Manipulación mediática en México según Noam Chomsky

Mariana Angulo Tapia
“Los medios de comunicación de masas actúan como sistema de transmisión de mensajes y símbolos para el ciudadano medio. Su función es la de divertir, entretener e informar, así como inculcar a los individuos los valores, creencias y códigos de comportamiento que les harán integrarse en las estructuras institucionales de la sociedad. En un mundo en el que la riqueza está concentrada y en el que existen grandes conflictos de intereses de clase, el cumplimiento de tal papel requiere una propaganda sistemática” 
Noam Chomsky, 1990
Es fundamental tener en cuenta que la información es poder, es decir; quien la controla, la sabe, la selecciona y la emite, con esto podemos decir que está en manos de democracias capitalistas contemporáneas, un poder político, económico y social. La propaganda actual, dicho como Chomsky; miente haciéndose pasar por libertad informativa y como independencia mediática.

En su investigación Chomsky afirma que existen diversas estrategias de manipulación mediática que se utiliza actualmente (incluyendo México y sus monopolios). La primera es la estrategia de la distracción, aquella que ejerce un control social que consiste en desviar la atención del público de los problemas reales e importantes con información sin mayor jerarquía. A esto en comunicación le llamamos “cortina de humo”.

En México es una especialidad trasmitir notas de ésta índole; crear problemas para posteriormente ofrecer soluciones. El caso sonadísimo de la huída del Chapo Guzmán, un personaje que durante años dejaron ser, y que después lo atrapan, lo encarcelan para volviese a escapar, ¿coincidencia?

La segunda estrategia de Chomsky plantea es la de la gradualidad, ¿cómo forzar una ley absurda, corrupta o sin beneficios? Evidentemente tendría que ser gradualmente, así como cuando el país no tiene empleos, cuando hay mayores privatizaciones, cuando suben el costo de la canasta básica, entre otras cosas. Y es que además de todo lo que hacen los políticos; nos enteramos mal o tarde de las nuevas decisiones, como Televisa, que manipula la información a su conveniencia, utilizando a sus líderes de opinión.
“Los líderes de opinión se encuentran distribuidos en las diferentes clases y ocupaciones. La influencia sobre ellos, de la radio, los periódicos, revistas, etc., es mayor que sobre los demás miembros de la comunidad. El liderato de opinión es específico de un campo dado, por ejemplo, quienes son líderes en política no lo son en deportes”. Toussaint, 1981
Y que mejor que tener a la sociedad mexicana, comiendo de la palma de los que unos pocos digan y afirmen, sin cuestionar ni titubear. Posteriormente, la estrategia de diferir es aquella que se contempla para un futuro, un futuro que dice ser lejano pero no lo es tanto, se debe por lo tanto de obtener una aceptación para que se prepare para el cambio. Es decir, las privatizaciones en México son temas delicados pero que con el paso del tiempo se derivan del constante recordatorio de que si no es así, nos va a ir peor.
Una de las estrategias que más se utiliza a mi parecer en México es la de mantener al público en la ignorancia y en la mediocridad. En el país hay más pobres que ricos, nuestra pirámide está invertida y quienes son ricos lo son en extremo y los que son pobres lo son más; así como menciona esta estrategia Chomsky, Saperas menciona algo similar con el nombre “teoría de distanciamiento”;
“Los sectores sociales de mayor status económico y social tienden a adquirir mayor información que los sectores inferiores, mediante el uso de los medios de comunicación de masas, por lo que se produce un distanciamiento entre ambos sectores en lo que se refiere a sus conocimientos [que determinarán su actividad social, cultural y económica] sobre su entorno inmediato”. Saperas, 1985
Es triste pensar en la realidad del país, pero así es. La información se reparte de manera desemejante. Evidentemente, los que se informan se informan bien, pero los que no saben leer, analizar o ser críticos acaban siendo atraídos por los falsos líderes de opinión y de los monopolios gratuitos. En México sin lugar a dudas existe un gran sesgo en cuanto al nivel educativo se trata.
Los medios de comunicación en México, como lo son Televisa y TV Azteca son técnicamente responsables que discuten una política inculta, que no dinamiza, que narcotiza y que confunde.

Es también verdad que el mexicano vive en un estado de conformidad y de mediocridad, donde decide vivir en una zona de confort, y que para leer o buscar otras fuentes de información son holgazanes o realmente cuesta.

Desafortunadamente y como lo hemos visto en las noticias y en el Internet, Televisa y TV Azteca han sido acusados de inclinarse a ciertos partidos gubernamentales; el ex presidente Fox y su aprobación de la “Ley Televisa”. Y aún más con Enrique Peña Nieto, al que Televisa le apostó millones y millones de pesos con campañas publicitarias en sus canales.

Que una empresa compre las elecciones es algo que no se había visto en muchísimo tiempo y que sorprende. No sólo porque el imperio Azcárraga se vuelve más poderoso si no porque el futuro del país se queda en manos de las telenovelas, de los show y del espectáculo.

Ahora sí es de temer que las noticias que salen al aire en ésta cadena sean manipuladas y maniatadas al son de una persona, que la desaparición de 43 estudiantes quede impune, que no se sepan cuántos cuerpos hay en una fosa en Guerrero, que no se sepa sobre una “casa blanca”, que se quiera engañar al pueblo.

La información es un arma poderosa, es la única arma que salva al pueblo. El buen manejo de la información es aquél estandarte de muchos comunicólogos. La educación escolar y en el hogar son de suma importancia para aprender a criticar, analizar y a cuestionar. Es difícil cambiar un estilo de vida, normas y reglas que se establecen a través de la televisión y otros medios de comunicación, pero debemos despertar y encontrar medios alternativos que no estén manipulados.

La pregunta final queda siendo: ¿circo al pueblo?

“Se trata de si queremos vivir en una sociedad libre o bajo lo que viene a ser una forma de totalitarismo auto impuesto, en el que el rebaño desconcertado se encuentra, además, marginado, dirigido, amedrentado, sometido a la repetición inconsciente de eslóganes patrióticos, e imbuido de un temor reverencial hacia el líder que le salva de la destrucción, mientras que las masas que han alcanzado un nivel cultural superior marchan a toque de corneta repitiendo aquellos mismos eslóganes que, dentro del propio país, acaban degradados. Parece que la única alternativa esté en servir a un estado mercenario ejecutor, con la esperanza añadida que otros vayan a pagarnos el favor de que les estemos destrozando el mundo. Estas son las opciones a las que hay que hacer frente. Y la respuesta a estas cuestiones está en gran medida en manos de gente como ustedes y yo”.Noam Chomsky