El sarmientismo que nos toca seguir consumiendo

Año de publicación: 1999

“Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran; porque el Estado no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el estado deje morir al que no puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de comer”

Del discurso de Domingo Faustino Sarmiento en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, 13 de diciembre de 1859. -1-
“Trátese de la familia o del Estado, lo que persiguen estas instituciones mediante la educación es crear hombres conformes con las cosas como están. La mayor parte de los sistemas escolares y universitarios existentes hoy en día están perfectamente ajustados para producir un tipo de individuo que asimile, como verdades reveladas, los mitos y las referencias colectivas. La curiosidad de espíritu es lo que más teme el poder constituido; porque este ánimo de interrogación es lo que hace autónomo al hijo, democrático al ciudadano y adulto al hombre, individuo por definición poco dócil, difícil de doctrinar y capaz de depender de sí mismo, de sus opiniones, para decidir y hacer una elección definitiva.”
Del artículo “Un sistema completo por rehacer”, de Paul Lengrand. -2-

Como todos los años para setiembre (mes de su muerte), los argentinos sufrimos otra bocanada de sarmientismo, toda vez que se conmemora en su honor el Día del Maestro. Todos los lugares comunes de la educación están signados por este “padre intelectual” de la patria colonizada. Existen numerosas excelentes obras y estudios de historiadores y educadores revisionistas, que desenmascararon su figura desde su más tierna infancia, demostrando su carácter fabulero, su tendencia a la mentira, su sed de violencia hacia los habitantes de nuestro país para consolidar la dominación de las potencias y principalmente sus teorías y escritos publicitarios que sirvieron para construir la filosofía de la dominación.
Sin embargo, con el fin del milenio vuelve a consolidarse la dominación, esta vez disfrazada con el ropaje contemporáneo de la globalización y la “muerte de las ideologías”. Por esta razón, de los estudios del revisionismo histórico poco queda en las conciencias argentinas. La derrota de los intentos setentistas produjo el retorno a los viejos conceptos escolares, donde nada debe ponerse en duda y todo es un cuentito feliz para consumo de los ciudadanos de Jardín de Infantes, parafraseando a María Elena Walsh.
La actuación de los próceres y la formación de la Argentina moderna es tan light como lo son las nuevas formas de vida, tan poco nuestras que ni siquiera aceptan una definición autóctona. Debe llamárselas en el inglés, en sus diversas acepciones, como light o soft. No son muchos los políticos, docentes, comunicadores sociales, mamás y papás, que se atreven a continuar las revisiones de los Scalabrini Ortiz, Jauretche, Ortega Peña, que siguen tan silenciados hoy como lo fueron en su época.
La frase sarmientina “no trate de economizar sangre de gaucho” (en Carta a Bartolomé Mitre) -3- hoy no alarmaría a nadie. Tal es así que el Vicepresidente argentino y candidato a Gobernador (por el Partido Justicialista) de la provincia de Buenos Aires para las elecciones del próximo mes de octubre, Dr. Carlos Ruckauf, expresó recientemente que a los ladrones había que responderles con balas, refiriéndose a la problemática del aumento en los índices de delincuencia. El político oficialista exacerbó aún más la crisis de convivencia de nuestra sociedad. 

SINDROME SARMIENTO

Hasta los actores sociales más “progresistas“ temen enfrentar al sistema y encuentran una salida elegante para no criticar a Sarmiento, por aquello de la ideología “light”. Entonces muestran al “prócer” como una figura muy discutida, pero se encargan de resaltar su “prosa y vocación por la educación” como aspectos positivos.
Sarmiento creó la primera Escuela Normal, que preparó maestras; introdujo docentes de Estados Unidos; fundó escuelas, etc. Así visto, lo de Sarmiento es excelente, pero en realidad, el “gran maestro sanjuanino” pretendió transplantar lo anglosajón en su país, para lo cual había que “educar-moldear” a las nuevas generaciones. Aquellos que no se adaptaran, deberían ser aniquilados.
Por ello, pergeñó ideas como esta: “Las salas de asilo tienden más a preparar la educación moral del niño que a su instrucción.. La edad de los alumnos de estos establecimientos no ha de pasar de siete años ni bajar de dos. Su objeto es modificar los vicios del carácter, disciplinar la inteligencia para prepararla a la instrucción y empezar a formar hábitos de trabajo, de atención, de orden y de sumisión voluntaria.” -4- 

