Compañera Evita: ¡Presente!

Por  Daniela Banbill
publicado el 26 de julio de 2012, al cumplirse 60 años de su fallecimiento.

De mí no se dirá jamás que traicioné a mi pueblo, mareada por las alturas del poder y de la gloria. 

Eso lo saben todos los pobres y todos los ricos de mi tierra, por eso me quieren los descamisados y los otros me odian y me calumnian. 

Nadie niega en mi Patria que, para bien o para mal, yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle. 


Por eso, porque sigo pensando y sintiendo como pueblo, no he podido vencer todavía nuestro "resentimiento" con la oligarquía que nos explotó. “ 
Evita


Compañera Evita, has cumplido tu deseo de formar parte de la historia y has dejado el legado más hermoso que puede ansiarse, el amor incondicional de tu pueblo.

Cómo has dicho, los hombres pasan pero los pueblos son eternos y este pueblo, compañera que ha sufrido la persecución, la desaparición, los fusilamientos, la miseria espiritual de los mediocres que no han sabido romper las cadenas con el imperialismo que aborreciste, este pueblo que vio traicionar tus banderas en nombre del Movimiento, en la encarnadura grotesca de algún caudillo farandulero, este pueblo que vio morir a sus hijos, parió a las Madres y Abuelas, parió a un hombre que con la simpleza de un militante y la sabiduría de un gran conductor pudo retomar el camino allí dónde nos cortaron la alegría poco después de tu muerte.

Este pueblo comenzó a renacer con él, a soñar con la Patria Libre Justa y Soberana, a pesar de los contreras, Compañera Evita, si los contreras también sobreviven a la historia y como mandato oscuro siguen tratando de someter a sus más asquerosos intereses a toda una Nación.

Ese hijo del pueblo ya no está con nosotros, como vos ha entregado la vida por la causa de la Patria, pero hay una mujer hoy, Compañera Evita… si la vieras, así menudita como vos y con tanta fuerza, tanta firmeza, tanta decisión sorteando traidores, tibios y contreras está obstinada en concluir la Revolución inconclusa, está obstinada en llevar a la cumbre los valores de la doctrina que con tanta pasión lograste que pase de generación en generación…

A 60 años, Compañera, podemos rendirte homenaje envueltos en la esperanza de saber que seguiremos llenando la historia con la luz y el calor de tu fuego peronista y con el amor inclaudicable que nos legaste.

Este pueblo, Compañera, seguirá llevando tu nombre como bandera a la Victoria, no nos mareamos y no nos dejaremos jamás arrancar el alma que traemos de la calle.

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