EE UU aceptó que España le garantizara con oro nazi 78.642 millones en préstamos

José María Irujo

  • No se consideró "manchado" porque Franco lo había comprado a Suiza.

  • España, con el consentimiento de Washington, utilizó oro monetario saqueado por los nazis y oro con las marcas de la ceca prusiana como garantía de préstamos comerciales por 60 millones de dólares de la época (514 millones de dólares y 78.642 millones de pesetas al valor actual) obtenidos en Estados Unidos en 1950 y 1951, según se asegura en el segundo informe Eizenstat presentado la pasada semana en Washington.

En el capítulo dedicado a España, que recibe un varapalo, se explica esta complicidad entre ambos países con la siguiente máxima: «El oro se consideraba manchado sólo en las manos del primer comprador». Y España había comprado casi todo su oro a Suiza, no a la Alemania de Hitler.El Gobierno de Aznar acaba de aprobar una donación de 250 millones de pesetas a la comunidad sefardí. No en concepto de restitución, sino como solidaridad hacia las víctimas del holocausto. En el congreso mundial sobre oro nazi celebrado el pasado mes de diciembre en Londres, la comisión española se negó a contribuir a un fondo de restitución internacional porque las compras de oro españolas fueron «jurídicamente impecables».
La benigna interpretación de la Resolución VI del Acuerdo de Bretton Woods, en virtud de la cual los países neutrales no tenían que devolver el oro procedente del pillaje que se encontrara en sus reservas, siempre que éste hubiera pasado antes por las reservas de otro país, salvaron a España y Portugal de restituir después de la II Guerra Mundial 150 millones de dólares en oro saqueado por los nazis, según señala el informe del Departamento de Estado nortemericano. Un estudio cuyas cifras y conclusiones cuestiona la comisión española que preside Enrique Múgica.
El equipo de historiadores americanos que dirige el profesor Stuart Slany relata en las 28 páginas dedicadas a España que en 1950 el Banco de la Reserva Federal de Nueva York aceptó 50 millones de dólares en oro, en concepto de préstamos al Instituto Español de Moneda Extranjera (IEME) del Chase National Bank y del National City Bank. Parte del oro empleado como garantía de ese préstramo procedía del saqueo nazi y había sido adquirido por España y Portugal a Suiza durante la guerra. Estos dos países fueron en ese periodo los principales compradores de oro a la Banca Nacional Suiza.
Los Departamentos de Estado y del Tesoro norteamericano decidieron que, en aplicación de la máxima anteriormente mencionada, era Suiza y no España la responsable de proveer ese oro a la Comisión Tripartita, que recaudaba entonces el oro saquedo por los nazis. Y atendiendo una solicitud del City Bank, los 50 millones de dólares en oro nazi empleado por España como garantía de su crédito, se refundieron en lingotes legítimos por la U. S. Assay Office.
En 1951, el Gobierno de Franco volvió a pedir un nuevo préstamo. Esta vez de 10 millones de dólares. Y utilizó el oro como garantía. El informe, que toma el nombre de Stuart Eizenstat, el subsecretario de Comercio norteamericano que lo ha dirigido, asegura que esa partida incluia lingotes valorados en 2,6 millones de dólares procedentes del saqueo nazi. Oro que según los historiadores norteamericanos se había comprado directamente del depósito alemán en la Banca Nacional Suiza y cuya existencia «nunca se reveló a los aliados» cuando años antes fiscalizaron en España todas las compras efectuadas por Franco.
Estados Unidos permitió entonces que la Reserva Federal aceptara ese oro robado y esgrimió que España había negociado «de buena fe» el convenio de bienes alemanes en España, firmado en 1948 e inspirado por Emilio de Navascués y Ruiz de Velasco, entonces director de Política Económica y principal negociador con el denominado Comité Aliado de Control. En virtud de ese acuerdo, EE UU liberó más de 64 millones de dólares en activos españoles que se bloquearon durante la guerra e informó a Franco que se le aceptaría emplear el oro de sus reservas como garantía para préstamos privados.
El informe de Slany cifra el importe obtenido por la liquidación de bienes alemanes en España en 32,8 millones de dólares de la época que fueron distribuidos por la Agencia de Reparaciones Aliada. España recibió 5,3 millones en concepto de la deuda que tenía pendiente con Alemania. Los aliados calcularon que los activos alemanes en España ascendían a 95 millones de dólares. «La urgencia de obtener bases militares en España y de conducir el país hacia la alianza antisoviética redujo los esfuerzos de los aliados en la restitución», explica el estudio.