La Jornada E l abultado acervo de documentos dado a conocer el martes [7 de marzo de 2017]por la organización mediática internacional Wikileaks, donde se detallan gran número de herramientas de hackeo utilizadas por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) para vigilar ilegalmente a políticos, organismos y ciudadanos de ese y otros países, actualiza el tema de una de las más oscuras instituciones estadunidenses, sus alcances y sus siempre turbias actividades. Prácticamente desde su creación, en 1947, con la Ley de Seguridad Nacional promulgada ese año por el entonces presidente Harry Truman, la agencia sobrepasó con mucho sus atribuciones constitucionales para convertirse en un auténtico Estado dentro del Estado y en una herramienta que, en distintos puntos del planeta, desestabilizó gobiernos libremente elegidos, distorsionó procesos electorales, financió campañas políticas en función de la conveniencia estadunidense, hizo gala del más grosero injerencismo y no ...