“Al fin el pueblo italiano despierta”

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Los manifestantes italianos mostraron su descontento por las medidas de austeridad que el Ejecutivo aprobó este año, entre ellas, las alzas del Impuesto al Valor Agregado, los recortes a la sanidad y también a la educación.
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Manifestantes en Roma participan de la protesta en contra del primer ministro, Mario Monti, convocada por sindicatos y partidos de izquierda.
Decenas de miles de italianos se manifestaron ayer en Roma contra la política de recortes impulsada por el primer ministro, Mario Monti. La protesta se denominó No Monti Day y fue convocada por los sindicatos, las asociaciones ciudadanas y los movimientos de izquierda.
Mientras Monti recibe elogios de Europa y el mundo económico pide que pueda continuar como primer ministro, una parte de los italianos mostró su descontento por las medidas de austeridad que el Ejecutivo aprobó este año, entre ellas, las alzas del Impuesto al Valor Agregado (IVA), los recortes a la sanidad y también a la educación. Los promotores habían previsto unas 30 mil personas y anunciaron que llegarían más de 300 autobuses a la capital, pero al ver una plaza de San Juan abarrotada anunciaron que los participantes eran 150 mil. “La participación ha sido mayor de lo esperado. Al fin el pueblo italiano despierta y mira a Europa junto al pueblo griego, español o francés”, proclamó uno de los organizadores, Giorgio Cremaschi, según consignó la agencia de noticias Europa Press. Según ese medio, Emilia Papi, líder de la Unión Sindical de Base (USB), expresó su balance sobre la jornada. “Estamos muy felices de que se haya expresado esta oposición al gobierno Monti. La gente ha entendido que este Ejecutivo defiende los intereses de la banca y financieros y lleva a la ruina a la población”, agregó.
“Con la Europa que se rebela, echemos al gobierno Monti”, rezaba una de las pancartas que abría la manifestación. Los participantes no escatimaron en eslóganes contra la gestión y una política que, según expresaron, sólo ha generado despidos y precariedad. “No a las contrarreformas liberales, ni de hoy ni de mañana. No a la Europa de los pactos de estabilidad, del pacto fiscal, de la austeridad y del rigor, que devastan desde hace años Grecia y ahora Italia”, añadieron los organizadores. Entre los participantes había ayer numerosas asociaciones de estudiantes, protagonistas en las últimas semanas de varias manifestaciones contra los recortes a la educación que introdujo el gobierno de Berlusconi y que han sido mantenidos y ampliados por el Ejecutivo de Monti. “Plazas invadidas contra la troika. Es Europa la que nos lo pide”, era el lema de los estudiantes de la universidad romana de La Sapienza. “Estas políticas están acabando con países enteros en Europa. Los partidos en el Parlamento se han bajado los pantalones delante de Monti. Este es un Ejecutivo de banqueros y ricos. Por ello hemos salido a la calle para decir no a este escándalo”, explicó uno de los manifestantes. Entre los participantes también había enfermos crónicos que pedían mayores recursos para la asistencia sanitaria a domicilio, así como personas afectadas por los terremotos que ocurrieron en mayo en la zona de Emilia Romagna y que argumentaban que se sentían abandonadas por el gobierno. También, sindicatos, profesores, estudiantes, organizaciones no gubernamentales y activistas políticos participaron de la movilización.
La protesta transcurrió ante imponentes medidas de seguridad para evitar los incidentes que se produjeron el año pasado, cuando se vivieron graves enfrentamientos con la policía. A diferencia de lo ocurrido en las manifestaciones contra los ajustes en países como España, Grecia y Portugal, en Italia no se registraron grandes incidentes. Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando grupos de encapuchados lanzaron huevos y petardos contra las sedes de algunos bancos.
El Ejecutivo de Mario Monti, quien fue nombrado el pasado noviembre tras la dimisión de Berlusconi para afrontar la crisis que atraviesa Italia, aprobó un plan de ajuste de unos 30 mil millones de euros, subió dos puntos el IVA y realizó una reforma laboral que facilita el despido. El sindicato mayoritario del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), convocó para el 20 de octubre, a miles de personas en el centro de Roma contra el gobierno y para pedir políticas que favorezcan el empleo, y anunció una nueva movilización para el 14 de noviembre, protesta que coincide con las huelgas previstas en otras partes de Europa, por las grandes organizaciones sindicales europeas.