España: Los mercados dudan del rescate
La prima de riesgo de España se volvió a disparar en un mercado ansioso por conocer la letra pequeña del plan de ayuda europeo para recapitalizar los bancos españoles. Fitch rebajó en dos escalones las notas del BBVA y el Santander.
Los inversores se interrogan sobre cuáles serán las condiciones para implementar el salvataje.
Pocos son los que por estos días se animan a dar una moneda por España. La Península Ibérica se cocina en el espeso caldo de la desconfianza y por su poca solvencia bancaria la agencia de calificación financiera Fitch rebajó en dos escalones las notas del BBVA y el Santander de BBB+ a BBB. Con especial énfasis, la agencia subraya que en una prueba de resistencia que aplicó recientemente a los bancos españoles, para evaluar sus necesidades de recapitalización, Santander y BBVA lograron un mejor resultado que numerosos otros bancos de talla media y cajas de ahorros. Según la calificadora, la rebaja refleja las mismas preocupaciones que las que afectaron a la nota soberana española. Y considera que España seguirá en recesión el próximo año, contrariamente a las previsiones anteriores que auguraban una ligera mejora para 2013, lo que tendrá un impacto directo sobre el volumen de actividad de los bancos. El anuncio de Fitch tuvo lugar minutos antes del cierre de la Bolsa de Madrid, donde el Santander cayó hasta alcanzar el 0,27 por ciento y BBVA, en completo equilibrio, arañó 0,54 por ciento.
Tras un inicio de sesión favorable, la prima de riesgo de España –aquel diferencial que paga la deuda española con el bono alemán a diez años– se volvió a disparar en un mercado ansioso por conocer la letra pequeña del plan de ayuda europeo para recapitalizar los bancos españoles, arrastrando a su paso a Italia. Por la tarde, el rendimiento del bono español a diez años era de 6,508 por ciento (contra 6,192 por ciento del viernes al cierre), pese a que a primera hora de la mañana había llegado a caer por debajo del 6 por ciento. Por su parte, la prima de riesgo de España fue de 520,170 puntos. En tanto el bono de deuda de Italia al mismo vencimiento llegó a superar levemente el 6 por ciento y la prima de riesgo alcanzó los 473 puntos, también en alza.
Los primeros movimientos comienzan a sentirse después de que la Zona Euro acordara el sábado conceder un préstamo de hasta 100.000 millones de euros a España para recapitalizar su sector bancario, rescate que se inyectará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), un fondo público español de ayuda a la banca. Aunque en un principio el mercado saludó el plan de ayuda, tras varios días de incertidumbre sobre el destino de la banca española, los inversores se interrogan ahora sobre cuáles serán las condiciones para implementar el controvertido salvataje. Frédérik Ducrozet, economista del Crédit Agricole CIB, explicó esta nueva subida de las tasas por las tensiones a largo plazo.
“Se desconocen todavía muchos detalles del plan y son detalles que cuentan, sobre todo sobre el monto y la tasa”, explicó. Según un vocero de la Comisión Europea (CE), una tasa de interés de entre el 3 y el 4 por ciento para afrontar el crédito sería razonable. Por otro lado, Ducrozet también avizora otra fuente de tensión en el hecho de no saber si será el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entra en vigor en julio, el que preste el dinero a España.
En el hipotético escenario de una reestructuración de la deuda española, el FEEF, en tanto entidad prestamista, estaría en la misma situación que el resto de los acreedores. En cambio, los préstamos del MEDE tendrán la prioridad de ser reembolsados en detrimento del resto de los acreedores, una situación que puede despertar la intranquilidad y suscitar dudas al interior de los mercados, dado que los inversores privados quedarán relegados por detrás del MEDE. Sumado al oscuro panorama que se dibuja en el horizonte español, los temores de que Italia pueda ser el próximo país en ser rescatado sacudieron los ánimos de los inversores.
“Ahora que los problemas de los bancos españoles son más o menos graves con los 100.000 millones de euros que podrían concederle, la línea de mira se desplaza y el mercado ataca otra cosa, en este caso Italia”, comentó un analista financiero milanés que optó por el anonimato. “La especulación acabó con España y ahora es el turno de Italia”, dijo Tomaso Federeci, responsable del departamento de gestión de Banca Ifigest. Afectada por las pérdidas en los bancos UniCredit (8,81 por ciento) e Intesa Sanpaolo (5,92 por ciento), la Bolsa de Milán cayó ayer hasta alcanzar el 2,79 por ciento.
© 2000-2012 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados