Por Juan Carlos Jara [LOS MALDITOS – VOLUMEN II – PÁGINA 269. Editorial Madres de Plaza de Mayo] Esta “peronista histórica”, como ella misma se definía en 1971, fue poeta, docente y periodista pero, ante todo, fervorosa militante de la causa popular. Enérgica, de fuerte carácter, se entregaba a la lucha con pasión, dándolo todo sin pedir nada. Si algo pudo criticársele alguna vez fue precisamente pecar de voluntarismo y orillar posiciones de ultraizquierda, que su compañero –Cooke- se esforzaba por contener.