Contra Máximo Kirchner

Diario Crónica


Que el hijo de un presidente puede llegar a ser una figura política con peso propio no está inscripto en el destino, ni suele ser frecuente, más bien, se trata de excepciones. Pero, bien mirada la cosa, es bastante natural. Por que, en cualquier país y cualquier circunstancia histórica, presidir una nación es el resultado final de un largo proceso de aprendizaje, constancia, y requiere, además de una vocación política, la persistencia y la inversión de horas y días y años. Ese es el clima familiar es contagioso.
El hijo del expresidente Raúl Alfonsín es quien hoy lidera el principal partido de oposición, la Unión Cívica Radical, claro que sin su visión socialdemócrata, sino con un perfil conservador y de derecha, que lo aparta del mejor legado republicano. El principal gobernador opositor, Mauricio Macri, es nieto de un dirigente político Italia, de ideología fascista, que quiso, al igual que su nieto con Argentina, presidir su país y no pudo.  Incluso, siendo amables, puede decirse que fue la vocación política la que se llevó a su padre Franco a acercarse a los gobiernos –las dictaduras militares, para ser más exactos- y así construir una gran empresa. La familia Macri, descontando que mandan  espiarse entre ellos, es el ejemplo argentino de la familia Bush, pero fracasados. Los Bush, padre e hijo, lograron presidir Estados Unidos, ambos con un proyecto reaccionario, corrupto y de derecha.
En nuestra historia nacional hay más de un ejemplo.
 Está el caso del hijo homónimo del dos veces presidente Julio Argentino Roca que fue gobernador de Còrdoba y vicepresidente de la Naciòn, aunque técnicamente, habría que decir vicedictador. 
Máximo Kirchner es otra vez la tapa de la revista Noticias para calumniarlo junto a su familia. Ya ni siquiera importa qué se dijo esta vez. 
En las diversas ideologías y corrientes políticas hay ejemplos que explican el miedo del grupo Clarín, que a través de su hijo bobo, la editorial Perfil, dicen barbaridades con Máximo Kirchner, tanto para psicopatear a la presidenta (es probable, no es seguro pero sí probable, que ellos se crean sus propias mentiras, y hay que recordar que la revista Noticias, del Grupo Perfil, sacó varios informes delirantes declarando loca a Cristina) como por el temor a que este proyecto tenga, en el tiempo, continuidad. Hilando más fino, atacar, como hace Noticias y previsiblemente hará el Grupo Clarín, a Cristina y a Máximo implica también golpear a la juventud que los sigue, por que de esa manera golpean sobre la línea de flotación d la vigencia del ideario peronista, democrático y progresista.
De paso, hacer el suficiente ruido para correr el eje que le interesa a la gente: la concesión de los ferrocarriles, hasta hace poco en manos del grupo Cirigliano, de una conducta vergonzosa; del manejo de las variable económicas, los anuncios sociales, los avances tecnológicos, etc; en suma, de la acción del gobierno.
Por eso, atacar a Máximo Kirchner, que, milita políticamente, pero con la suficiente sutilidad de no exponerse de manera que puede ser carne para los cuervos que jamás pierden oportunidad de bajarle el precio a Cristina, pero a la vez milita con la suficiente fortaleza de liderar un conjunto amlio de jóvenes; es un objetivo de importancia para las enojadas usinas comunicacionales de la derecha.
No se trata de cuestiones biológicas, que naturalmente tienen su peso, sino de atacar al gobierno, a la presidenta y fundamentalmente al conjunto de ideas que defienden un país integrado, socialmente justo, más equitativo y democrático.
La cantidad de ejemplos mencionados de dirigentes políticos, con un sesgo a la derecha mayormente, adrede, contiene una clave de comprensión:
¿Dónde, acaso, puede encontrarse, material “periodístico” que se parezca a la basura inmunda que le arroja la revista Noticias a la familia Kirchner? Es una apuesta, lector. Busque un ejemplo comparable de cloaca periodística como la de Noticias contra la familia Kirchner que se refiera con ese grado de violencia contra Alfonsín, Bush, Roca o, ni pensarlo, Macri.