Algunos indicadores sociales en el periodo 2004/2012

Bajo el engañoso titulo de "Por la inflación, se frena la reducción de la pobreza" el suplemento IEco, del diario Clarín del domingo 15 de abril de 2012, hace el siguiente análisis de la evolución de los indicadores sociales argentinos; utilizando datos del IERAL, instituto dedicado al estudio de los temas económico-sociales dependiente de la Fundación Mediterránea y de la Universidad Católica Argentina (UCA). Quien quiera corroborar los datos aquí publicados, no deberán buscar el la edición de internet, ya que en ella (aun en la "edición impresa), faltan los datos más favorables a la gestión de gobierno.

 He aquí los datos: 

"En 2011 la tasa de pobreza, medida según la inflación de la Provincia de San Luis, rompió el piso del 20%.  Mientras que la indigencia-la proporción de pobres que ni siquiera reúne los ingresos suficientes para comer- bajo del 20% al 7,5% en ese periodo [IERAL]".
"Hasta el año pasado, y con excepción de lo ocurrido durante la caída de la actividad económica de 2009,  el promedio de los salarios aumentaba mas que la inflación real. `Los ingresos familiares per capita habían crecido a una tasa del 31% en el cuarto trimestre de 2011 en comparación al mismo periodo de 2010, claramente por encima del crecimiento de los precios´, dice el IERAL".
"SEL Consultores precisa que, aun con el fuerte despegue que  tuvo la economía, no menos de un quinto, y tal vez cerca de un cuarto de la población, entre 8 y 10 millones de personas- no mejoraron de manera sostenida sus condiciones de vida, ni participan de una movilidad  social ascendente. `Esta situación ha cambiado poco desde 2007´, dice el estudio de Ernesto Kritz. Pero también apunta que `casi como espejo de lo ocurrido con el núcleo duro de la pobreza, no menos de  un quinto y  posiblemente de un cuarto de la población se ha incorporado a la clase media baja´.  Esto fue posible a partir de que desde 2003 se crearon 3,4 millones de empleos. De esto 3,1 millones son asalariados registrados. Así el desempleo disminuyo de 20,4% a 7,3% y la informalidad ocupada total bajo de 39,7% a 30,9%.
Lo significativo  de este proceso es que ha permitido que, aún en un contexto inflacionario, los salarios aumentaron en términos reales.
Datos del Observatorio de la Deuda social de la Universidad Católica Argentina (UCA) indican que para 2010, la tasa de pobreza fue del 18,7% y la de indigencia del 10,9%."

Otros datos mas publicados en la misma nota:
"El coeficiente de GINI-un indicador que mide los niveles de distribuicion  de los ingresos en una sociedad, donde cero es igualdad total y uno es desigualdad absoluta-, bajo un punto de un año a otro. La ultima medicion lo ubica en 0,43. Lo mas asignificativo es que ´la mejora en la distribuicion sucede por un incremento del ingreso de los más pobres y no por una caida en el ingreso de los más ricos: el ingreso medio del decil más bajo (equivalente al 10% más pobre de la poblacion) aumenta un 47% en el cuarto trimestre de 2011. Ala vez, el ingreso del segundo decil sube un 37%, mientras que en los deciles más altos el incremento ronda el 30%, señaña la Fundacion Mediterranea.
Al respecto, repetiremos algunos datos publicados por el semanario de informacion financiera "El Economista" del viernes 31 de agosto de 2012:
"A pesar de que en Argentina el PIB (producto interno bruto) creció a un promedio de 6,7% en los últimos años y en Brasil 2,7%, los  indicadores sociales indican que mientras en nuestro país  el desempleo se ubica en 7,2%, en Brasil es del 5,9% y en Uruguay es del 6,3%. Nuestro país sobresale respecto de Brasil al analizar las relaciones que contemplan la esperanza de vida o la tasa de analfabetismo. También nuestro país lidera en materia de participación igualitaria de la mujer en la política, donde se ubica muy por encima de Brasil a pesar que ambos países están siendo gobernados por una mujer.
En síntesis, si bien es cierto que tanto la Argentina como Brasil han recorrido senderos divergentes en muchos temas, a la hora de programar sus políticas económicas ambas han transitado un camino tendiente a disminuir las simetrías entre los más ricos y más pobres. El indicador que mide esto por excelencia es el coeficiente de Gini. Entre los países más igualitarios se destaca Dinamarca y Noruega con un coeficiente de 0,25,  en tanto que en la Argentina  alcanzo el 0,50 en plena crisis del año 2002 y hoy se ubica, según informara el gobierno recientemente en 0,379, similar al de los EEUU y muy por debajo del 0,53 de Brasil. Independientemente de la validez que se le de al indicador, o a la certeza de quien lo mide, todo parece indicar que la solidez que destacan las principales variables  de la macroeconomia de Brasil respecto a las de la Argentina éstas no se correlacionan al momento de evaluar algunas variables sociales"