James Petras, "Cuando hay una colaboración entre la cúpula política de izquierda y el gran capital, siempre pierde el pueblo"

James Petras
CX36 Radio Centenario [x]
En Francia “el gobierno mal llamado socialista, mejor llamado social imperialista, sufrió una derrota contundente con más de 40% de ausentismo, o sea la gran mayoría del electorado que anteriormente votaron a los socialistas”, dijo el sociólogo norteamericano James Petras en su columna semanal de análisis de la coyuntura internacional por CX36 (*). En la oportunidad, Petras analizó a fondo lo sucedido en Francia y dijo que es típico pues “cuando hay una colaboración entre las cúpulas políticas de izquierda y el gran capital, siempre pierde el pueblo”. Otros temas abordados este lunes 31 de marzo fueron las elecciones en Turquía, el relacionamiento de estados Unidos con América Latina y con Israel; los últimos hechos acaecidos en Ucrania y las novedades en materia de legislación económica en Cuba.
Transcribimos a continuación este material, que usted puede volver a escuchar en el siguiente link:https://soundcloud.com/audioscentenario/columna-de-james-petras-en


Efrain Chury Iribarne: Le damos la bienvenida, como cada lunes, a James Petras desde los Estados Unidos. Buen día, Petras,¿cómo estás?

James Petras: Estamos muy bien. Tuvimos otra nevada anoche, de unos 10 cm, que son pocos pero indican que la primavera se sigue esperando aquí en Nueva York. 
Y a pesar de eso hoy en día empieza la temporada de béisbol por lo que tendrán que pegarle a la pelota entre la nieve.


EChI: Para comenzar te leo una noticia que llega aquí: “La subcomisión de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes convocó esta semana a una audiencia sobre el alejamiento o desvinculación de Estados Unidos en América Latina” y dice que “los congresistas se manifestaron preocupados por la pérdida del llamado patio trasero de la potencia frente a la llegada de naciones como China, Irán y Rusia. Los legisladores criticaron la política exterior del Gobierno de Barack Obama”. ¿Es cierto que Obama se ha alejado de América Latina?

JP: El panorama es complejo pero podríamos tomar como punto de referencia dos cosas. Una es lo que pasaba en los años ’90, cuando Washington dominaba la región, involucrándose en las masacres en Centroamérica, influyendo sobre los gobernantes en América Latina como (Carlos Saúl) Menem (en Argentina), (Julio María) Sanguinetti (en Uruguay), (Fernando Henrique) Cardoso (en Brasil), (Gonzalo) Sánchez de Losada (en Bolivia); etc. Eso como punto de referencia, era la ‘época de oro’ cuando EEUU dominaba América Latina. 
Después de los levantamientos y elecciones, con algunos gobiernos tibiamente de centro izquierda y mayor comercio diversificado, la influencia norteamericana disminuyó y a partir de eso, los congresistas se empezaron a quejar. Pero ellos mismos apoyaron la política militarista y el involucramiento en las guerras en Afganistán, etc. y la falta de una perspectiva de expansión económica, frente a la competencia de china.
Entonces, ahora despiertan y dicen que no controlan los países como lo hacían en los años ’90. ¿Y quién tiene la culpa? Obviamente la política de la Casa Blanca y comparte la culpa con los congresistas. Pero lo que piden los congresistas es la vuelta del neoliberalismo extremo, la política del garrote, el intervencionismo, y eso -me parece- no tiene mucha capacidad de imponerse.
Por tanto, el debate en el Congreso es algo fuera de la realidad, no tiene ningún contenido concreto, no tiene ningún proyecto económico para involucrar a los EEUU. Pero, podíamos anotar dos cosas. El hecho de que hay una derechización en algunos países de América Latina, empezando con Brasil y Argentina, tal vez Uruguay donde hay más acomodo a las grandes empresas. Por ejemplo, en Argentina la entrada de Chevron, la compensación a Repsol, son el indicio de que las aperturas hacia un proyecto nacional han terminado y los gobiernos vuelven a apoyarse en el capital extranjero.
Lo mismo ha pasado últimamente en Brasil, que nunca estuvo muy lejos de la política de las multinacionales pero ahora está buscando la forma de asociarse al gran capital.
Entonces, tal vez los congresistas piensan que Washington debe aprovecharse de algunas tendencias en America Latina e involucrarse. El caso mas emblemático está en Venezuela donde la Casa Blanca y los congresistas están apoyando a los terroristas y a un golpe de Estado para derrocar al gobierno de (Nicolás) Maduro. Esa es la primer indicación que la política de la derecha ha capturado a los sectores más influyentes en la política de Washington.

