La Argentina que dejo Cristina según testimonio del Gobierno de Cambiemos

En el exterior el Gobierno de Mauricio Macri elogia la situación de La Argentina.Una herencia que no era pesada

Por Werner Pertot
Publicado el 17 de abril de 2016

Página/12 accedió a los documentos con los que Cambiemos busca atraer inversiones de Estados Unidos. Allí se destacan la educación, el desempleo de “menos del 6 por ciento”, la “infraestructura bien desarrollada” y el “sólido esquema institucional”, entre otras.

La Argentina es un país con una desocupación del 6 por ciento, con la menor desigualdad social en toda la región y la mayor clase media, con unas instituciones sólidas y una infraestructura bien desarrollada. O al menos eso dice el gobierno de Mauricio Macri en los documentos que elaboró para venderle el país a los inversionistas de Estados Unidos. Los papeles internos –a los que accedió Página/12– dan una imagen muy distinta del “país quebrado” y la pesada herencia de la que hablan tierra adentro tanto Macri como sus dirigentes. Uno de los documentos internos indica que hubo un cambio de opinión en la Argentina y ahora la mayoría de la población “tiene una visión muy positiva de los Estados Unidos”.

Los textos, escritos en inglés, fueron diseñados por el equipo de comunicación de Presidencia y entregados a los ministros. Por ejemplo, el ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, se llevó una copia en su viaje a los Estados Unidos para reunirse con la Cámara de Comercio y buscar inversiones. Los documentos describen a la Argentina como un lugar ideal para invertir y ensalzan los indicadores sociales, lejanos en este texto a las justificaciones que enarbolan cuando se trata de resolver subas de tarifas y despidos.

Tierra de oportunidades

“Argentina: Land of opportunities”, se titula el primero de los documentos internos, que se ocupa de resaltarle a los inversores las fortalezas del país para recibir “inversión extranjera directa”:

- “Desarrollo de capital humano”. Bajo este inciso el gobierno de Macri destaca que el país “98 por ciento de alfabetismo y 110 mil graduados de educación universitaria por año”. También advierte que el país está primero en los índices de desarrollo humano y educación y “el coeficiente Gini más bajo de la región”. El coeficiente Gini mide la desigualdad social.

- Lejos de las imágenes del “país quebrado” del que habló la gobernadora María Eugenia Vidal, el documento sostiene que la Argentina tiene “una economía robusta” y aporta datos: es la tercera más grande de la región después de Brasil y México, el mayor PBI per cápita en la región después de Chile, “menos del 75 por ciento del empleo en el sector servicios, menos del 6 por ciento de desocupación”. Esto último contrasta con el discurso que dio Macri cuando habló en la Asamblea inaugural de este año. “Nos mintieron. Camuflaron el desempleo con empleo público”, afirmó para justificar los más de diez mil despidos que lleva el Gobierno nacional.

- Tampoco estuvieron en peligro las instituciones, según afirma el Gobierno en el documento. De hecho, la Argentina tiene un “sólido esquema institucional”, con “más de treinta años de gobiernos democráticos estables, con cinco cambios de signo político desde 1981 (sic, por 1983)”. Advierte que las leyes y los marcos regulatorios están “inspirados en los mercados desarrollados” y cuenta con un sistema federal y republicano.

- La Argentina tiene también una “infraestructura bien desarrollada”, que incluye “43 puertos, 54 aeropuertos y más de 35 mil kilómetros de rutas y vías de trenes”. Nuevamente, si los inversores extranjeros leyeran la presentación y, Google mediante, buscaran el discurso que dio Macri ante el Congreso, la comparación sería más que llamativa: “Prácticamente, todos nuestros puertos, trenes y comunicaciones están deteriorados”, aseguró el presidente. El documento habla de “caminos y vías de tren bien desarrolladas”.

- También le dejan en claro a los inversores estadounidenses la “disponibilidad de recursos naturales”, que incluye “53 por ciento de tierra arable, recursos de agua ampliamente disponibles, ocho prolíficas zonas petroleras (cinco convencionales, tres no convencionales y potencial offshore)”. El documento detalla que hay oportunidades en el agronegocio, en la industria del software, en el sector energético, en las telecomunicaciones, en la minería (destacan las reservas de litio y que la Argentina tiene una de las reservas de shale oil más grandes por fuera de los Estados Unidos).

- El documento también destaca la capacidad de endeudarse de la Argentina dado su “baja relación deuda/PBI, del 13 por ciento”.

