Julio Gambina: "La apuesta que está haciendo Macri para que vengan capitales de afuera, ocurre en un momento que está aumentando la tasa de interés en Estados Unidos"

Mario Hernandez
Anred [x]

-M.H.: Julio, me preguntaba si te imaginarías a Maduro pidiendo la libertad de De la Rúa. Con la diferencia que De la Rúa no está preso y Leopoldo López sí. 

Ya empezó a desarrollarse el juego, se están desplegando las piezas y podríamos ir delineando a qué apunta el plan económico de Mauricio Macri y su equipo. Por ejemplo, durante los años ´70 Marcelo Diamand sostenía que la devaluación no genera per se dinamismo en las exportaciones y también hay que tener en cuenta que los precios internacionales no dependen de las medidas que se tomen localmente. Se puede dar incluso que con cantidades exportadas constantes, la medida de devaluar en función de la caída de los precios internacionales no logra aumentar en términos absolutos el ingreso de dólares. Entonces, la primera pregunta que te quiero plantear es, de ser cierto esto que acabo de manifestar, ¿cuál sería la principal consecuencia de la devaluación que ha llevado adelante el actual gobierno? 


-J.G.: Más que las consecuencias hablemos de cuál es el objetivo, porque si el objetivo no es incrementar la competitividad de las exportaciones, que como bien decís no dependen del tipo de cambio sino que las exportaciones argentinas, básicamente la soja como gran producto de exportación, no depende del tipo de cambio. 

La Argentina ha sido muy exitosa en la exportación de soja en los últimos años y decían que el dólar estaba atrasado, la devaluación no está hecha para inducir mayores exportaciones, no hay un sector industrial fuertemente exportador. Las exportaciones de autos que son muy importantes, entre el 70 y el 75% de autos que se ensamblan en Argentina se exportan principalmente a Brasil, no se exportan porque hubiera un tipo de cambio atrasado sino que está muy vinculado al proceso recesivo y de desaceleración de la economía que se vive en Brasil. 

La devaluación no genera mejores condiciones para competir con otras producciones de otros países. Uso como ejemplo el automotriz porque es el sector industrial más importante en Argentina y que le agrega mucho a nuestras exportaciones. La devaluación es solamente un mecanismo para incrementar la rentabilidad de los exportadores, no es un tema de competitividad, como sí puede haberlo sido en 2001. Quiero evidenciar que la devaluación del 2002 generó condiciones para la producción local orientada al mercado interno que desplazó a unas fortísimas importaciones que venían sobre la Argentina. Inclusive hoy, conversando con compañeros a propósito del conflicto de Cresta Roja, de las posibilidades de las cooperativas, de las empresas recuperadas, recordábamos que muchas, sobre todo las del sector productivo, las fabriles, tuvieron la potencialidad o la condición de posibilidad después de la devaluación que les permitió poder intervenir en condiciones adecuadas en el mercado interno y que motivó que al tiempo los ex propietarios intentaran recuperar las empresas. Quizás el ejemplo más claro es el Hotel Bauen, ubicado en Callao y Corrientes que con el valor que tiene la tierra y una construcción ubicada allí, para un hotel que era de lujo en su momento, cuando se dan las condiciones macroeconómicas para funcionar es demandado por empresarios que en su momento lo abandonaron porque no había condiciones macroeconómicas que luego le dio la devaluación. 

Esta devaluación de ahora lo que da es rentabilidad al sector agroexportador en primer lugar y también al sector industrial exportador, entre ellos el automotriz. En el caso del agro hay una doble vía de mejora de la rentabilidad, por un lado, por la eliminación de las retenciones a la mayoría de los cultivos y la disminución, que por ahora es del 5% pero se entiende que será progresiva, respecto de las exportaciones de soja. La combinación de eliminación de retenciones, que no aplican para mejorar el precio del productor sino que es un beneficio que prácticamente se acumula en la parte final de los sectores que concentran la exportación, en el último tramo de la comercialización que es la exportación. 

De ninguna manera la disminución o eliminación de retenciones se traslada como precio total al productor en origen, sino en el camino intermedio, sobre todo en los grandes acopiadores y exportadores, que asociados a quienes manejan el paquete tecnológico, son los grandes beneficiarios del proceso de eliminación de retenciones como una reivindicación histórica planteada desde 2008 hasta ahora. En ese plano la devaluación interviene en seguir mejorando las condiciones del precio internacional, sobre todo para compensar la disminución del precio que provoca la liquidación de soja en Argentina. 

