AFP reescribe la historia del atentado de Lockerbie
Red Voltaire
Abdelbaset al-Megrahi falleció este 20 de mayo de 2012, víctima de
un cáncer, a la edad de 60 años. Fue la única persona condenada en el caso del
atentado de Lockerbie, la explosión del avión que cubría el vuelo 103 de la PanAm y que costó la vida a
270 personas, el 21 de diciembre de 1988.
Aprovechando el desmantelamiento de la Yamahiria Árabe de Libia
por parte de la OTAN ,
agencia France Presse escribe: «En 2003,el régimen de Kadhafi reconoció
oficialmente su responsabilidad en el atentado y pagó 2 700 millones de dólares
como indemnización a los familiares de las víctimas» [1].
La agencia francesa se da incluso el lujo de ironizar sobre el hecho que el
difunto sobrevivió 3 años después de su liberación, cuando los médicos le daban
sólo 3 meses de vida.
La realidad es que la Yamahiria Árabe de Libia
siempre negó haber sido responsable del atentado. La Yamahiria estimaba que
estaba siendo objeto de un chantaje de las grandes potencias occidentales, pero
aceptó pagar una indemnización a las víctimas a cambio del levantamiento de las
sanciones económicas que las potencias habían decretado contra ella. Kadhafi
creyó que si resolvía a toda costa los diferentes litigios existentes entre
Estados Unidos y su país, podía llegar a detener los preparativos de guerra de la OTAN. La historia acabó
demostrando que su cálculo era erróneo, y demostró también que a la OTAN no le falta imaginación
cuando se trata de inventar nuevos pretextos para justificar las guerras que ya
tiene planificadas de antemano.
En un célebre documental titulado The
Maltese Double Cross – Lockerbie, el periodista estadounidense Allan Francovich
demostró que el famoso atentado fue perpetrado en realidad por un agente de
Estados Unidos. Por su parte, las autoridades escocesas acabaron admitiendo que
la condena de Abdelbaset al-Megrahi se había basado en una serie de testimonios
falsos [2]
y aceptaron proceder a una revisión del proceso. Fue de esa manera que se
decidió liberar al acusado, por razones médicas en las que, contrariamente a lo
que insinúa la AFP ,
el tiempo de vida que podía quedarle al interesado no fue nunca un factor a
tener en cuenta.
Por desgracia, el fallecimiento de
al-Megrahi pone fin a la revisión de la causa, privando así al acusado de toda
posibilidad de que se reconozca su inocencia.
En otras palabras, «¡Vae Victis!», o sea:
¡Ay, de los vencidos!
Notas:
1] «Le Libyen Megrahi, condamné pour l’attentat de Lockerbie, est mort», por Imed Lamloum, AFP, 20 de mayo de 2012.
[2] «Lockerbie: vers une réouverture de l’enquête», Réseau Voltaire, 29 de agosto de 2005.