Por Teodoro Boot para Revista Zoom publicada el 29 de octubre de 2008 Historias reales que son de no creer. La abuela Su nombre era Ana y había nacido en Nazaret, una aldea de Galilea, en tiempos en que nadie había siquiera oído hablar de Cristo. No es sorprendente, pues se trata de un término griego que significa Mesías, y esas pobres gentes apenas si farfullaban el arameo. Siendo casi historias reales de no creer. La abuela Su nombre era Ana y había nacido en Nazaret, una aldea de Galilea, en tiempos en que nadie había siquiera oído hablar de Cristo. No es sorprendente, pues se trata de un término griego que significa Mesías, y esas pobres gentes apenas si farfullaban el arameo. Siendo casi una niña, Ana fue casada con Joaquín, un hombre muy rico que la doblaba en edad. Pero los años fueron pasando sin que la unión diera frutos hasta que en oportunidad de que Joaquín quiso hacer una ofrenda al templo, el sacerdote le negó la entrada. Se entiende perfectamente...