EChI: Nos venimos al Caribe, porque “el Parlamento cubano ha celebrado este sábado una sesión extraordinaria para aprobar una nueva Ley de Inversión Extranjera, que busca atraer fondos a la isla”, señala la información. ¿Qué supone esto?

JP: Es una extensión de la política liberal que ha ganado peso últimamente en Cuba. Están dando más facilidades al capital privado y a asociaciones con empresas extranjeras.
Ahora, la nueva legislación va mucho más lejos, porque permite al capital extranjero entrar sin asociaciones en Cuba en todos los sectores dinámicos de la economía casi sin pagar impuestos o con impuestos muy bajos. Creo que es parte de la política estratégica de los sectores del gobierno que han perdido la esperanza de que pueden revitalizar el sector público.
Creo que es muy peligrosa esta movida y particularmente el hecho de que el debate en el Parlamento cubano fue mínimo y el voto unánime. No creo que una medida tan extremista deba ser aprobada sin debate y por unanimidad. Hay sectores de intelectuales y otros, que cuestionan estas medidas, si no en su totalidad por lo menos en la forma en que está presentado y no tiene representación en el Parlamento.
Entonces, me molesta tanto la forma de aprobación como el contenido, porque es una regresión al capital como fuerza motor de la economía, particularmente del capital extranjero.
Es difícil saber dónde puede terminar eso, si invitan a los viejos cubanos millonarios exiliados en Miami a volver a Cuba, va a tener repercusiones políticas, no simplemente económicas; y va a fortalecer los sectores menos progresistas en la Isla. 
Creo que Cuba hace tiempo no representa un modelo para America Latina, tal vez por las condiciones existentes en Cuba que son muy precarias y la política pública, que no tenía suficiente dinamismo. Pero para America Latina Cuba no representa ningún modelo y mucho menos la legislación sobre el capital extranjero, que me parece más cerca de lo que está pasando en México de lo que debe pasar en un país progresista.

EChI: Otra noticia que te pedimos nos analices, dice que “Rusia informa a Ucrania de su intención de cancelar los viejos acuerdos sobre la flota del mar Negro”. ¿Qué significa esto?

JP: Bueno, hoy Rusia enfrenta un caso de un gobierno hostil, un gobierno dispuesto a imponer bases militares de OTAN, un gobierno que surgió de un golpe de Estado con una composición de fascistas y neoliberales y entonces no tiene ninguna razón para seguir subvencionándolos.
Rusia busca un cambio en el gobierno a partir de un referéndum y es lo que temen los EEUU y Europa, porque muchas regiones ucranianas se oponen a la Junta de Gobierno. Si dejamos Kiev afuera –que tal vez es cuestionable- muchas regiones ucranianas y las principales ciudades del Este, buscan mayor autonomía, busca un gobierno electo y no uno nombrado por los golpistas. Entonces Rusia trata de apoyar esas propuestas dentro de Ucrania, no busca invadir, eso es una gran mentira. 
Rusia no va a invadir Ucrania. Lo que están criticando los gobernantes y los cipayos en Kiev es que si las regiones eligen su propia representación y consiguen un grado de autonomía para extender sus relaciones y diversificar sus lazos. 
En tanto, todos los pueblos de Ucrania tienen miedo del acuerdo del Fondo Monetario, temen que se terminen las subvenciones que recibían en el pasado, temen caer en una enorme crisis económica producto del acuerdo con el FMI. Y ese es el tema. Rusia ofrece concesiones, la Unión Europea y EEUU ofrecen austeridad. En esa situación, obviamente, la forma de imponer la política de la OTAN es a partir de mayor represión y menos representatividad de un nuevo gobierno elegido.

