Los medios nos han vuelto a mentir: la presidenta de Brasil sí habló de derechos humanos en Cuba

Cubainformación


En incontables titulares, hemos leído que Dilma Rousseff, durante la visita a La Habana, “evitó hablar”, “eludió el tema” o “se negó” a abordar el asunto de los derechos humanos.
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación.- Los grandes medios han mentido acerca de la reciente visita de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a Cuba (1). En incontables titulares leemos que ésta, durante la visita, “evitó hablar”, “eludió el tema” o “se negó” a abordar el asunto de los derechos humanos (2).
Sin embargo, las palabras de Rousseff a la prensa internacional a su llegada a la Isla, referidas –precisamente- al tema de los derechos humanos, no pueden ser más clarificadoras: “Estamos de acuerdo en hablar de derechos humanos, pero desde una perspectiva multilateral. Este asunto debe ser un compromiso de todos los pueblos civilizados, en el que deben ser considerados muchos aspectos. Es algo que debemos mejorar en el mundo de forma general. No podemos hacer que el tema de los derechos humanos sea una piedra para lanzarnos los unos contra los otros” (3).
Es decir, la presidenta de Brasil sí habló sobre derechos humanos. Lo que no hizo fue decir lo que quisieron los medios que dijera, es decir, no repitió el habitual discurso parcial e interesado sobre los derechos humanos defendido desde las grandes empresas mediáticas. “No se puede hacer de la política de derechos humanos un arma de combate político-ideológico. Debemos convencernos de que es un tema en el que todos los países del mundo tienen responsabilidad, incluído el nuestro. Quien tire la primera piedra, verá que tiene el tejado de vidrio”.
La presidenta brasileña, por ejemplo, hizo una crítica directa al Gobierno de EEUU acerca de la situación del centro de detención de Guantánamo, verdadero ejemplo de violación masiva y sistemática de los derechos humanos. “Si comenzamos a hablar de derechos humanos, podemos mencionar a EEUU, en relación a la base de Guantánamo. Vamos por tanto a hablar de DDHH en todos los lugares del mundo”, sentenció Rousseff.
Pero a los medios esto no les interesó, y centraron toda la atención informativa en la situación de la llamada disidencia cubana, sostenida –curiosamente- por el Gobierno de EEUU, y en la petición de visa de la bloguera Yoani Sánchez para acudir a un acto en Brasil (4).
De este modo, gracias a la maquinaria mediática, millones de personas saben que el Gobierno cubano no dio el permiso de salida a esta persona, cuyas conexiones con el Gobierno que bloquea al país, EEUU están más que probadas, mientras desconocen por ejemplo, que este mismo gobierno niega la visa, desde hace 13 años, a Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de dos de los cinco cubanos presos en cárceles norteamericanas (5). Estos mismos medios también nos ocultan cómo muchos gobiernos, entre ellos el de EEUU o el de España, niegan todos los años, a miles de cubanos y cubanas con permiso de salida de su gobierno, la visa para poder viajar, con la frase “posible migrante” como único razonamiento escrito (6).
Curiosamente, en la visita de Barack Obama a Brasil, en marzo de 2011, estos mismos medios no titularon que la presidenta Dilma Rousseff había eludido el tema de los derechos humanos en su reunión con el presidente norteamericano, a pesar de los miles de muertos que causan las intervenciones de su ejército, la situación explosiva en las cárceles de su país, o la mencionada existencia del centro de detención y torturas de Guantánamo (7).
Y es que parece que lo que más ha molestado a los poderosos es el motivo central de la visita de la presidenta Dilma Rousseff a Cuba: supervisar las obras del puerto de Mariel, financiado por Brasil, que puede convertir a Cuba en uno de los centros del comercio regional en unos años y que supodrá un duro golpe al bloqueo de EEUU, una violación flagrante, sistemática y masiva de los derechos humanos de más de 11 millones de personas que los medios también han decidido ignorar.