Esta es una curiosidad, el gobierno anterior y el actual indujeron a que los que tenían los granos en los silobolsas los liquidaran, pero esa mayor oferta de soja en el mercado mundial hace bajar el precio de la soja. Hay que entender que la soja es un commodity, quiere decir que es un producto cuyo precio se fija internacionalmente, en el caso de la soja en el mercado de Chicago. Cuando se estudia cuál es la oferta y la demanda, la baja de retenciones en la Argentina y la devaluación indujeron a que iba a haber una sobre oferta de soja en el mercado mundial y eso contribuye a disminuir el precio. Del mismo modo que otros procesos de tipo climáticos o económicos que restringen la colocación de soja en el mercado mundial, inducen a un aumento del precio mundial del commodity, pero por esa tendencia a la baja del precio de la soja, los grandes exportadores exigían la eliminación y/o baja de retenciones y una devaluación que interviene en la rentabilidad empresaria. De hecho el cálculo que se hace es de una transferencia de recursos de unos 30.000 millones de pesos que van al sector agroexportador producto de la combinación de estas medidas, que se ponen en tensión con algo más de 3.000 millones de pesos que tiene de costo social este bono navideño de fin de año que anunció el gobierno de Macri el día de ayer. 

-M.H.: De 400 pesos. 

-J.G.: Para cada uno de los planes de asignación, que para muchas de las familias numerosas muy empobrecidas, la cifra no son solo 400 pesos sino mucho más. Aunque sea poco, macroeconómicamente y comparando con lo que representa la transferencia para el sector agroexportador, para algunas familias es una suma interesante. Incluso para alguien que recibe solo 400 pesos y aunque más de uno diga que son apenas 2 o 3 kilos de carne, para personas en situación muy deteriorada por su baja capacidad de compra por bajos ingresos, no deja de ser un compensatorio que motiva en algunos casos el criticar la medida por insuficiente, pero al mismo tiempo valorarla. Como muchas veces hemos comentado, cada vez que se hace un ajuste a los jubilados se protesta, pero al mismo tiempo cualquier compensación por transitoria que sea a nivel individual es analizada como un paso adelante porque permite resolver algunas cuestiones menores. 

-M.H.: Señalabas que la devaluación de alguna manera había favorecido a los sectores exportadores. El gobierno anuncia otra serie de medidas, no solamente retenciones y devaluación, que afectan a los sectores que viven de ingresos fijos como, por ejemplo, los anuncios respecto de los subsidios. 

El gobierno Macri desde el inicio ha planteado solucionar todos los problemas tomando deuda 

-J.G.: Mucho de eso, todavía es un anuncio. Obviamente, va a afectar a los sectores de ingresos fijos y dentro de ellos a los de menores ingresos fijos. Te comento otra medida que posibilitó las anteriores, que es el mayor endeudamiento público de la Argentina, muchos comentan, cuando el Ministro de Economía anuncia que van al mercado libre de cambio y cuando dice que el dólar va a valer lo que el mercado diga, anuncia que están tramitando en el mercado mundial entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, y hace unos días se anunció un acuerdo con el BID de 5.000 millones de dólares en 4 años. El último día del gobierno anterior se publicó en el Boletín Oficial que el nuevo endeudamiento externo de la Argentina era de 18.500 millones de dólares, algo que se podría haber dicho antes del 22 de noviembre, antes de las elecciones de octubre, antes de las PASO, pero se eligió el último día para explicitar que el gobierno anterior que hablaba de desendeudamiento, lo que había hecho era profundizar el endeudamiento público de la Argentina. 

Una cifra similar a la que inaugura el gobierno Macri. Kicillof dice que han endeudado a la Argentina en 18.500 millones de dólares este año y Alfonso Prat Gay dice que están solicitando préstamos a los bancos por 15.000 a 20.000 millones de dólares. Hay que hacerse cargo que tanto los 18.500 del anterior como lo que obtenga el gobierno actual, son alrededor de 37.000 millones de dólares de nueva deuda que cuando venza habrá que pagarla. 

Hoy el Banco Central anunció que convirtieron moneda china a dólares, lo que supone un endeudamiento con China por 3.000 millones de dólares, a pesar de que durante la campaña electoral muchos economistas del PRO decían que no eran reservas del Banco Central. Lo que quiero transmitir es que la deuda hay que pagarla y esa deuda termina descargándose en el pueblo argentino vía presupuesto, quiere decir que cuando demandamos un bono resarcitorio de fin de año, como estamos haciendo hoy, esa demanda compite con el compromiso público del pago de deuda y si el gobierno anterior privilegiaba el pago de deuda, yo no tengo duda de que el de Macri va a ser más pagador serial que el anterior al punto que el negociador en Estados Unidos de la sentencia del Juez Griesa, avalando la demanda de los fondos buitre, acaba de anunciar que ya empezaron formalmente las negociaciones con el gabinete argentino y que se espera que en el corto plazo se plantee algún tipo de acuerdo, y eso significa que la Argentina pague las deudas. 