EChI: ¿Qué temas pueden estar en la agenda de la reunión entre el Jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU general Martin E. Dempsey y su par israelí, teniente general Benjamín Gantz?

JP: Bueno, Israel siempre tiene mucha influencia sobre Estados Unidos. El otro día leímos un reportaje que indicaba que las principales organizaciones judías en los EEUU controlan 26.000 millones de dólares. E incluso, las organizaciones pro Israel consiguen el 38% de todas los recursos que ingresan a las arcas de las organizaciones judías estadounidenses y eso incluye sobre todo el proceso político, congresistas, presidentes, jueces, etc.
Entonces, la relación EEUU-Israel es muy estrecha en función de las presiones e influencias de los sionistas y las reuniones bilaterales, son para planificar y compartir influencia en Medio Oriente, para fortalecer a los invasores en Siria, perjudicar a los países independientes como Irán, y fortalecer las alianzas con los sectores árabes más reaccionarios como Arabia Saudita, donde el señor Obama dio un espaldarazo total a la monarquía absolutista y retrógrada; apoyan al nuevo gobierno militar en Egipto; tratan de provocar una guerra civil en Líbano; siguen apoyando a los terroristas que invaden Siria; e Israel sigue tirando bombas y fortaleciendo a los sectores más reaccionarios. Es toda una política coordinada entre EE e Israel, y entre ellos los sionistas con formidables recursos para comprar e influir a los políticos norteamericanos.

EChI: Petras, ¿en qué otros temas estas trabajando?

