Palmanchnic Testimony P or su aspecto, vestimenta, barba y bigote, Yerachmiel (Yerach) Kahanovich, del kibutz Degania Aleph –que tiene 83 años–, se parece un poco a un marinero griego ya bastante mayor (aunque él no cumple lo del obligado tatuaje en el antebrazo). Por cierto, el mar –tanto el Mediterráneo como el de Galilea– es su gran amor y, como cualquier marinero veterano, se siente feliz relatando momentos de sus días felices cuando se aventuraba a navegar en todo tipo de embarcaciones; aunque no tan bien cuando comparte aquellos tiempos no tan felices en que las circunstancias le obligaron a expulsar a árabes de su tierra y matarlos. Hace poco tiempo, descubrió que una conversación que él había mantenido sobre aquellos días lejanos ha sido incluida entre los testimonios presentados en una exposición de Zochrot. Antes de que empezara la guerra de la independencia, durante su capacitación en Ein Harod, que combinaba instrucción militar con trabajo agrícola, él se distingu...