Yo llamo la atención que el gobierno que se fue no solo nos endeudaba sino que había empezado a reendeudarse para reinstalarse en el sistema financiero mundial y que China colaboró en ese camino, como se verifica ahora con la operación del Banco Central. 

El gobierno Macri desde el inicio ha planteado solucionar todos los problemas con deuda, y no sólo externa. Apenas asumieron los gobernadores, destacando a la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires y la de Santa Cruz, María Eugenia Vidal y Alicia Kirchner, dijeron que sus provincias estaban quebradas por los gobiernos anteriores, ambas reclamaron ayuda a la Nación, que se “comprometió” a ayudar, que significa otorgar préstamos de Nación a Provincia, es decir, que las provincias tendrán que devolver alguna vez esos créditos ajuste mediante, porque la condición del préstamo es que las gobernaciones hagan viables el presupuesto de ingresos de cada una de las provincias. Admiten que recibieron administraciones quebradas, pero piden un planteo de achicamiento de gastos y aumento de los ingresos, para resolver la crisis fiscal de las provincias y devolverle a la Nación esos préstamos, con lo cual el gobierno Macri empieza, además de lo mencionado, con un aumento del endeudamiento público interno y externo, que reitera que el endeudamiento es un fortísimo condicionamiento de la política económica en Argentina y privilegia a los acreedores de la deuda pública ante cualquier tipo de acreedor social. 

-M.H.: Con el agravante de que el endeudamiento termina financiando la fuga de capitales, sobre todo ahora que han eliminado toda restricción y regulación al movimiento internacional de capitales. Lo que significa un peligro conociendo el movimiento normal de la burguesía capitalista en la Argentina. 

Todo lo que contribuya a deteriorar al gobierno bolivariano, es un tema muy requerido por el capital concentrado a escala mundial 

-J.G.: Vos bien decías al comienzo que se le está notando la pata a la sota y señalabas el tema de la reacción de Macri con Venezuela, una vez más vamos a decir que no se puede separar economía y política y creo que Macri lo que está haciendo es una fuerte intervención política en el escenario mundial, le está hablando al mundo más allá de la viabilidad o posibilidad de éxito de sus propuestas, está mandando primero el mensaje de que vamos a ejercer la cláusula democrática en el Mercosur, un efecto de campaña en Argentina y en el mundo, después no lo ejerció porque era una tontería, pero en política vale, muchas veces se dicen cosas que no funcionan pero que colectan votos para ganar elecciones y votos en el sistema mundial en la disputa geopolítica que hay en América Latina. El discurso que hizo en el Mercosur, que no tiene mucha validez ni respaldo, demandando por los llamados “presos políticos”, que están presos en Venezuela por cuestiones con la justicia venezolana, y que tendrá en todo caso que discutir la organización jurídica de ese país, aunque su reivindicación no tuvo eco en los países de la región, el valor que tiene es poder ser escuchado en los ámbitos de poder mundial, fundamentalmente el gobierno de Estados Unidos, en segundo lugar los organismos financieros internacionales y, principalmente, los fortísimos intereses del capital trasnacional para hacerse del petróleo venezolano.

Todo lo que contribuya a deteriorar las condiciones del gobierno bolivariano en Venezuela, más allá de cualquier evaluación que se haga de lo que pasa en Venezuela, es un tema muy requerido del capital concentrado a escala mundial. Hay que pensar en Medio Oriente, en la situación que se da allí, en la disputa por el petróleo mundial, hacerse del petróleo venezolano es algo muy importante. Por eso la canciller de Macri, que viene del riñón de funcionarios en Naciones Unidas, planteó en su primera intervención que el ALCA no es mala palabra y nosotros recordamos que en el 2005 dijimos en Mar del Plata “ALCA al carajo”. 

En el discurso de asunción Macri planteó que la definición del Mercosur debería ser trabar relaciones con la Alianza del Pacífico, orientarse más a los proyectos políticos y económicos de la región que son amigables con Estados Unidos, como México, Colombia, Perú, Chile y además planteó que el Mercosur debe acelerar las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea. 

Entonces, no nos debe sorprender que su gobierno sea amigable a los procesos de liberalización económica, entre los que está el que mencionás que tiene que ver con la fuga de capitales que es un mecanismo muy demandado en este tiempo de trasnacionalización de la economía mundial liderada por grandes corporaciones que ponen en el centro de la demanda la libre circulación de capitales. Con solo pensar en lo que hizo Repsol 10 años al frente de YPF, remitir 13.000 millones de dólares para relocalizar la producción en otros territorios, especialmente África, no solo llevar dinero a su país de origen sino pensar cuáles son los territorios del planeta donde mejor se hacen negocios y mejor se invierten capitales, por eso los capitales transnacionales piden libertad de mercado, libertad de circulación de capitales. La fuga de capitales que mencionás, ya sea por vía especulativa o por la remesa de utilidades al exterior es parte del programa principal que demanda el capital transnacional a escala mundial. 

