Cúpula Católica admite indirectamente que participó de la destitución de Lugo

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 En  dirigida a los fieles, pide “” si actuaron equivocamente en los sucesos que terminaron con la deposición del gobierno anterior. Los hechos de aquellos días y los antecedentes confirman que la cúpula apoyó el Golpe de Estado Parlamentario.

Franco recibe la hostia en la homilia realizada en La Catedral el día siguiente al Golpe. Fuente: ea.com.py
“Si se ha juzgado que se han cometido errores, pedimos la comprensión y el perdón; y junto con las observaciones correspondientes también pedimos prevalecer por encima del juicio la misericordia”, señala parte de la carta de la jerarquía católica redactada y aprobada en la Asamblea Extraordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) realizada los días 27 y 28 de agosto pasados.
La misiva abierta refiere  que la actuación de algunos Obispos de la CEP la noche del 21 de junio se debió a la noticia recibida de un inminente derramamiento de sangre. “Se quiso evitar que hubiera otro hecho delictuoso entre hermanos”, argumentan.
La noche previa a la  de la Presidencia de la República (21 de junio), los obispos Claudio Giménez, Edmundo Valenzuela y el nuncio Eliseo Arioti llegaron hasta Mburuvicha Róga para solicitar al exmandatario presentar renuncia a la Presidencia, “para evitar hechos de violencia”, según habian dicho aquel dia al salir de la residencia presidencial.
Además, los obispos reconocieron “sus limitaciones y errores como Iglesia, por no estar atentos a la conducción de Dios en esta nuestra historia de salvación”. Y alegan que quizá han puesto “el acento más en lo humano que en lo divino”.
El ala predominante de la CEP liderado por los monseñores Claudio Giménez y Rogelio Livieres Plano llevaron a la cupula católica a una tensa relación con el gobierno de Lugo, cuestionando permanentemente su gestión poco después de que éste asumiera la primera magistratura. Las declaraciones de varios obispos con fuertes críticas a Lugo registradas en la prensa escrita son incontables. El Vaticano fue el primer Estado que reconoció al gobierno golpista de Federico Franco. El día 23 de junio a la tarde, el dia siguiente al Golpe de Estado Parlamentario, la Iglesia bendijo al gobierno de Franco en una misa realizada en La Catedral Metropolitana.