Entradas

Mostrando entradas de marzo 10, 2019

Testamento de Juan Manuel de Rosas

Juan Manuel de Rosas Southampton, Agósto veinte y ocho ele mil ochocientos sesenta y dos. En el nombre de Dios todo poderóso y el de María su santísima Mádre, yo Juán Manuél Ortiz de Rosas, y López, por el presénte renuévo éste mi Testaménto, que escribo en mi entéro juicio, con mi própia máno y completamente buéno.

Argentina, año 1902. El ministro Drago propuso rechazar las intervenciones militares para pagar las deudas financieras

Imagen
Por Hernán Perriere para La izquierda diario publicado el 30 de diciembre de 2017 Ante el bloqueo a Venezuela por el cobro de su deuda, Drago, ministro de J. A. Roca, repudió la injerencia armada de los estados europeos generando jurisprudencia internacional y un giro en la ofensiva de EEUU en Latinoamérica .

Operación Enlace Realizado con un avión Avro Lincoln (LV-ZEI)

Imagen
Primer operativo antártico de la Fuerza Aérea Argentina comandado por el Vicecomodoro Gustavo Argentino Marambio.

Juan Domingo Perón. El camino a la independencia económica

Aún antes de asumir se tomaron medidas fundamentales para romper las cadenas de la dependencia económica y marchar hacia una gestión donde las decisiones se adoptaran en el país y no por los gerentes designados en Inglaterra.

Los bancos y la nueva doctrina “Too big to Jail”

Imagen
Éric Toussaint* (CADTM) Publicado el 10 de marzo de 2014 Es conocida la máxima “demasiado grande para caer” (“too big to fail”). La forma en que los gobiernos han gestionado la crisis provocada por los bancos ha desembocado en una nueva doctrina que puede ser resumida así: “demasiado grandes para ser condenados” [1]. O, “demasiado grandes para ser encarcelados” si se traduce literalmente el nuevo adagio, que está de moda en Estados Unidos y el Reino Unido: “too big to jail” [2], que rima con “too big to fail”. En efecto, si bien el gobierno estadounidense dejó quebrar a Lehman Brothers en septiembre de 2008, ningún banco ha sido cerrado [3] o desmantelado por decisión judicial, ningún dirigente bancario ha sido condenado con penas de cárcel. La única excepción en el mundo occidental se refiere a Islandia, donde la justicia ha condenado a penas de prisión firme a tres dirigentes bancarios: