Trump se preocupa por unos bebés sirios y no por otros La madre de todas las hipocresías
Robert Fisk* ( CounterPunch ) ¿Tienen alguna sensación de vergüenza? ¡Cuánta insensibilidad! ¡Qué desgracia! Qué indignante que nuestras lágrimas de compasión deban aguardar hasta el momento en que nos demos cuenta de que esta última matanza de inocentes no fue tan terrible y no merece la misma cantidad de lágrimas y furia que produjo la matanza anterior. De hecho no era digna de una sola lágrima. Por los 126 sirios -casi todos civiles- que acaban de ser asesinados fuera de Alepo, mientras los musulmanes chiíes estaban siendo evacuados de dos aldeas controladas por el Gobierno (es decir bajo Bashar) en el norte de Siria. Y sus asesinos eran obviamente de al-Nusra (Al Qaeda) o uno de los grupos suníes “rebeldes” que ha armado Occidente -o muy posiblemente del propio Dáesh- y por lo tanto no califica para nuestro dolor.