La Pascua nuclear de Trump: momento 1962

Alfredo Jalife-Rahme*

     Lo peor que puede suceder al mundo es cuando el caleidoscópico Trump saborea su postre, un cake de chocolate, ante su huésped, el mandarín Xi, y ordena bombardear a Iraq (sic) que confunde con Siria.
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En canciller ruso, Sergei Lavrov (izquierda), y su homólogo estadunidense, Rex Tillerson, antes de iniciar una conferencia de prensa conjunta tras haber dialogado, el pasado miércoles en MoscúFoto Afp
Entre sus letales tuits, 59 misiles crucero y su madre de todas las bombas, en una sola semana, Trump ha confundido a los centros del poder desde Rusia pasando por China hasta Europa cuando ahora mimetiza las políticas bélicas conjuntas de sus antecesores: los Bush, los Clinton y Obama.
Suena ridículo que su consternada hija Ivanka –conmovida por la presunta gasificación infantil en Idlib, pero ausente de otras peores carnicerías de EU e Israel– haya convencido a su polémico padre de castigar al régimen sirio.
¿Busca la dupla Netanyahu/Jared Kushner empinar a EU en una guerra contra Irán, utilizando hasta el último soldado estadunidense? (https://goo.gl/Z5i3NN)
Que ni duda quepa, como alega NYT (https://goo.gl/fCXzfV), que el ultraortodoxo judío Kushner, de 36 años, y su esposa Ivanka, de 35, se hayan adueñado de parte de la estructura de mando en EU que comparten con la Comunidad de Espionaje, donde sobresalen la CIA/NSA, y con el acoplamiento incestuoso del Pentágono y la omnipotente banca israelí-anglosajona de Goldman Sachs/Banca Rothschild.
En lo único en lo que se han puesto de acuerdo el impredecible Trump y el zar Vlady Putin es que su relación se encuentra en lo más bajo (https://goo.gl/i4VmQd).
No hay que subestimar a Trump cuando en el frente doméstico el Partido Republicano aplicó la opción nuclear legislativa para imponer a Neil Gorsuch a la Suprema Corte que podrá operar durante dos generaciones las políticas conservadoras del trumpismo.
Sin tomar en cuenta las operaciones militares cuasi-clandestinas de EU en Yemen, en una sola semana se intensificaron los incendios y los rescoldos en el arco de la crisis de los “Balcanes euroasiáticos (http://goo.gl/3v4TzS)” de Zbigniew Brzezinski, sumados del ominoso envío del portaciones USS-Vinson, dotado de armas nucleares a la península coreana.
La única nota positiva en este interludio ha sido que Trump reculó en calificar a China de manipuladora de su divisa.
Dejo de lado la aprobación por EU de la integración de Montenegro a la OTAN (https://goo.gl/JytK7P) –que ya cesó de ser obsoleta para el saltimbanqui Trump–, lo cual amenaza desestabilizar los Balcanes y constituye una afrenta a Rusia que padece el asedio de EU/OTAN desde el mar Báltico hasta el mar Negro.
Es exageradamente desproporcionado que EU haya lanzado la madre de todas las bombas –la bomba no nuclear más potente de su arsenal– en Afganistán, frontera con Pakistán, para aniquilar a 94 yihadistas de la rama del Talibán que comportaba muchos mensajes: un día después de la visita del petrolero texano Rex Tillerson a Moscú, donde siempre sí fue recibido, pero sin derecho a foto, por el imperturbable Putin, y un día antes de dos relevantes reuniones en Moscú: 1) La Conferencia de Paz de 12 (sic) países para resolver el contencioso afgano a la que no asistió EU ni yihadista alguno, donde concurrieron los emisarios del RIC (Rusia/India/China), Irán, Pakistán y otros países centroasiáticos –algo así como una reunión del Grupo de Shanghái ampliado, que se propone contener a EU en Afganistán, donde lleva 16 años de presencia militar estéril–, y 2) la reunión de los cancilleres de Rusia, Irán y Siria a la que no asistió EU.
