Atenas, donde habita la conciencia de lucha


Maité Campillo



  • Pero siempre que hay represión surge nueva flor, luz de vida y lucha; en éste caso surgió el Comité de Resistencia Revolucionaria Séneca (CRRS), que hizo frente, luchando con todos los medios, a tan criminal sistema de exterminio

¿Que no soy de mi tiempo?
Ahora al leerme estáis tal vez pensando
que no soy de mi tiempo.
Del mío sí. Pero tal vez ahora
ya no lo soy del vuestro.
El vuestro precipita el torbellino
en que lo estáis perdiendo.
El mío es un remanso sosegado
lo mismo que un espejo.
En estas soledades en que vivo
me mirareis como a un muerto:
Sin ver que es otra vida
y otro mundo
lo que yo llevo dentro.

Trabajaron tanto esta tierra, hasta hacerla reventar...
En la vieja Europa ya no había sitio para las personas mayores de 70 años, era la edad límite para la vida. A partir de esa edad, si ya antes no habías muerto, los estados tenían la obligación de hacer desaparecer a toda persona. Lo llamaron “Ley Nerón”.
Para ello organizaron campos de internamiento en cada país, campos llamados “perreras de gas”, donde llevaban a los infelices para ser exterminados, desaparecerlos de la faz de la tierra para seguir rehabilitando las arcas del viejo avaro oligarca. La economía de los mercados así lo exigía y se cumplía en la mayoría de los casos. Millones de ancianos fueron exterminados para que, según los inventores de las “perreras de gas”, los más jóvenes pudieran “vivir” y los mercados respirar.
Pero siempre que hay represión surge nueva flor, luz de vida y lucha; en éste caso surgió el Comité de Resistencia Revolucionaria Séneca (CRRS), que hizo frente, luchando con todos los medios, a tan criminal sistema de exterminio. Para ello creó una dialéctica defensiva entorno a comités de autodefensa. Se armaron los viejit@s con todo tipo de artilugios de guerra, organizando una batida por barrios, casas clandestinas donde residían los soplones de las “Perreras de gas”. Se disfrazaron, imitando lo más que pudieron a sus años jóvenes y, se escondieron en montes y cuevas. Algun@s> no aguantaron la presión, el acoso y, terminaban suicidándose; cualquier cosa antes que la “Perrera de gas”. Otros, acorralados, se defendían a tiro limpio con las escopetas de caza que conseguían.
La paradoja de ésta situación impuesta por la Ley Nerón, es que los que dirigen los mercados, los que impusieron dicha ley, eran todos octogenarios; que los mandatarios, presidentes, reyes, etcétera, eran todos “jubilados”. Querían más beneficios sin pegar un palo al agua, más explotación para prolongar su desidia y riqueza en el mundo. A través de sus medios de comunicación, colonizados en su mayoría por la banca, globalizados y, de la propaganda que programó lanzó odio hacia los mayores; tan eficaces fueron sus campañas de desprecio, que hasta los hijos y nietos odiaban a sus abuelos y los echaban de casa a puntapiés o los denunciaban al cumplir la edad de jubilación, para que los llevaran a la “perrera de gas”.
-¡A la perrera, te vamos a llevar a la perrera!!!
Cuando veían a una anciana o anciano en la calle los apaleaban o incendiaban, hasta verlos morir.
Se pudieron ver columnas de viejit@s huyendo hacia los montes, barranco arriba. Ya los niños y niñas no tenían el cariño y el cuidado de abuelit@s>. Unos modernos robots, a precio de saldo, los habían sustituido.

  • ¡Corre Edurne, correeeeee, que viene la brigada!
  • ¡Pero como quieres que corra...!
  • ¡Cagüen ros, estamos perdidos!
  • ¡Dale Iñaki, defiéndete con la garrota, yo llevo un bote de aerosol en el bolso!
  • ¡Alto, alto a la brigada AV!
  • ¡Vendemos caras nuestras vidas, no nos lleváis a la “Perrera de gas” ni muertos!
  • ¡Cumpliréis con la Ley Nerón, vuestra hora ha llegado viejos de mierda!
  • ¡Viejo el rey, corre Edurne, al monte!
  • ¡El rey manda, ¡el rey ordena!, ¡ya no sirven para nada, todos al gas y, cuidadito con lo que hacéis, el suicidio está prohibido!