Una segunda parte del documento indica que “luego de una década en que la Argentina bajó su participación en el flujo de inversiones”, se están tomando las medidas para volver market-friendly a la Argentina, a las que llama “transición hacia un nuevo equilibro”. Entre ellas enumera: “el desmantelamiento de los controles de capital, reestructuración de la deuda en default con los holdouts, esquema de metas de inflación, recorte de subsidios y de impuestos distorsivos, reducción de las trabas para la importación y promoción del libre comercio”.

Consenso de Washington

Un segundo documento, que se titula “puntos para el discurso” (talking points), tiene un sello que dice “documento interno” como para prevenir a quienes lo lean de entregárselo a algún periodista.

Allí se subraya que la Argentina dio un “giro notorio” a partir de las reformas económicas que introdujo Macri y que hace “que sea difícil que la sociedad argentina vuelva a las políticas populistas y aislacionistas del pasado”. En el documento, dan varios ejemplos de cómo cambió la opinión pública: detallan que en 2014 la mitad de la población “apoyaba la política del gobierno de Kirchner de negarse a negociar” con los fondos buitre, mientras que hoy “una clara mayoría” apoya el acuerdo y “casi dos tercios considera que será beneficioso para el país”.

También destacan que hubo un cambio en la opinión pública en torno a los Estados Unidos. Indica que Macri hizo énfasis en su campaña en que “la Argentina vuelva al mundo”. Como resultado de las políticas del nuevo gobierno, asegura el documento, cambió la mirada sobre el gran país del norte: “De acuerdo con una de las encuestadoras más respetadas (Poliarquía), la mirada sobre Estados Unidos está en un máximo histórico. El 45 por ciento de los argentinos tiene una mirada positiva de los Estados Unidos y tan sólo el siete por ciento tiene una mirada muy negativa”. Sostiene que las miradas positivas prevalecen en todas las regiones del país, ambos sexos, distintas edades y entre quienes nunca visitaron los Estados Unidos.

También destaca que “un 43 por ciento de los argentinos quiere ver lazos más fuertes entre Estados Unidos y la Argentina” e indica que es muy distinto a lo que mostraban las encuestas en la década pasada. Señalan el efecto positivo que tuvo la visita del presidente Barack Obama. El texto afirma a los inversionistas que hay muchos peronistas dispuestos a apoyar este acercamiento y a alejarse del kirchnerismo. Advierte que incluso Daniel Scioli en la campaña decía en privado que iba a “aplicar muchas de las soluciones que Macri estaba proponiendo”. Remarcaron que una parte del peronismo votó las leyes y las reformas económicas que impulsó Macri. “Los partidos políticos están girando hacia un consenso market friendly”, se alegraron. No aclararon si aquel consenso era un nuevo Consenso de Washington.

Fuente: Pagina 12

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Anexo para el folleto "Argentina: Land of opportunities" (Memoria, Verdad y Justicia también en Infraestructura)

Por Belen Ennis
para OETEC
Publicado el 10 de mayo de 2016

El domingo 17 de abril, el diario Página/12 publicó un artículo firmado por Werner Pertot y titulado "Una herencia que no era pesada". Según nos explica su autor, el mencionado matutino pudo acceder a los documentos que el macrismo repartió entre sus funcionarios a fin de que lleguen a las manos de los distintos empresarios y banqueros estadounidenses con los que se reunirán en búsqueda de nuevas inversiones para el país. Lo llamativo del caso fue que en dichos documentos, la información vertida dista mucho del panorama apocalíptico y del discurso de la "pesada herencia" con los que la administración de Mauricio Macri justifica su masiva ola de tarifazos, ajustes y despidos. A propósito, el folleto para inversores en cuestión oficia como un catálogo de virtudes en el que se puntualizan de forma positiva todos los aspectos del escenario nacional

Infraestructura para el desarrollo
Más aún -y aquí nos detendremos especialmente- el panfleto promocional del macrismo asegura que la Argentina cuenta con una "infraestructura bien desarrollada" que incluye "43 puertos, 54 aeropuertos y más de 35 mil kilómetros de rutas y vías de trenes". Llamativo, puesto que tanto el Presidente Macri como sus funcionarios no pierden oportunidad para denostar el Plan de Infraestructura que el kirchnerismo instrumentó invariablemente a través del Ministerio de Planificación, Inversión Pública y Servicios.

