9 años después III: Un 25 de mayo

Lucía Pires 
APAS

En el aniversario de la Revolución de Mayo, reconocemos el camino que comenzó con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de Argentina.

Néstor Kirchner asumió el cargo de Presidente de la Nación el 25 de mayo del 2003. Hace ya nueve años que la República Argentina se encuentra en un proceso de transformación social, política, económica y cultural sin precedentes. Si bien los sueños y el trabajo de nuestros próceres han dejado su huella, hoy nos enfrentamos a nuevos desafíos, marcados por la cosmovisión de nuestra época y el planteamiento de nuevas metas. 

En el noveno aniversario del inicio del proyecto nacional y popular, y en medio de los festejos por la Revolución de Mayo, desde APAS afirmamos, una vez más, que la Nación se halla en un momento en el que no se puede permitir volver atrás y resignar las conquistas obtenidas como pueblo durante los últimos años. 

Con la democracia como nuestra experiencia y elección, debemos trabajar para transitar con paso firme esta nueva página de la historia. Tenemos el deber, como ciudadanos, de ser protagonistas tanto en la profundización de los aciertos, como en la instrumentación de cambios de rumbo en aquellos caminos fallidos. Este proceso implica una sólida construcción compartida, y para ello los acuerdos son importantes en la medida que no se resignen los logros conseguidos. 

Los últimos años se caracterizaron por una renovada reivindicación de la misión del Estado y su reconstrucción; la recuperación de las instituciones; el rescate de la memoria histórica, la verdad y la justicia; la consolidación de un modelo de desarrollo con inclusión social; y la inserción en un mundo en constante movimiento, desde la reafirmación de la soberanía nacional y la integración regional. 

Es tiempo de enfrentar los desafíos que nos depara el futuro, desde el fortalecimiento de nuestras ideas y en el marco de la defensa inclaudicable del proyecto nacional y popular.

Las acciones y decisiones que influyen sobre la vida cotidiana de nuestros compatriotas son las que efectivamente transforman las sociedades. La política es la principal herramienta para modificar la realidad. Como comunicadores, nuestra obligación es aportar en la construcción de una patria grande y justa, desde el lugar que nos toca transitar.

Con nuestra enseñanza democrática aprendimos que gobernar es crear futuro, siempre que las prioridades sean la educación, la salud pública, la vivienda y el reaseguro previsional de los adultos mayores. En la década de 1990, aprendimos que eso es posible únicamente en el marco de un modelo de desarrollo en donde la economía esté al servicio de la producción y el empleo. Desde esta agencia de información, participación y reflexión crítica, apostamos por un espacio de comunicación comprometido con el destino de nuestro país.

En este tercer siglo argentino, la democracia no se cuestiona: se perfecciona con el ejercicio de la soberanía popular y con más distribución del poder. 

También destacamos los avances en el bienestar colectivo, la igualdad y la justicia social; la soberanía política y la independencia económica. Celebramos el acceso a un sistema de medios de comunicación plurales, la integración latinoamericana y el respeto por la diversidad como medios indispensables para promover el desarrollo de nuestros pueblos.

El ejercicio activo de nuestra ciudadanía cada día es también ejercer la política, desdeAPAS estamos convecidos que un país inclusivo sólo se logra mediante la formación, la participación, el compromiso y el esfuerzo de todos. 

¡Viva la Patria!