Por José Pablo Feinmann para Pagina 12 Publicado el 23 de julio de 2017 Los imperios han requerido el servicio de hombres excepcionales. Y de todo tipo: aventureros, corsarios, piratas, diplomáticos, políticos, coroneles, generales, escritores, etc. Fue excepcional el modo en que sirvieron al imperio y el cruce entre sus pasiones personales y el poder y la gloria del mismo. Por tomar algunos ejemplos referidos al bloque británico podríamos, azarosamente tal vez, tomar el caso del general Gordon[ 1 ]. Gran Bretaña no confiaba mucho en este soldado ambicioso, espectacular. Gladstone, que era por entonces primer ministro, lo creía un héroe y los héroes, según decía, son peligrosos para administrar la corona de su graciosa majestad, en este momento la reina Victoria, de larga permanencia en el trono y cuyo nombre bautizaría una época, la victoriana. Pero Gordon tiene un enemigo terrible, que ha amenazado con volar el Canal de Suez, nada menos. Se trata de El Mahdi, un caudillo p