En esto que aparecen por la esquina un grupo numeroso del Comité de Resistencia Revolucionaria Séneca (CRRS) con todos los utensilios a su alcance dispuestos para la lucha, a defender a los suyos!
  • ¡El pueblo unido jamás será vencido!
  • ¡Viva la madre que nos pario!
  • ¡Se van a joder, llegaremos a los 100!
  • ¡El rey al paredón!
  • !Por felón!
La brigada AV salió por patas. Edurne e Iñaki se salvaron de ir a la perrera. En otro punto de la geografía, un tal Karmelo del barrio bilbaino de Rekaldeberri, había organizado una partida de mas de 200 combatientes del centro de la tercera edad y diez jóvenes voluntarios desertores del sistema, atrincherados en el monte Pagasarri, hasta un grupo de música “Los Aitites”, que no paraban de animar y alentar a los compañeros de la resistencia.
  • ¡Cuidado, que suben los de la “Perrera de gas”, todos a sus puestos!

Karmelo organizaba los comandos de defensa y guerrilla, con la maestría de haber participado en luchas y refriegas kale borroka, en su juventud.
  • Itziar, ¿está el aceite bien hervido?
  • Si camarada Karmelo, a punto, para freír a los de la perrera.
  • ¡Adelante compañer@s!>

Con pedruscos, aceite hirviendo, cócteles Molotov, tirachinas al estilo Euskalduna y escopetas de caza hacían retroceder a las fuerzas perrunas. El Pagasarri resistía con ayuda, cada vez mas mujeres, más jóvenes se unían a la lucha contra las perreras humanas.
En el monte Gorbea había varios grupos activos enviando las coordinadas anti-perreras. Bastaron unas pocas horas para que jóvenes, mayores, mujeres, niñ@s, miles de personas contagiados por la acción de la resistencia anti edad dijeran, basta!, tomaron las armas; escobas, rastrillos y hachas de aizkolari: abajo la Ley Nerón!, abajo, abajo! -cada vez se más personas se unían gritando, abajoooo...!!! Reyes, presidentes, diputados, banqueros y demás ventosas absorbentes de vida humana, parásitos de la sociedad; a todos los llevaron a la guillotina, al garrote vil y al paredón, algunos hasta los tiraron al mar... y desde entonces los aitites,abuel@s>, viejitos en general, juegan todos los días con sus niet@s> hasta los cien - ¿cómo?, responde Karmelo, más, más...


NOTAS
¡Que hoy no sale el sol, que no sale, Atenaaassss dónde tu civilización!
En Grecia, el estado nos quiere así:
“La desesperación llevó a un jubilado de 77 años a suicidarse frente al Parlamento griego en Atenas, tras afirmar que se negaba a buscar comida entre la basura. Sólo unas horas después de su muerte, la gente ha colocado velas, flores y mensajes manuscritos contra la crisis en la céntrica plaza de Sintagma, donde el hombre se quitó la vida con una pistola”.

¿Lo de las velas se hace “por el muerto”, porque lo hace el gringo en sus “desesperos”, en solidaridad con la dignidad y lucha, ¡por el basta ya!, para seguir alumbrando/alimentando al sistema, porque queda muy católico, o por seguir regocijándonos en la miseria humana?

En una nota el concienciado, Dimitris, culpa a los políticos de la crisis y de quitarse la vida:
“El Gobierno ha eliminado cualquier esperanza de que yo sobreviva y no puedo obtener justicia, no encuentro otra forma de lucha más que un final digno para no tener que empezar a rebuscar en la basura para conseguir comida. Creo que los jóvenes sin futuro algún día cogerán las armas y en la plaza Sintagma de Atenas, colgarán a los que traicionaron a la nación, como hicieron los italianos con Mussolini en 1945 , en referencia al primer ministro que colaboró con los nazis durante la invasión por estos del país en 1941)”. *Grecia presentaba la tasa más baja de suicidios del continente, con 2,8 casos por cada 100.000 habitantes. En la actualidad, la tasa de suicidios casi duplica la de entonces.

