USA, dios y el negocio de las armas

Antonio Aramayona




 No todo va tan mal como dicen. Por ejemplo, en economía hay sectores que van como una moto (mejor, como un misil): la venta de armas por parte de Estados Unidos batió en 2011 un récord histórico. ¡Aleluya!
53.000 millones de euros solo en 2011 triplica la cifra de ventas del año anterior (17.100 millones de euros). La vocación de líder de los EE UU está alcanzando, pues, nuevas cimas que transportan al mundo libre a las más altas cotas de autorrealización política. Entre el God save America y el In God we trust proclamado en su dinero, dios es finalmente norteamericano y ha bendecido a su industria armamentística  con el 78% del comercio mundial de armas, abandonando a un pobretón segundo lugar a la hasta hace poco tiempo atea Rusia, que seguramente en castigo apenas exporta ya armas a los países malvados, enemigos de Norteamérica, o sea, de la libertad y de la democracia.
Gracias a los EE.UU. algunos países (principalmente, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Omán) pueden defender con garantía su prístina democracia y su escrupuloso cumplimiento de los derechos humanos, muy especialmente con las mujeres. Esos países, pobrecillos, tienen mucho miedo de los avances del programa nuclear de Irán, que aspira a fabricar su primera cabeza nuclear. Menos mal que Norteamérica y su dios  lo impiden, al poseer, según datos del Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI), el mayor arsenal armamentístico del mundo: su armamento nuclear no estratégico consta de 1.120 cargas nucleares (800 bombas de caída libre B61 y 320 ojivas W80-0 para misiles de crucero Tomahawk.) En otras palabras, el armamento nuclear total de Estados Unidos podría estar entre 10 mil y 15 mil ojivas nucleares operacionales.
Pero como USA está bendecida por el Altísimo, tiene permiso para hacer lo que juzgue mejor para prevenir guerras y extender la paz en el mundo, vendiendo armas a todo aquel que se descuide. No se trata de una contradicción, sino del cumplimiento fiel del mandato divino a sus dos pueblos escogidos, Israel y los Estados Unidos de Norteamérica.
Veamos, pues, la botella medio llena: Arabia Saudí ya tiene por 26.700 millones de euros de nada, un escudo antimisiles y 84 aviones F-15, más unas docenas de helicópteros Apache, Black Hawk y Chinook. Para no ser menos, Emiratos Árabes Unidos tiene también otro escudo antimisiles avanzado y 16 helicópteros Chinook, por 3.500 millones de euros. Y Omán compró 18 aviones de combate F-16 que quizá necesitaba con extrema urgencia por valor de 1.100 millones de euros.
Centinela de la democracia, a Norteamérica y a su dios que todo lo ve no se les escapa nada, por lo que también han suministrado aviones GF-17 a la India por 4.100 millones de dólares y baterías antimisiles Patriot a Taiwán por 2.000 millones.
Cantemos por no llorar:

Imagine there's no heaven 
It's easy if you try 
No hell below us 
Above us only sky 
Imagine all the people 
Living for today... 
Imagine there's no countries 
It isn't hard to do 
Nothing to kill or die for 
And no religion too 
Imagine all the people 
Living life in peace...

Otro mundo es más posible y necesario que nunca.

You may say I'm a dreamer 
But I'm not the only one 
I hope someday you'll join us 
And the world will be as one