EDUCACION OBLIGATORIA

Sarmiento sentó las bases, pero el sistema sarmientino fue mejorado y aumentado. Así, en 1882 se reunió el Congreso Pedagógico que concluiría con el dictado de la Ley 1420 de Educación Común (que establecía la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria).
Es interesante repasar las ponencias de sus participantes:
José M. Torres (Director de la Escuela Normal de Paraná, la famosa institución creada por Sarmiento) decía: “Las instituciones de la República encuentran peligros a cada paso, por un lado, en los hombres que sin principios fijos morales y políticos, aspiran a empleos rentados; y por otro, en la ignorancia de las masas”. -5-
Nicomedes Antelo (representante de Bolivia) expresó: “Que no hay verdadero progreso nacional, si la educación de las masas no es fecundada por el desarrollo intelectual de las clases superiores...” -6-
Pablo Groussac señaló durante la segunda sesión ordinaria, realizada el 12 de abril de 1882: “...los mismos Estados Unidos..., que en lugar de asimilarse razas inferiores han resuelto el problema mucho más fácil de la uniformación de dos o tres variedades superiores de la raza indogermánica, no pueden ofrecer comparación con estos pueblos, que han tenido que absorber quichuas, guaraníes, ranqueles, calchaquíes; que han debido luego, formar democracias sobre los viejos cimientos del absolutismo colonial... ...Los pueblos sudamericanos han aceptado el problema en toda su magnitud: quieren incorporar a la Civilización las clases o razas desheredadas. Con el mestizo, con el gaucho, con el mulato que ya está a medio camino de la redención, quieren hacer un hombre. Nosotros, los educadores, haremos la verdadera democracia; en nuestras aulas modestas o lujosas, admitimos al hijo del pobre trabajador,... Y le sentamos al lado del hijo del rico,...” -7- 
La Ley de Educación Común debía normalizar a los niños bajo un modelo de ciudadano respetuoso del sistema establecido.
Posteriormente, otras leyes “positivas” fueron incorporadas a la vida de la incipiente “República”. El aniquilamiento de los indígenas y la marginación de los gauchos se complementó con el fomento de la inmigración.
La nueva población heterogénea debía ser moldeada, con dos objetivos principales: normalizar al nuevo argentino y erradicar las molestas ideas socialistas y anarquistas ingresadas con los inmigrantes.
La Ley de Educación se complementó con la Ley de Servicio Militar Obligatorio y la Ley de Residencia (que habilitaba al Estado a expulsar a los inmigrantes por razón de sus ideas y prácticas políticas).
Posteriormente, la Educación con Ramos Mejía a su frente, adoptó un fuerte sistema litúrgico, basado en la repetición de los mitos creados por la Historia Oficial, impuestos por la dura disciplina represiva de las militarizadas instituciones escolares. 

LA HISTORIA OFICIAL

La historia oficial continúa vigente en las escuelas, medios de comunicación y hogares. Es esa “historia” que creó el mito del gran maestro, ocultando su verdadera obra e intenciones.
Me pregunto qué pensarían nuestros niños si en la escuela, en vez de hacerlos recitar de memoria que Sarmiento fue un gran maestro, les permitieran leer sus escritos, en los que dice cosas como que: “El castellano es barrera insuperable para la transmisión de las luces” -8-
Sarmiento desdeñaba lo americano y exaltaba lo europeo. Pero no todo lo europeo, sino que distinguía entre anglosajones y latinos.
Para Sarmiento, la cultura española era sinónimo de barbarie y atraso. Así, señaló que “la raza española perdió hace cuatro siglos la memoria de toda forma de gobierno”. -9-
En el colmo de su positivismo, expresaba: “...todas las colonizaciones que en estos tres últimos siglos han hecho las naciones europeas han arrollado delante de sí a los salvajes que poblaban la tierra que venían a ocupar. Los ingleses, franceses y holandeses en Norteamérica no establecieron mancomunidad ninguna con los aborígenes y cuando con el lapso del tiempo, sus descendientes fueron llamados a formar estados independientes, se encontraron compuestos de las razas europeas puras...
Muy de distinto modo procedió la colonización española en el resto de América. Sin ser más humana que la del norte..., incorporó en su seno a los salvajes, dejando para los tiempos futuros una progenie bastarda, rebelde a la cultura...” -10-
Como dice Pedro De Paoli, “...Sarmiento influye en la formación de la conciencia nacional, cuya base y esencia al mismo tiempo, es el complejo de inferioridad de lo argentino frente a lo foráneo, sobre todo lo norteamericano e inglés, y especialmente frente al protestantismo”... -11-
Si los mensajes de Sarmiento, llenos de odio racial y desprecio por la cultura propia, fueran analizados en las escuelas, sus temores se harían realidad. Las hordas de “salvajes” estudiantes pondrían de lado la historia oficial y asumirían su propio destino a través de una educación para la libertad.
Qué pueden decir nuestros maestros sarmientinos a favor del “gran padre del aula”, en su faceta de ciudadano americano, cuando expresaba con firmeza que “las razas americanas viven en la ociosidad y se muestran incapaces, aun por medio de la compulsión, para dedicarse a un trabajo duro y seguido” -12- 

