Por John Saxe-Fernández para Revista Memoria 264 1. Preámbulo La especificación de los referentes empíricos de las configuraciones de clase y Estado resulta condición sine que non para delinear parámetros clave de un acontecimiento político e histórico como el ascenso de Donald Trump a la “presidencia imperial”[1] estadounidense. Magnate de la industria inmobiliaria y personaje televisivo, pertenece a esa pléyade de celebridades empresariales con gente como Ted Turner quienes, a decir del economista Jeff Faux, “llenan las páginas de los diarios y las revistas, e inundan el tiempo de la televisión y los espacios de la prensa amarillista. Son iconos que hay que venerar o envidiar como individuos”[2] mas, para muchos analistas críticos, no como clase digna de pleitesía.