La Argentina acompaña la inversión productiva con créditos y tecnología


Diario BAE

Los planes oficiales no discriminan entre el capital local y el extranjero

La Argentina acompaña la inversión productiva con créditos y tecnología


La decisión del Gobierno argentino de recuperar y afianzar el entramado productivo nacional, la administración de Cristina Fernández estableció políticas en todos los sectores industriales –con especial énfasis en los estratégicos– para impulsar el proceso de sustitución de importaciones. El trabajo es conjunto y lo coordina el Ministerio de Industria con las secretarías de Comercio Interior y Exterior y la Subsecretaría de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad del Ministerio de Economía.

Ese apoyo no discrimina por origen del capital: alcanza tanto a las pymes como a las grandes empresas de capitales argentinos o internacionales.

En el ámbito de la cartera fabril que conduce la ministra Débora Giorgi, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial adquirió un rol especialmente importante en temas como el asesoramiento técnico, los procesos de homologación y la transferencia tecnológica.

Esta tarea se intensifica en sectores estratégicos, por varias razones, desde la demanda laboral, el impulso a la agregación de valor o la ampliación de la federalización de la industria que representan.

La política de sustitución de importaciones y de protección de la producción local es sostenida con una política de administración del comercio exterior que pone especialmente foco en sectores sensibles frente a la competencia desleal que implica la llegada de productos masivos a precios de remate, en el marco de la crisis financiera global.

De este modo, el Gobierno implementa una política de comercio administrado que, sin cerrar la economía, limita el acceso de bienes que intentan avanzar en el mercado interno a fuerza de realizar dumping comercial, financiero o social.

La crisis internacional ha incentivado en los países la implementación de políticas nacionales de comercio exterior para resguardar los mercados internos de la competencia desleal, que generan la sobreoferta mundial que surge porque en los países desarrollados sube el desempleo y cae la demanda.

En este sentido, la Argentina aplica medidas de administración de comercio (como Licencias Automáticas y No Automáticas) que están contempladas por la OMC y son utilizadas por otros países en el mundo.

“La defensa de un mercado interno creciente y pujante que genera más y mejor empleo permite una equitativa distribución del ingreso, promueve la inversión productiva, potencia la industrialización y el desarrollo en todo el territorio argentino”, sostienen las políticas oficiales.

Estas medidas, conjuntamente con el resto de las políticas aplicadas por el Gobierno nacional, permiten continuar por el camino del desarrollo con inclusión que viene transitando el país, ya que defienden lo hecho en la Argentina.

Esa combinación de políticas comerciales con incentivos a la inversión productiva generó importantes oportunidades de negocio para las empresas radicadas en el país y las exteriores que aprovechen la expansión del mercado interno o las ventajas comparativas para competir en el mundo.

A qué apostar 

Maquinaria agrícola


En esta cadena productiva, adquieren importancia las empresas proveedores de agripartes y fundidoras. La exigencia del Ministerio de Industria –según el Plan Estratégico Industrial 2020– es alcanzar para 2013 una integración nacional de entre el 55 y el 60 por ciento.


Para ello, el Estado implementó la mesa de integración de agripartes, la suba de aranceles para los bienes de capital junto con el mantenimiento del incentivo para los productores locales de estos bienes y los créditos blandos para la compra de maquinaria agrícola autopropulsada.

Textil

En este caso, se trata de un sector particularmente sensible, por la entrada de productos que afectan la competitividad de la oferta local, especialmente de la zona de Oriente.


Para ello, se ha establecido una férrea política de protección (a través de las medidas antidumping y las Licencias No Automáticas) y otras políticas vinculadas con el financiamiento y el asesoramiento técnico.

Además, el Ministerio de Industria desarrolló el Plan Nacional de Diseño, que brinda múltiples herramientas de apoyo a la producción vinculada con la agregación de valor en la cadena textil –financiamiento, capacitación, asistencia técnica– y el aporte de las cooperativas de trabajo que impulsa el Estado nacional para la confección de prendas, tejidos e hilados.


Sector Automotor 

Las automotrices se han comprometido a incorporar cada vez más componentes nacionales mientras que las firmas proveedoras de piezas garantizan un abastecimiento en condiciones de precio, cantidad y calidad de esos productos hechos en la Argentina.


El INTI trabaja puntualmente en el procedimiento de homologación al que deben someterse algunas autopartistas para ofertar a las empresas internacionales. Por caso, y a partir de este esfuerzo conjunto, se produjo ya el primer cable nacional que se provee a una empresa alemana –Mercedes Benz–, a partir de la asistencia técnica de este organismo.

Hay avances en la sustitución de autopartes, desde ejes de transmisión, elementos del sistema electrónico, cajas de cambio, dirección, frenos, suspensión, embrague y montaje hasta matrices y moldes.

Sector minero

La ministra Débora Giorgi encabezó encuentros en el marco del Plan de Desarrollo de Proveedores y Sustitución de Importaciones en la Minería. El objetivo es el desarrollo de proveedores de piezas y partes como filtros, motores, bombas, válvulas, poleas y rodamientos, que, en conjunto, suman un potencial de sustitución de 28 millones de dólares en el sector minero.


Puntualmente en la producción de bolas de molino, el Ministerio de Industria puso a disposición todas las líneas de créditos blandos para empresas que inviertan para la producción de las bolas de molino, realizando un análisis de la estructura de importación de este insumo básico para la minería y pidió a las empresas una estimación de demanda futura (para el próximo quinquenio) por cantidad, precio y tipo. Las pymes se afianzan como proveedoras locales de las empresas líderes.

Números
9,9%
de tasa de interés y cinco años de plazo son las condiciones de los créditos del Fondo Productivo del Bicentenario. Los préstamos no tienen monto máximo y están disponibles para pequeñas, medianas y grandes empresas. Tampoco discrimina entre empresas de capitales argentinos o extranjeros.

600
Licencias No Automáticas aproximadamente están vigentes en el país para proteger a sectores sensibles de la competencia desleal que genera los saldos exportables por la crisis económica global.

9% 
es la tasa para préstamos del Fonapyme para la compra de bienes de capital, construcción o instalaciones por hasta $1,5 millón. Admite hasta 7 años de plazo, con uno de gracia para la amortización del capital.

55% 
es el piso de integración local de partes que se espera alcanzar el próximo año en la cadena de la agroindustria.