LOS SARMIENTOS DEL FIN DE MILENIO

El fin de milenio nos encuentra otra vez dominados por una economía de mercado en la que nos han fijado el rol de deudores de cuentas multimillonarias, creadas artificialmente por los propios acreedores. Como a mediados del siglo pasado, para que ello ocurriera, el sistema se consolidó a través de una dura represión, que costó la vida a miles de personas.
Luego de la violencia ejercida por los distintos procesos -dictaduras militares, bandas parapoliciales, grupos anticomunistas, escuadrones de la muerte, etc.- nuevamente aparecen los ideólogos, construyendo sistemas de pensamiento que demuestran la inferioridad de los pobres, rotos, cabecitas negras. Los prosistas del siglo pasado -tal como Sarmiento- se han convertido en los comunicadores sociales de la actualidad, que se empeñan en sacudir las conciencias de las masas desde las grandes corporaciones, cada vez más concentradas, propietarias de los grandes medios de comunicación.
Nuevamente volvemos a detenernos en los sistemas de educación, para ver cómo se consolidan en ellos las formas de dominación, las pautas que establecen las injustas relaciones sociales, tales como la discriminación, el machismo, el verticalismo, etc. 

LA LITURGIA EDUCATIVA

Al hecho de la dominación le sigue naturalmente la configuración de un sistema litúrgico de repeticiones continuas, más prácticas que teóricas. Más importante que el conocimiento teórico es el respeto a las pautas de verticalismo, en las que el alumno ocupa el último lugar en la pirámide escolar. Se lo acostumbra de esa manera a aceptar un rol pasivo en el medio social.
De tal forma, en la escuela se fortalece la cadena de mandos que el “alumno” deberá seguir respetando como “ciudadano”. Y cuando no cumpla con algún precepto, las autoridades estarán habilitadas para producir la represión que garantizará la continuidad del sistema.

Por último, hagamos un ejercicio de imaginación.

Comparemos la ideología sarmientina hecha carne en el sistema escolar, con la ideología del nazismo, puesta en práctica en los campos de concentración.
Heinrich Himmler, en un discurso difundido en 1937, expresó crudamente la síntesis de los Campos de Concentración nazis:“Convenceos de que nadie está internado en los campos sin motivo: los detenidos son la hez de la mala vida, los fracasados. No existe demostración más viva y eficaz de la influencia de las leyes hereditarias y raciales que la que ofrece un campo de concentración. Se encuentran allí hidrocéfalos, bizcos, individuos deformes, medio judíos, hombres inferiores desde el punto de vista racial... ...hacemos una distinción entre los internados por algunos meses, para ser reeducados y los que deben permanecer en los campos un tiempo más prolongado...
La educación viene dada por el orden; y este orden empieza haciendo vivir a los detenidos en barracas limpias... Se acostumbra a los internados a lavarse dos veces al día... Los campos están rodeados de alambradas eléctricas. Si alguien atraviesa la zona prohibida se dispara sobre él, como se dispara sobre todos los que huyen durante el trabajo.
A los rebeldes se les aísla en una celda oscura a pan y agua, y según la ley prusiana, se les administran hasta veinticinco latigazos. No hay nada de brutal en esta pena, ya que sólo puede ser infligida por el Inspector del campo...” -13- 
En una orden del Inspector de campos Richard Glüks, hecha pública el 22 de febrero de 1940, se leía: “hay que inculcar a los detenidos la idea de que el sentido del sacrificio, la verdad, la honradez, el amor a la patria, la limpieza, la diligencia y la sobriedad son las vías que llevan a la libertad”... -14- 

