Aldeas alemanas nacionalsocialistas *

Publicado en el libro “Congreso Mundial Horas Libres y Recreo 1936” por Franz Gutsmiedl, encargado por la KdF (Kraft Durch Freud, fuerza a través de la alegría) para Asuntos Agrarios Alemanes.

De acuerdo con el plan de 1936 debe construirse en cada región (Gau) una aldea modelo, colocada de preferencia a la vera del camino principal; como norma de orden, limpieza y belleza. Estos trabajos deben ser efectuados, sin subvención de nuestra parte, por el trabajo común del partido con sus organizaciones, Frente Alemán del Trabajo y Corporación de alimentación del Reich. En esta labor deben ser características esenciales la limpieza y la belleza a fin de que sirva de modelo a las demás aldeas del distrito y que al mismo tiempo sea manifestación de la voluntad reconstructiva del nacionalsocialismo. Una belleza no tan atenta al esplendor aparente del brillo y la pompa exterior sino a la belleza interior, a la intimidad y lo genuino de los pueblos rurales alemanes. 

Aquí se ensaya por primera vez la transformación fundamental de una aldea de acuerdo con nuestras exigencias de orden, belleza y limpieza desde todo punto de vista; y no, como se hacía y se sigue haciendo en muchas partes, en donde sólo se introducen mejoras a las instalaciones de orden administrativo. Aquí se privilegia la reparación de viviendas de los trabajadores, se arreglan salas de reunión para el personal, embellecimiento de los lugares de trabajo, construcción de caminos y casa con apartamentos. 

El año próximo debe surgir en cada distrito una aldea modelo regional hasta finalmente correspondan a este primer ejemplar las 47.000 aldeas alemanas.

Especialmente en los años de decadencia, que hoy pertenecen al pasado, llego a la aldea alemana una idea que concedía mayor importancia al brillo y pompa superficiales que a los valores auténticos e íntimos, y la aldea perdió mucho de su carácter peculiar. Algo extraño llegó en años pasados a la comarca alemana. Así pues hay que quitar el falso barniz con el cual fueron cubiertos, no solo los aspectos exteriores, sino también los de carácter interno, para que podemos reconocer la verdadera faz de la aldea alemana y para que sus moradores vuelvan a encontrarse a sí mismos.

Así ocurrió, pues, con la forma de las casas, patios, jardines y plazas de la aldea; así también sucedió con el ajuar domestico, los trajes regionales, usos y costumbres de sus moradores. Los bellos muebles antiguos heredaros de sus mayores que armonizaban con la casa aldeana, con su historia y sus habitantes, desaparecieron en desvanes, en establos, en donde fueron utilizados para guardar forrajes y harinas, o cedieron su lugar a muebles baratos de la ciudad y sin estilo con los cuales las gentes no se encontraban a gusto, padeciendo espiritualmente por ese ambiente ajeno a su manera de ser.

Pero ahora, el suceso conmovedor más hermoso que ocurrido en los últimos tres meses, fue el de contemplar las caras de la gente cuyo lugar fue escogido para aldea modelo. Allí trabajaba, con el mismo afán sagrado, junto al alcalde el muchacho de escuela y junto al labriego el ama de casa. 

Un campo, y aquí la aldea, tiene mayor posibilidad que la ciudad para formar personalidades. Aquí no se siente aquella agitación y tensión nerviosa, aquel ir y venir, el constante subir y bajar, aquella eterna intranquilidad de la ciudad. El hombre tiene tiempo para reconcentrarse y tranquilidad para madurar sus ideas. Sin embargo, debe permanecer vinculado a la comunidad considerándose siempre como una parte del conjunto, como un miembro de la gran comunidad del pueblo. Mantener despierta y fomentar esta persuasión es la tarea de la comunidad aldeana, y con nuestra tarea hemos embellecido la comunidad y continuaremos fomentándola.

Gracias a la KdF la comunidad nacionalsocialista ha sido organizada para que los trabajadores conozcan todas la aldeas de las comarcas alemanas; mientras que antes les era muy difícil abandonar su reducida morada, ahora eligen para pasar su vacaciones en la aldea alemana. Estas facilidades que se ofrecen a excursionistas de KdF tienen como primer propósito hacerles conocer el pueblo y las costumbres alemanas en toda su variedad y ponerles en contacto con lo autentico y primitivo modo de ser alemán. Es nuestra misión que nuestros excursionistas de KdF pasen sus vacaciones en aldeas bellas y no en una aldea sucia, desordenada y falta de belleza careciendo de todas las exigencias de higiene moderna. Así esta bella aldea alemana será verdaderamente la eterna fuente de fuerza de la nación. El hombre que mora en tal aldea, bella exterior e interiormente, jamás pensará en abandonar esta hermosa patria o en cambiarla por la ciudad vana y falta de alegría. 

Desde 1933 ya se han arreglado 60.000 habitaciones de labradores que se encontraban en mal estado, se construyen 7000 casas y 4000 que se encuentran en construcción. Asimismo, se ha dado hoy posibilidad al labriego de adquirir una granja propia, y el ascenso profesional tendrá dentro de apoco bases legales.

Demos al trabajador rural en toda la patria alemán viviendas ordenadas, limpias y bellas; y preocupémonos de que tengan un trato decoroso que los dignifique como hombres y como laboradores y de ese modo los privaremos del sentimiento de inferioridad que en parte conservan proveniente de épocas anteriores. Si llegan ahora a tener conciencia de que pertenecen a una comunidad y de que, como los demás, forman parte de ella, de que uno se preocupa por ayudarlos, entonces también sabrán que tienen obligaciones para con esta comunidad y no abandonarán el lugar en el cual se les ha colocado. Más poderoso que todas las reflexiones económicas, por necesarias que sean y puedan ser, es el sentimiento elemental del amor y el orgullo patrio. 

Para intensificar la propaganda la sección de viajes, excursiones y vacaciones de la comunidad nacionalsocialista cuidará de que estas aldeas modelo sean visitadas por muchos campesinos para ofrecerles ocasión de que aprendan.

La acción embellecedora en las aldeas ha avanzado tanto, que en el corto transcurso de tres meses que se crearon 36 aldeas modelo de región, 46 de distrito y 2 granjas modelo; además, 59 aldeas han sido objeto de un embellecimiento general. Y cada trabajo que comenzamos abrió nuevos campos en donde será necesario cumplir una tarea o llenar una misión como ejemplo queremos nombrar: jardines escolares bien instalados, estaciones para enfermeras, instalaciones de socorro para accidentes y enfermedades repentinas de los animales del poblado, instalaciones protectoras contra daños y perjuicios, tales como agua abundante para extinguir incendios en campos y bosques y medios para transportarla. Todas estas instalaciones que en realidad exigen un aumento de trabajo y de fuerza y que requieren inversión de fondos y como consecuencia mayor tiempo de producción y preparación. 

Estas aldeas modelo deben ser centros de energía y vigor para todos las alemanes y por lo tanto nadie debe desistir y faltar cuando es llamado a colaborar en esta obra de regeneración alemana.

Nota:

 *Compartir el presente trabajo en nada implica adhesión por parte del responsable del blog a la monstruosidad nazi. La curiosidad histórica es la única causa de su publicación