A propósito, desde este Observatorio hemos destacado en varias oportunidades la trascendencia que significó la creación del mencionado ministerio, anunciada en el Boletín Oficial tan temprana y oportunamente como el 27 de mayo de 2003. Con esta decisión estratégica y fundacional, Néstor Kirchner se proponía reconstruir la República Argentina -devastada luego de la restauración conservadora vivida entre 1976 y 2003- por medio de la construcción de un masivo plan de obras destinado al pueblo argentino y enmarcado dentro de un proyecto político moderno, industrial y socialmente igualitario, bajo las banderas de un federalismo genuinamente popular.

El mapa de la Argentina heredada de los noventa mostraba que de construirse alguna obra por fuera de los límites de la pampa húmeda, su finalidad era la exportación, la depredación de los recursos naturales y la acentuación de la nuestra dependencia. Sin ir más lejos, esta fue la experiencia que tuvimos con el gas natural; exportado desde 1997 a Chile en detrimento del mercado doméstico -desabastecimiento que hoy seguimos pagando, a pesar de la decisión del anterior gobierno nacional de cancelar los envíos al país vecino-. Contrariamente, el plan de infraestructura del kirchnerismo respondió a las necesidades nacionales, tanto ciudadanas como productivas, y puso en marcha una geopolítica del desarrollo que nos justificó y consolidó como Nación de 23 provincias y 42 millones de habitantes.

Anexo para inversores
Con todo, desde el OETEC -y porque, a fin de cuentas, no somos tan malos- queremos sumarnos a esta gesta de orgullo nacional (trasnochado, por cierto) que el gabinete macrista experimenta a última hora. ¿Cómo? Haciéndole llegar un Anexo para que oficie como complemento del folleto para inversores que ellos mismos crearon. Apenas un simple recordatorio de todas aquellas políticas en materia de infraestructura que hasta hace muy poco tiempo olvidaban los ahora "camporistas" de Cambiemos. A disposición del grupo de inversores y del equipo macrista, algunos de los hitos en materia de infraestructura conseguidos por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner:

- La inversión pública total en materia de infraestructura que superó los u$s 107.825 millones (contra los escasos u$s 18.711 millones que se invirtieron entre 1990 y 2002) y que dispuso u$s 25.263 para obras viales; u$s 24.455 para el Plan Energético Nacional; u$s 14.952 para el Plan Federal de Viviendas; u$s 11.944 para el Fondo Federal Solidario; u$s 11.790 para obras hídricas y de saneamiento; u$s 10.814 para infraestructura urbana; u$s 4.935 para comunicaciones y cultura; u$s 2.649 para educación y salud; y u$s 1.023 para obras en municipios enmarcadas dentro del Plan "Más Cerca".

- El empleo en el sector de la construcción creció un 144%, pasando de 322.491 en 2003 a 787.201 en 2015 (las cantidades incluyen el empleo formal directo total de los sectores: Construcción, Elaboración de Cemento, Cal, Áridos y Materiales, Industrias Siderúrgicas, Metalúrgicas y Energéticas. Además, incorporando los puestos indirectos, se estima que por medio de la construcción se ocupaban unos 3.500.000 puestos de trabajo hasta 2015);

- El consumo de servicios públicos subió un 227% (en la década previa al 2003 tan sólo había crecido un 34%.);

- Las obras viales incluyeron la construcción de 2.893 km de autovías y autopistas; 5.165 km de rutas pavimentadas; 677 obras de puentes nuevos y 36.211 km de obras de mejoras. Asimismo, se pavimentó el 90,5% de la Red Vial Nacional y el parque automotor creció un 123%, pasando de 5.866.530 a 13.054.313 unidades en 2015. Además, se construyeron importantes hitos viales como la AU Rosario Córdoba; la AU N° 14; la RN N° 40; el Eje de Capricornio; y la extensión de la Av. Gral. Paz;

- En materia de viviendas, se crearon 1.150.083 soluciones habitacionales (destacándose el Plan Federal de Viviendas y el Plan Procrear);

- En educación, contamos con 1.906 escuelas terminadas entre las que se encuentran 79 escuelas medias técnicas y 45 escuelas especiales. Además, del total de escuelas terminadas unas 1.041 se construyeron en Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Misiones y Corrientes). Por otra parte, se realizaron 230 obras en universidades, lo cual implicó un crecimiento del 53% en la matrícula de las universidades del Conurbano; la creación de 9 universidades nuevas; el aumento del 43% en la matrícula de la Universidad Tecnológica Nacional con el pasaje de 1 ingeniero cada 8.000 habitantes a 1 ingeniero cada 6.100;