LAS COSAS POR SU NOMBRE

Para finalizar, digamos que ni el mismo Sarmiento, ni sus contemporáneos, creían en la veracidad de sus propias zonceras, algunas de las cuales hemos revisado en este artículo. De tal manera, el mismo Sarmiento, a propósito de su obra cumbre Facundo, expresaba en carta al General Paz: “Remito a V.E. Un ejemplar del “Facundo” que he escrito con el objeto de favorecer la revolución y preparar los espíritus. Obra improvisada, llena por necesidad de inexactitudes, a designio a veces, no tiene otra importancia que la de ser uno de los tantos medios tocados para ayudar a destruir un gobierno absurdo y preparar el camino a otro nuevo”. -15-
Pero nadie como Carlos D’Amico, desde su cómodo status dentro del establishment argentino, para plantear la cruda verdad a fines del siglo pasado: “Un libro de Sarmiento vivirá sin embargo algunos años...: el Facundo. No por su parte histórica y política, como es natural, esa peca por una parcialidad exagerada... Vivirá por su parte descriptiva de las costumbres y tipos argentinos que la civilización esta concluyendo...” -16-
Llamemos a las cosas por su nombre, aunque a los publicistas no les guste. Muchas generaciones fueron "formadas" en la mentira institucionalizada de la "Historia oficial".
Nuetro desafío es el de no seguir aportando a su reproducción. 

NOTAS:

-1- Discurso de Domingo Faustino Sarmiento en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, 13 de diciembre de 1859. Citado por De Paoli, Pedro en “Sarmiento, su gravitación en el desarrollo nacional”, De. Theoría, Bs. As. 1964.
-2- Del artículo “Un sistema completo por rehacer”, de Paul Lengrand, jefe de sección de educación permanente UNESCO, año 1970 (Año Internacional de la Educación). En El Correo de la UNESCO, enero de 1970.
-3- Sarmiento, Domingo Faustino. Carta a Bartolomé Mitre, Buenos Aires, 20 de setiembre de 1861, en “Cartas y discursos políticos”.
-4- Sarmiento, Domingo Faustino. Obras completas. Tomo 11. De la educación popular.
-5- Torres, José M. Participación en el Congreso Pedagógico Nacional. Primera sesión ordinaria, 11 de abril de 1882. En el Monitor de la Educación Común N° 738. Buenos Aires, junio de 1934.
-6- Antelo, Nicomedes. Participación en el Congreso Pedagógico Nacional. En el Monitor de la Educación Común N° 738. Buenos Aires, junio de 1934.
-7- Groussac, Pablo. Participación en la segunda sesión ordinaria del Congreso Pedagógico Nacional, del 12 de abril de 1882. En el Monitor de la Educación Común N° 738. Bs. As., junio de 1934.
-8- Sarmiento, Domingo Faustino. Obras completas. Tomo 30.
-9- Sarmiento, Domingo Faustino. Obras completas. Tomo 32.
-10- Sarmiento, Domingo Faustino. Obras completas. Tomo 11. De la educación popular.
-11- De Paoli, Pedro. “Sarmiento, su gravitación en el desarrollo nacional”, De. Theoría, Bs. As. 1964.
-12- Sarmiento, Domingo Faustino. “Facundo”. CEAL, Bs. As. 1967.
-13- Heinrich Himmler, discurso año 1937. En Pappalettera, Vicenzo y Luigi. “Los SS tienen la palabra”, De. Laia. Barcelona, 1972.
-14- Ibidem.
-15- Sarmiento, Domingo Faustino. Carta al General Paz, en “Cartas y discursos políticos”.
-16- D’Amico, Carlos. Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890). CEAL. Bs. As., 1977.

* José Luis Parra. Profesor de Historia y Geografía.

Fuente