Los fondos buitre, más complicados en EE.UU.

Nicolás Furfaro
INFOnews

En la audiencia que se llevó a cabo el lunes en Nueva York los jueces mostraron dudas ante el pedido de los especuladores. Funcionarios estadounidenses temen que si se les da la razón se perjudique a países europeos.

El Estado argentino mantiene la confianza de salir airoso del nuevo episodio de la novela judicial con los fondos buitres. El lunes se llevó a cabo una audiencia frente a la Cámara de Apelaciones de Nueva York y, aunque se volvió a evidenciar el mismo tono hostil que en todos los juicios por la deuda, se destacaron dos aristas que permiten esperar un escenario positivo: los tres magistrados mostraron evidentes dudas ante el pedido de la minoría de acreedores que especulan; y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que también fue parte del encuentro y que transmite la posición del gobierno estadounidense, volvió a pronunciarse a favor de la Argentina.

“Los jueces no están nada convencidos de atender el pedido de los fondos buitre porque afectaría a terceros actores como las instituciones que colaboran con el mecanismo de pago y el 92% de los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010”, explicaron desde el gobierno nacional. El objetivo de los litigios que impulsan los fondos NML (perteneciente al reconocido fondo Elliott) y EM Ltd (propiedad del multimillonario Kenneth Dart) es que al momento de pagar los vencimientos de deuda todo el proceso quede condicionado a que ellos también reciban lo que dicen que les corresponde. En primera instancia obtuvieron una obvia sentencia a su favor del juez Thomas Griesa, de histórica oposición a la Argentina, pero la acumulación de fracasos judiciales y la dificultad para lograr un apoyo general del sector político y judicial complica sus chances de tener éxito.


Las presentaciones de los fondos buitre y la Argentina estuvieron acompañadas por una nueva intervención de un representante del fiscal general de los Estados Unidos, Eric Holder. En su exposición, el funcionario retomó los argumentos del Amicus Curiae que presentaron en mayo y que llevó a que la Corte Suprema de los EE UU se pronunciara en contra de embargar U$S 105 millones del Banco Central como pretendían los fondos. Desde el punto de vista del gobierno estadounidense, las medidas que piden los tanques especuladores violan la inmunidad soberana extranjera que establecen las leyes de los EE UU.


El argumento del gobierno de Barack Obama también apunta a que si la justicia de su país llega a darle la razón a los especuladores se pondría en riesgo cualquier proceso de reestructuración de deuda soberana que se lleve adelante en un futuro. En caso de favorecer a una minoría frente al 92% de bonistas que adhirieron a los canjes se complicaría la situación de muchos países de Europa que están en condiciones de avanzar en ese sentido en medio de la crisis económica mundial.

Después de la nueva audiencia sólo queda esperar que la Cámara neoyorquina dicte su fallo final, cuestión que según las estimaciones de los abogados que representan a la Argentina puede llevar entre tres y seis meses. “Todo depende del tribunal y ahora solo nos queda esperar tranquilos el resultado. En caso de ser negativo obviamente recurriremos a la Corte Suprema, pero no hay razón para adelantarse y pensar en eso”, confiaron las fuentes gubernamentales que siguen de cerca el juicio.