EE UU abandonó en Corea a cientos de sus soldados prisioneros del Norte cuando acabó la guerra en 1953
Por Antonio Caño para El País (España) Publicado el 18 de septiembre de 1996 Estados Unidos dejó detrás cientos de prisioneros cuando terminó su guerra con Corea en 1953. El Gobierno norteamericano, según documentos secretos dados a conocer ayer, sabía que sus soldados estaban vivos y en poder del Ejército norcoreano, pero no los reclamó en el armisticio final por miedo a desencadenar un enfrentamiento nuclear con China y Rusia. Posteriormente, los prisioneros fueron sometidos a experimentos médicos y toda clase de malos tratos, según un testigo que ayer prestó declaración ante el Congreso.Los documentos, obtenidos de los archivos privados del presidente Dwight Eisenhower, demuestran que el Gobierno norteamericano conocía de la existencia de más de 900 hombres que el Ejército de Corea del Norte se negaba a entregar. La pista de esos prisioneros se perdió con el paso de los años, y hasta hoy no está claro si algunos de ellos podrían aún encontrarse con vida.