El gobierno Macri está generando una respuesta por ahora política, no tanto económica, habrá que ver si esto se materializa en inversiones, en préstamos, en apuestas a invertir en Argentina cuando los capitales se están retirando de América Latina y del sur del mundo. Estados Unidos ha aumentado la tasa de interés después de 8 años de no hacerlo, es un gran acontecimiento en la lógica del capitalismo mundial contemporáneo. Se está hablando que no en la próxima reunión de la Reserva Federal, pero sí en la siguiente, podrá seguir aumentando la tasa de interés, cuando eso sucede hace que los capitales excedentes del mundo se vayan a Estados Unidos porque es más seguro que invertir en Brasil, México o Argentina. 

Entonces, las apuestas que está haciendo Macri para que vengan capitales de afuera, puede que ocurra en un momento en el que los capitales no están buscando rentabilidad en países emergentes, sino que el flujo de capitales está buscando la seguridad que ofrece Estados Unidos, ante la continuidad de la crisis mundial del capitalismo. Por lo tanto, puede que no quieran arriesgarse a la inestabilidad argentina, sobre todo cuando está por verse que el gobierno consolide el consenso electoral en consenso político, porque una cosa es ganar las elecciones donde muchos votantes críticos a Cristina Kirchner votaron por Macri para terminar con su gobierno, a que ese consenso se convierta en consenso político. 

Por eso tampoco hay que sorprenderse de otro conjunto de medidas que está tomando el gobierno Macri como para intentar compensar, de una manera muy débil por supuesto. Por eso decíamos: 30.000 millones en la transferencia por la devaluación y quita de retenciones y apenas un 10% la compensación a una parte muy importante de la población que son los jubilados, los planes sociales o, por ejemplo, reprimieron a los trabajadores de Cresta Roja, al mismo tiempo que el Ministro de Trabajo recibió a los delegados manifestando algunas respuestas que seguramente se estarán analizando en la asamblea de Cresta Roja, para mejorar los ingresos y plantear algún tipo de colaboración con la justicia. Es decir, por un lado son palos y represión que típicamente acompaña a la política de ajuste y, al mismo tiempo, cierta respuesta compensatoria a los trabajadores. Algo de esto es lo que vamos a ir viendo como mecanismo de ganar consenso político, por eso es tan importante que avancen las movilizaciones en distintas partes del país, normalmente suceden en Buenos Aires porque es donde están los medios que generan agenda para el resto del país, pero ha habido miles de trabajadores movilizados en el resto del país, en Neuquén, en Rosario, etc. Es importante que se ponga de manifiesto que a días de inaugurado el gobierno, hay respuestas que a lo mejor no son todavía lo suficientemente extendidas porque hay una parte de la sociedad, que ante los procesos de cambio siempre mira con expectativas a ver qué puede acontecer, pero creo que la lectura política es que el gobierno quiere cambiar ese consenso por ahora electoral en uno político, lo que le significó a Kirchner pasar del 23% de la votación a lograr en 4 años el 45% y en 8 el 54%. No digo que se vaya a repetir del mismo modo porque son distintos en todos sentidos. 

-M.H.: Pero se apunta a eso. 

El gobierno Macri intenta mostrar algunas formas de diálogo político al mismo tiempo que reprime 

-J.G.: Todo gobierno quiere gobernar con consenso, hasta el más reaccionario genera una política para lograr que la gente consensue, a veces lo hace por mecanismos ideológicos y otras veces con el garrote, la dictadura militar nos da ese ejemplo claro, de cómo la coerción se manejaba con mecanismos de disputa de consenso ideológico, desde Neustad y Grondona en su programa intentando convencer a la sociedad de que hacían falta las privatizaciones, como el trabajo ideológico de la dictadura que fructificó en el gobierno constitucional de los ´90 y hoy el gobierno Macri intenta mostrar algunas formas de diálogo político al mismo tiempo que hay represión. En un mismo día reprime a trabajadores en conflicto y el Ministro de Trabajo recibe a delegados del conflicto tratando de generar una negociación; coerción y consenso en el mismo caso para poner en evidencia los objetivos políticos. 

El miércoles pasado inauguramos desde el Instituto de Formación de CTA Autónoma, el debate sobre el pensamiento crítico para constituir una agenda federal, en 5 lugares del país, Córdoba, Rosario, Comodoro Rivadavia, San Luis y Capital, conectados por internet, generando un debate muy importante con una convicción: este tiempo, con el cambio político en Argentina y lo que acontece en América Latina es para pensar cómo construir una contra ofensiva del movimiento popular. Empezó muy bien, te extrañamos porque no pudiste venir pero seguramente te sumarás a la agenda que estamos preparando para 2016.