JP: Bien, podemos empezar con Francia, donde tenemos noticias de las elecciones. 
Como indicamos el gobierno mal llamado socialista, mejor llamado social imperialista, sufrió una derrota contundente con más de 40% de ausentismo, o sea la gran mayoría del electorado que anteriormente votaron a los socialistas.
El voto no sólo fue un castigo por las medidas reaccionarias de Francois Hollande ni por las políticas de intervención militarista ni por ser seguidor de la política reaccionaria de la Casa Blanca; fue por la totalidad de la conducta del gobierno que no consulta a ningún sector popular. Solamente se reúne con las cúpulas de los grandes capitales. Y como consecuencia de eso sufrieron la pérdida de más de un tercio de todas las Alcaldías. Fue una derrota histórica, fue el desplome total del electorado socialista. Y también de los que no pudieron aprovechar del descontento, del Partido Comunista o la izquierda supuestamente radical, porque dieron el apoyo crítico a Hollande y la gente no pudo diferenciar. El votante de izquierda entendió que al dar ese apoyo aunque fuera crítico, hacía que estuvieran implicados en ese gobierno por más que ahora querían separarse, por años formaron alianzas entre la izquierda radical y el Partido Socialista; y ahora están perjudicados también. En tanto, los grandes beneficiados fueron la derecha y la ultraderecha porque se pusieron en contra de la política. Ahora, desde posiciones derechistas; pero si uno quiere castigar a los gobernantes, era hasta lógico que se decidan a votar a esos sectores o a no votar. Es un gran drama, peor indica que la socialdemocracia otra vez muestra su cara reaccionaria y perjudicó a los sectores populares. 
Esto me parece que es típico. Cuando hay una colaboración entre las cúpulas políticas de izquierda y el gran capital, siempre pierde el pueblo.
El otro tema que quiero tocar es el de las elecciones en Turquía. Hemos visto hace un año atrás grandes protestas en las calles contra el gobierno de (Recep Tayyip) Erdogan, sectores populares, estudiantes, intelectuales, profesionales, miles de personas… Pero como resultado de eso no hay un nuevo partido, la gente llena las calles pero al momento de organizarse para competir en las elecciones no tuvieron capacidad y tampoco tuvieron capacidad para resistir el fraude. 
De esto no hablan los grandes medios. Yo recibo comunicaciones de activistas en Turquía y me dicen que hay 1.418 casos registrados de casos de fraude, de estafa electoral, donde manejaron el voto en forma ilegal.
Más allá de eso debemos entender que cuando tiene un gobierno corrupto, reaccionario, como en Turquía; pero más allá de eso está financiando grandes proyectos de construcción que generan empleos y que consigue aumentar salarios; cuando tiene un gobierno que juega la carta religiosa, musulmán; cuando tienes un gobierno que tiene un estilo de atacar fuerzas externas, de culpar de los problemas a conspiraciones externas; esa confirmación me parece formidable y la única forma de desafiarlo es construir un Partido capaz de conseguir la organización para poner una alternativa en las opciones electorales. Pero la única alternativa era el viejo partido kemalista, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) que es un partido desprestigiado en el pasado, involucrado en golpes de Estado, en corrupción, etc. Entonces frente a esta competencia, Erdogan consiguió una victoria contundente con un 45% de los votos, pese al fraude, que podemos decir que el 5 o 6% de los votos se consiguieron en forma fraudulenta, pero de todos maneras obtuvo un 40% contra la oposición que obtuvo menos de 30%.
Eso nos indica que los movimientos sociales tienen que ir de la protesta a la organización; tienen que buscar un plan de acción política que combine varias formas de lucha. Hay que construir las bases para enfrentar a un gobierno que si tiene las bases organizadas en función de todos los proyectos religiosos y el gasto público. 
Yo espero una gran purga ahora, porque Erdogan va a tomar el mandato del próximo gobierno para limpiar al gobierno de los sectores vinculados con (Fethullah) Gülen, que es un predicador que en Estados Unidos está más cerca de la Casa Blanca. Era aliado de Erdogan, pero en determinado momento decidió tomar el poder. 
Entonces Erdogan va a eliminar esta amenaza con una gran purga; pero a la vez de purgar a los gulanistas va a aprovechar para también atacar a la izquierda y a las fuerzas populares. 
Veremos si no hay un viraje hacia un mayor autoritarismo y monopartidismo; Erdogan preparará el camino para ser electo Presidente pero con poderes extendidos para mantenerse en el poder por los próximos diez años.

EChI: ¿Erdogan está calificado como uno de los políticos ‘duros’?

JP: Es un político que ha tenido una carrera evolucionando. Empezó como un centro derecha, una versión musulmana de un demócrata cristiano, un demócrata musulmán; y en los últimos años ha concentrado poderes y ha realizado una gran purga a todos los sectores progresistas en la sociedad civil, fue muy represor. Últimamente ha caído en un conflicto interno entre sus propias fuerzas, entre un sector más pro norteamericano y otro sector que está más involucrado en un proyecto más neo otomano. Es decir otomano implica involucrarse en Siria, Líbano y las oras regiones., Estaban involucrados con Morsi.
Creo que Erdogan esta concentrando poderes y preparándose para imponer una jerarquía bajo su mando, tanto en el ejército, la policía y judicial. Va a formar un gobierno muy autoritario, centralizado y represivo para continuar en el poder utilizando los resultados electorales.

EChI: Te agradecemos mucho en nombre de la audiencia tu análisis y el esclarecimiento de todos estos temas. Nos reencontramos el lunes.

JP: Espero que con mejor tiempo, ya en abril.
Un gran abrazo a los oyentes, particularmente a los pescadores de la rambla montevideana.


(*) Escuche en vivo los lunes a las 11:30 horas (hora local) la audición de James Petras por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy