CFK le recordó a Rocca los beneficios que recibe

Mariana Prado
Diario BAE

De Vido y Kicillof respondieron a Paolo Rocca, dueño de Techint
De Vido y Kicillof respondieron a Paolo Rocca, dueño de Techint


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó las riendas de la embestida contra la siderúrgica Techint. La relación se había tensado en los últimos días, cuando Paolo Rocca cuestionó la falta de competitividad del país. La mandataria acusó a la firma de ejercer “posición dominante” en el mercado, y reconoció la “protección” que recibe desde el Estado. Además, desafió a Rocca a “discutir sobre competitividad, pero también sobre posición dominante y subsidios”.
También el viceministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que Rocca “ignora los números de su propia empresa, ya que se introdujeron consideraciones aceptadas por el directorio que indicaban que la rentabilidad de Siderar es motivada por políticas públicas”. “No conoce el desempeño de su propia compañía”, ironizó. No obstante, confirmó que desde el Gobierno no hay “ninguna intención de cambiar el paquete accionario de la compañía, a pesar de los exabruptos”, despejando cualquier especulación al respecto.
El lunes pasado –en paralelo al acto de la Presidenta en Tecnópolis por el Día de la Industria– el titular de Techint, Paolo Rocca, había cargado contra el Gobierno al señalar que “perdió el rumbo” y “no sabe adónde va”. La respuesta no se hizo esperar: el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, la señaló como una empresa “monopólica” y le recordó los beneficios que recibe por la política de protección al mercado interno. Pero fue la Presidenta la que fue un paso más allá y la acusó de “aprovechamiento de una posición dominante en el mercado” que “da un exceso de rentabilidad”. “Por ahí estaban acostumbrados a presidentes que los consultaban cuando tenían que tomar decisiones”, disparó.
“Hay que comenzar a llamar a las cosas por su nombre: si lo que quieren es discutir sobre competitividad, vamos a discutir sobre eso, pero vamos a hablar también de posiciones dominantes, y de cuál es la ganancia que tendría que tener alguien que tiene una posición dominante”, advirtió la jefa de Estado.
Rocca había advertido que mientras un obrero industrial en la Argentina representa un costo de u$s24 por hora, en México es de u$s12 y de u$s9 en Brasil. “Rocca dice que es optimista para el 2017 ó 2018. Con lo cual quiere decir que el obstáculo para que ese costo laboral sea más bajo es quien está acá parada”, evaluó la Presidenta. “Si el país está tan mal, ¿qué tendrán pensado para 2017? ¿Querrán salarios a un tercio o a la mitad de lo que están hoy?”, completó. Horas antes, De Vido había señalado que “mientras exista el peronismo, acá no va a haber obreros calificados de 9 dólares”.
En cuanto a la advertencia del presidente de Techint respecto del cuello de botella que genera la escasez de energía en la industria, el titular de Planificación Federal apuntó que que “lo está pidiendo Rocca cuando habla de energía es que le aumenten la (tarifa de) luz a los trabajadores y que se la bajen a él”.
La protección de las políticas de Gobierno para con Techint es una queja recurrente desde hace años entre pequeños y medianos empresarios, compradores directos del grupo. Dicen, además, que es formador de precios.
Hasta ahora, desde la administración central no se había reconocido este paraguas protector a la siderúrgica. “Si el Gobierno no la protegería, la chapa de Siderar tendría que competir con la de India y la de otros países del mundo. Además, le subsidiamos el gas: cobra unos u$s400 millones de subsidio”, indicó Kicillof.