En Italia, el estado, nos nos quiere menos así:
"Leeréis en los periódicos con cuanta dignidad saben morir dos ciudadanos asqueados de la hipocresía y de la crueldad de vosotros los políticos", escribió un matrimonio italiano en una carta antes de poner fin a su vida en Bari, sur de Italia -y, aunque éste caso lo señalé en otro artículo, vuelvo a la carga... Se llamaban Salvatore De Salvo, agente de comercio de 64 años y en paro desde hacía siete, y su mujer, Antonia Azzolini, de 69, relataron a los medios sus penalidades y sus múltiples peticiones de ayuda a las instituciones italianas, en una entrevista a una televisión local.
Sin trabajo y tras perder su casa, desilusionada por las promesas de los políticos que nunca llegaban, la pareja intentó suicidarse sin éxito, siendo recluidos en un asilo, "una ratonera con una humedad de locura", así lo definió De Salvo.
Al final de la grabación, Antonia musitaba entre lágrimas:
"Quiero hacer cualquier cosa que me de la posibilidad de salir de este lugar infernal donde me encuentro, volver a hacer las cosas que hacia al principio, tener una casa donde estar, cocinar la comida a mi marido, tener una vida."
"¿Quizá el presidente ha rechazado intervenir porque cuando anuncia que ayuda a los que están siempre en dificultad trata de referirse únicamente a amigos o personas que le procuran placer o beneficios?"
Cuando el Ayuntamiento de Bari decidió "recluirlos" en la casa de acogida y después decidió que ocuparan habitaciones separadas la pareja explicó que:
"para nosotros dos que hemos vivido 45 años en la buena y en la mala suerte siempre juntos significaría ir de mal en peor. Para esto es mejor morir".

Bellvitge (Catalunya)
Así es como los que lucharon contra el franquismo, hoy lo hacen contra lo que denominan “dictadura de los mercados”; son los iaioflautas o yayoflautas en castellano, un numeroso grupo de jubilados catalanes indignados con el sistema, que se conocieron en las asambleas del 15-M. Allí empezaron a urdir su 'nombre de guerra' en respuesta a las críticas que recibían sus nietos acampados:
“Si ellos son ‘perroflautas’ (según la policía), nosotros somos ‘iaioflautas’”, se dijeron, y empezaron a organizarse.
El pasado 15 de noviembre celebraron una especie de asamblea constituyente. Presumen de haber ido más allá que sus nietos y de haber pasado directamente a la acción, con medidas tales como tomar durante varias horas la sede central del Banco Santander en Barcelona o las cercanas oficinas de la agencia de calificación Fitch. Y, además, desde el 28 de octubre mantienen ocupado el centro de atención primaria (CAP) de Rambla de la Marina, en el barrio de Bellvitge (Hospitalet de Llobregat), cerrado como consecuencia de los recortes llevados a cabo por la Consejería de Sanidad catalana:
“No vamos a consentir que la Generalitat acabe con el Estado de bienestar por el que llevamos luchando toda una vida” -dijo Lino, un pre-jubilado de 60 años de una fábrica de acrílicos y, que ahora pasa las noches tumbado en una colchoneta, como otros 25 abuelos, en la sala de espera del ambulatorio de su barrio:
“En Bellvitge somos 35.000 vecinos, y nos han dejado con un solo centro de salud. Me han dado una cita con mi médico para dentro de dos semanas. Y el urólogo no me va a ver hasta dentro de trece meses.”
¿Que no soy de mi tiempo?… Existir es pensar y pensar es comprometerse (José Bergamin)

Última noticia:
Un anciano mató a otro anciano, presidente de un banco famoso, se rumorea que hay una partida de ancianos y ancianas armados hasta los dientes dispuestos a terminar con la crisis. Seguiremos informando.
¡¡Corre Edurne, correeee!!
Maité Campillo ( actriz)