El país, empobrecido, y la familia del presidente Mauricio Macri investigada por lavado de dinero

Por Von Boris Herrmann y Frederik Obermaier
para Sueddeutsche (Alemania)
Nota publicada el 15 de diciembre de 2016


Mauricio Macri no ha perdido su famoso optimismo. “Los argentinos no puede ocultar su alegría por lo que está pasando aquí”, declaraba hace poco el presidente argentino al diario Clarín, pero no dijo de qué Argentina estaba hablando. En ese país, gobernado por Macri desde hace un año, cada vez hay más y más personas que salen a la calle porque no pueden ocultar su desilusión. No queda mucho del optimismo con que celebraron el final de doce años  de gobierno de los Kirchner. Ahora,  la mayoría de los argentinos tomó nota de que para ellos, las cosas no serán mejores, sino todo lo contrario.

A pesar de que el nuevo presidente liberal-conservador tiene finalizada la disputa de la deuda con los fondos estadounidenses y ha obtenido acceso a los mercados financieros internacionales, su programa de reforma no ha sido capaz de detener ni la recesión ni inflación. Desde que Macri llegó al gobierno, se perdieron  más de 100.000 puestos de trabajo y casi un millón de personas han caído por debajo del umbral de pobreza. Al liberar el mercado de divisas y devaluar el peso; y debido también al  aumento drástico en las tarifas de electricidad, gas y agua,  la vida de una gran parte de la población se ha convertido casi en inasequible. La Cámara de Representantes, dominada por la oposición peronista, ha acordado abrumadoramente pronunciarse a favor de la proclamación del estado de emergencia social. Muchos argentinos, tampoco pueden ocultar su descontento por la permanente sonrisa del Presidente.

Mauricio Macri, de 57 años, anunció después de su victoria electoral, que con él la  “Argentina económicamente aislada vuelve al mundo”, pero de que también existe el mundo de los paraísos fiscales en su propia casa, no dijo nada. Tal vez porque las personas tienen diferentes preocupaciones, al empresario y multimillonario Macri le preocupaba poco su aparición en los papeles de Panamá. Hasta ahora. Macri fue uno de los 13 líderes, cuyos nombres se encuentran en esa montaña de datos de un proveedor panameño de servicios offshore que fue noticia en todo el mundo el pasado abril. Macri se encuentra en los documentos como director de la compañía, junto con su padre y su hermano Mariano. Como Macri era en 2007 el alcalde de Buenos Aires, tuvo que revelar sus actividades económicas, pero no informó de  su participación en la empresa de Bahamas Un portavoz declaró que Macri no aparece porque no tenía ninguna participación en la empresa.

El Imperio del clan de Macri floreció especialmente en tiempos de la dictadura militar

Ahora, nueve meses después de la publicación de los papeles de Panamá la familia Macri nuevamente vuelve a estar bajo la lupa de los investigadores. Una vez más se trata de compañías offshore.Como ha informado el diario La Nación, los investigadores alemanes han hecho llegar a sus colegas argentinos, via Interpol, la lista de 11 empresas y 69 individuos sospechosos de lavado de dinero o evasión de impuestos. Entre ellos, según La Nación, se encuentran: Gianfranco y Mariano Macri, los hermanos del presidente. Los fiscales de Hamburgo hicieron hincapié que los hermanos Macri no se reclamaban como inculpados, pero “se mencionan en gran número reportes de operaciones sospechosas de diversas instituciones financieras”.

El caso se encuentra en Buenos Aires en manos del mismo juez que ya tiene los cargos del pasado abril contra el Presidente. Cada vez hay más piezas del rompecabezas que muestra una comunidad empresarial que se asentó principalmente en los servicios de compañías offshore. Existe o existieron al menos 30 compañías offshore que están conectados a la familia de Macri, en un tiempo fueron de los hermanos, ahora de los primos. Los nombres de amigos y confidentes cercanos surgen de lo papeles de Panamá en empresas ficticias relacionadas.


Un situación difícil para Macri porque toda su carrera se basa en el legado de su familia. El padre, Franco Macri,  llegó a finales de los años cuarenta desde Italia a Argentina y creó uno de los mayores imperios de negocios en el país. El “Grupo Macri”, un conglomerado de empresas constructoras y proveedores de la industria, al igual prosperó incluso en tiempos de la dictadura militar. Mauricio Macri trabajó en los negocios  de su padre desde ingenieros hasta ejecutivo. Su estrategia de defensa en los papeles de Panamá, es que fue sin saberlo, registrado como director de una empresa domiciliada en las Bahamas, no convence mucho a la oposición política. Dada la nueva investigación será interesante ver si Macri puede convencer a los tribunales.