Japón será el primer país en intervenir por completo su banco central
Marco Antonio Moreno
El Blog Salmón

¿Tendrá éxito el plan
de Shinzo Abe para sacar a Japón del estancamiento económico y acabar con 20
años de deflación? Como señalé el mes pasado, Shinzo Abe
quiere aplicar una total
intervención del banco central de Japón (BoJ), para que
abandone las metas de inflación, compre una gran cantidad en bonos de deuda
pública y ponga en curso el helicóptero monetario tal como lo ha hecho Ben
Bernanke al otro lado del planeta.
En este aspecto hay que
destacar dos hechos cruciales para comprender porqué los bancos centrales están
defasados de la realidad. Primero, estamos
en una situación de trampa de liquidez y
en este ámbito, las recetas de los tecnócratas no funcionan. Por eso que, guste
o no, los bancos centrales se están viendo acorralados en una lucha más
política que teórica y de ahí que las
metas de inflación sean el principal lastre a abandonar. Como
las metas de inflación han sido el principal objetivo de los bancos centrales…
el desplome es en toda su estructura ontológica. Por algo desde el año 2008
pregunto: ¿Quien ganó con el control de la
inflacion?.
La política monetaria
no ha sido neutral dado que en su defensa de los precios y el control de la
inflación generó grandes ganancias a los dueños del capital, y sobretodo al
capital financiero. Con esto potenció el ciclo económico generando enormes
burbujas especulativas en los períodos del auge que luego arrastraron a
profundos descalabros en los períodos de descenso. Por ello que manejar sólo la tasa de interés y
no tener ni siquiera noción de la cantidad de dinero que creaba la banca
privada, o un mínimo conocimiento del multiplicador monetario, ha dejado a los
bancos centrales en la desnudez total. Y las tasas de interés cercanas a cero
dan cuenta de su total ineficacia previa al estallido de la crisis.
Recordemos que según el
informe de los economistas Jaromir Bernes y Michael Kumhof para la banca de
Estados Unidos, citado en este post, sólo el 5% del dinero ha sido creado por el banco
central, mientras el 95% ha sido creado por los bancos privados.
Esto confirma que los bancos centrales han estado muy lejos de crear la
cantidad de dinero que mueve la economia dado que ésta ha sido una operación
central de la banca privada.
Por eso que la política
monetaria ha pasado a ser un arma política, y así lo ve Shinzo Abe, que la
quiere llevar en esas tres direcciones quitando toda independencia al Banco de Japón. La
declaración de “soltar las amarras de la inflación” y todo el lastre que eso
conlleva, son políticas alejadas de las buenas costumbres que imperaron en las
últimas tres décadas para los banqueros centrales. Y esto fue así porque la banca, en vez de hacerse más transparente, se
hizo más oscura y tenebrosa con sus mercados en la sombra y
el antojadizo y poco claro proceso de la creación del dinero.
Ahora Shinzo Abe
reinaugura unas ideas que parecían extintas (al menos para los países
avanzados), como es devolver el
banco central a los gobiernos. Tras dos décadas de deflación y
estancamiento por la falta de contundencia de su banco central, Japón inaugura
una nueva senda que no está exenta de dificultades dado el delicado entorno que
vive la economia mundial. Este experimento se arroja en todo caso sólido y
contundente ante la total
inexistencia de otras alternativas de política. Un liderazgo
muy singular que tarde o temprano puede tener seguidores.