- Las obras hídricas y de saneamiento representaron la creación de 2.500 obras hídricas en todo el país; 17.000 km de cañerías de agua; 22.000 km de cañerías de cloacas; recuperación de 2.300.000 hectáreas y creación de AYSA en el año 2006. Además, unos 9.060.000 habitantes se incorporaron al agua potable y unos 9.614.000 habitantes a las cloacas (recordemos que en 2003 no había una sola obra en ejecución, licitación o proyecto);

- La salud contó con la realización de 136 obras en hospitales y centros de salud (con un 87% ejecutado en el Conurbano e Interior del País), de las cuales 16 fueron claves en los hospitales: "Materno-Infantil" (La Rioja); "El Cruce" (Florencio Varela); "Ostaciana Bravo" (Morón); "El Calafate" (Santa Cruz); "Plaza Huincul" (Neuquén); "Dra. Germani" (La Matanza); "Dr. Carlos Piedra" (Chaco); "General Vedia" (Chaco); Hospital Municipal (Marcos Paz); "Colonia Aborigen" (Chaco); "Cuenca Alta" (Cañuelas); "Hospital Posadas" (Morón); "Gualeguaychú" (Entre Ríos); "Materno-Infantil" (La Matanza); "Dr. Pedro Insfrán" (Formosa); y "Rawson" (San Juan);

- En materia de comunicaciones, se tendieron 35.000 km de fibra óptica con 10 regiones incorporadas que en el año 2003 no contaban con este servicio (NOA Norte; Chaco; Formosa; Santa Fe Norte; Misiones Este; Cuyo Cordillerano; La Pampa; Río Negro; Patagonia (Cordillera); y Tierra del Fuego); se crearon 237 Núcleos de Acceso al Conocimiento; se dispusieron 84 antenas de TV Digital Abierta; se lanzó el Satélite ARSAT-1 (Argentina ingresó al grupo de 10 países que fabrican satélites geoestacionarios); y se dispuso la puesta en marcha del Plan de Lanzadores "TRONADOR II" (construcción de cohetes de industria nacional para colocar satélites de observación a menos de 2.000 km de distancia de la Tierra, siendo lanzados los 2 primeros vehículos experimentales exitosamente durante 2014);

- En términos de energía, el Plan Energético Nacional implicó 12.285 megavatios incorporados; 5.500 km de líneas eléctricas; 3.300 km de gasoductos troncales; comienzo de la construcción del Gasoducto del NEA; fomento de las energías renovables; y la recuperación del Yacimiento Carbonífero Río Turbio. Además, respecto de los hidrocarburos, resaltan los 33.666.476 metros perforados; los 30.300 nuevos empleo directos; la nacionalización de YPF y el descubrimiento de "Vaca Muerta". Por sobretodo, destacan los avances del Plan Nuclear con la terminación de Central Néstor Kirchner (ex Atucha II); la construcción del reactor de baja potencia CAREM 100% nacional y del reactor multipropósito RA-10; la extensión de vida útil de la Central Embalse y la Central Juan Domingo Perón (ex Atucha I) de 362 megavatios; la recuperación de la planta "Pilcaniyeu", la construcción de una planta de producción de Dióxido de Uranio de 460 ton/año en Formosa y la reactivación de la planta de agua pesada ENSI. Recordemos, además, que entre 1991 y 2003 el famoso "autoabastecimiento" energético significó 11 provincias desconectadas del Sistema Eléctrico Nacional; tan sólo 5.000.000 de hogares con gas natural; y las tarifas dolarizadas más caras del mundo.

Infraestructura ¿variable de desarrollo o de exclusión?
Insistimos, el Plan de Obras más grande del que se tenga memoria desde 1810 a esta parte fue el que instrumentó el kirchnerismo a través de la labor incansable del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Un organismo atacado, demonizado, desprestigiado y finalmente clausurado por la administración del Presidente Mauricio Macri. ¿Por qué? Porque su política estaba orientada al pueblo argentino y no a un grupúsculo de hacendados pampeanos (léase el actual Plan Belgrano) y porque, gracias a su genuino federalismo, contrarrestaba los históricos privilegios de los sectores conservadores y oligárquicos autóctonos. En definitiva, y al igual que en muchos otros aspectos, no debe perderse de vista que en el avance y retroceso de los dos proyectos políticos en pugna, la infraestructura también puede convertirse en una herramienta de desarrollo, soberanía e inclusión social, o bien, en una variable de ajuste, atraso y dependencia.