Dejo de lado el enésimo error del Pentágono, cuyos bombardeos aniquilaron a 18 yihadistas sirios aliados a EU (https://goo.gl/D3PBD3).
El mensaje principal de la madre de todas las bombas fue dirigido a Rusia (https://goo.gl/buFrEs), Irán, Pakistán, China, India y, más que nada, a Norcorea, que estaba dispuesta dos días después a realizar su sexta prueba nuclear.
Trump enunció que ignoraba si el lanzamiento de la madre de todas las bombas “haya enviado un mensaje a Norcorea (https://goo.gl/jbCPMM)” y admite que el mundo se encuentra en plena confusión con una situación desagradable.
El coronel retirado Lawrence Wilkerson, jefe de gabinete del anterior secretario de Estado Colin Powell, sentenció que las “relaciones internacionales son hoy más preocupantes que durante los periodos más tumultuosos (sic) de la reciente historia de EU (https://goo.gl/KKfmg5)”, incluyendo la crisis de los misiles de Cuba de 1962.
En efecto, la suma de los tres movimientos militares abruptos de Trump –en Siria (los 59 misiles crucero); la madre de todas las bombas en Afganistán, y la expedición del portaviones USS Vinson dotado de armas nucleares para asestar un golpe preventivo a Norcorea en caso de que hubiera realizado su sexta prueba nuclear– denotan un momento 1962.
Siempre no realizó Norcorea su sexta prueba nuclear, como había insinuado, gracias a la sabia intervención conjunta de China y Rusia.
The Telegraph puso de relieve la comunicación estratégica (sic) por teléfono de los cancilleres de China y Rusia para discutir las salidas a las crisis de Siria y la península coreana (https://goo.gl/fz4M7d).
Mientras el canciller chino, Wang Yi, recibía a su homólogo galo, Jean-Marc Ayrault, antes de la imponente parada militar de Norcorea –donde no fue exhibido ningún misil intercontinental (ICBM) que alcance a EU, que se encuentra a más de 10 mil kilómetros, pero donde destacó un misil balístico de lanzamiento submarino con un alcance de mil kilómetros–, urgió a Washington, Seúl y Pyongyang a cesar de amenazarse mutuamente, antes de que la situación en la península coreana se torne irreversible y en la que nadie saldría victorioso.
El bluff del jugador de póker Trump tiene por objetivo orillar a China a someter a su aliado norcoreano (https://goo.gl/Csj3O8).
El portal chino Global Times ironiza que la madre de todas las bombas no podrá amedrentar a Norcorea (https://goo.gl/TUJXmg).
Tres próximas elecciones tendrán profundo impacto en Eurasia –referendo del sultán Erdogán; presidencia en Francia, única potencia nuclear continental europea, y presidencia en Sudcorea que decidirá el futuro de la instalación del escudo misilístico estadunidense (Thaad)–, mientras en forma conspicua el zar Putin confirmó asistir el 14 y 15 de mayo al Foro Internacional de la Ruta de la Seda (OBOR, por sus siglas en inglés), convocado por China (https://goo.gl/x8Hdy5).
¿Habrá aprendido Trump durante su Pascua nuclear que en la fase de la inevitable tripolaridad, los contenciosos de Siria y Norcorea pertenecen al orden diplomático, donde el papel de Rusia y China son también ineludibles (https://goo.gl/R5fQbT)?
El vicepresidente Mike Pence, de gira durante 10 días por el extremo-oriente al borde del precipicio nuclear, todavía tiene tiempo de diluir el vino bélico de tirios/demócratas y troyanos/republicanos que ha embriagado a EU y que subió a Trump, que sufre el síndrome de personalidad múltiple, seis puntos su popularidad alicaída.
Ante la coreografía hollywoodense de la guerra de propaganda de Trump, Rusia se prepara a un ataque nuclear de EU, según el prominente académico israelí-estadunidense Stephen F.Cohen (https://goo.gl/asvkRS).