Por Emir Sader para La Jornada (México) Publicado el 6 de abril de 2018 E n días recientes la derecha brasileña ha entrado en estado de desesperación. Después de lograr poner como tema central de la agenda política la posibilidad de la prisión de Lula, contando con la decisión que creían segura del Supremo Tribunal Federal de Brasil, sus sueños habían empezado a debilitarse. Una primera resolución del STF era favorable a Lula, apuntando a una quiebra del consenso de Curitiba, que se había impuesto hasta ese momento. Un consenso absurdo jurídicamente, de la condena sin crimen, ni pruebas, configurando claramente una persecución política, basada en el lawfare –el uso de las leyes de forma unilateral, para la persecución a adversarios políticos. Nadie tiene dudas de que el juez Sergio Moro es un oponente político feroz de Lula, que le ha negado todo tipo de recursos, que le trata de forma racista y discriminatoria, que frequenta, de forma amigable, a fiestas con dirigentes d...