Los intereses que ocultan Melconian y Prat-Gay cuando fogonean la devaluación

Leandro Renou e Ignacio Chausis
Tiempo Argentino


Los economistas fugaron sumas millonarias al exterior (propias y de grandes empresas) y podrían obtener altos beneficios si se produce una depreciación brusca del peso, que les permitiría comprar activos a precio de remate.


 Presentada habitualmente en los medios como una medida aséptica tendiente a "sincerar" los precios de la economía, la devaluación del peso posee dos efectos inevitables: la licuación de los ingresos de los asalariados y una transferencia de riqueza hacia los sectores con capacidad para dolarizar sus activos, generalmente grande firmas locales y multinacionales. 

 A pesar de ello, la proliferación de economistas del establishment pidiendo políticas devaluatorias se transformó en una costumbre que esconde, en buena parte gracias a la anuencia mediática, los negocios empresarios de los pronosticadores que terminaron, paradójicamente, en fuga de capitales. Dos casos son emblemáticos: el del diputado de la Coalición Cívica y ex presidente del Banco Central, Alfonso Prat-Gay; y el de Carlos Melconian, titular de la consultora M&S y candidato a legislador por el macrismo. 

Melconian, que encabeza la consultora M&S y fue candidato a diputado por el PRO de Mauricio Macri, es una de las personas físicas que fugaron capitales en el 2001, esquivando el corralito, gracias a la información reservada que obtuvo. Este dato se desprende del libro-informe Fuga de divisas en la Argentina. Informe Final de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados.  En el documento, se especifica que el líder de la consultora –que inclusive fue investigada por Comercio Interior por manipular índices de precios– fugó al exterior U$S 2.305.306, a través de ocho operaciones. El trabajo evidencia además que la mayor cantidad de fugas de personas físicas se dio el 30 de noviembre, un tiempo antes de que Domingo Cavallo "encarcelara" los ahorros de los argentinos. 

Pero esto no es todo. En el sitio web de M&S Consultores, la empresa que dirigen Melconian y Rodolfo Santángelo, figura un listado de más de 80 "clientes" que son asesorados por la firma. Son grandes empresas de los sectores automotriz, textil, laboratorios, agro, bancos, frigoríficos, petroleras, energéticas y de alimentos, entre otras. Casualmente, muchas de esas firmas asesoradas por Melconian también figuran en el listado de los privados que esquivaron el corralito de 2001, fugando dólares al exterior. Según consigna el informe de fuga de capitales de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, Molinos envió al exterior U$S 388.247.707 en 105 operaciones; Massalin Particulares U$S 291.440.895; Aceitera General Deheza U$S 116.007.830 en 41 transacciones; la acerífera Acindar U$S 80.488.489 en 100 operaciones; Arcor U$S 60.389.883 con 50 operaciones; Ledesma U$S 38.974.740 con 38 operaciones; Syngenta Agro U$S 12.574.680 con 20 operaciones; y Los Grobo U$S 6.123.053 con cinco operaciones.  Tan sólo la suma de los montos fugados por estas ocho poderosas compañías locales se aproxima a los U$S 1000 millones en activos radicados en el exterior. En ese contexto, llama la atención el discurso público de Melconian. 

En un artículo publicado el 11 de julio del 2011 en el diario La Nación, titulado "La 'novedad' de la fuga de capitales", Melconian no se pone colorado al decir que "la nueva amenaza concreta en lo que puede ser la agenda en el futuro es el salto que registró este año la salida de capitales de la Argentina. Arrancó caliente en el verano y se disparó en los últimos meses, a priori sin ningún elemento que lo justifique". Y agrega que "2012 puede conformar una dosis atenuada lo que fueron la sequía y la megasalida de capitales de 2008/2009". La injerencia en el lobby empresario de Melconian parece incluso trascender las fronteras nacionales. En la revista Qué Pasa, del Grupo de Medios chileno Copesa (diario La Tercera), un artículo publicado el 19 de abril de este año con la firma de Jorge Isla, se dice que Melconian "es considerado un consejero de peso por los inversionistas chilenos en Argentina. Al frente de M&S, una de las principales consultoras de negocios de Buenos Aires, Melconian ha asesorado a Cencosud, LAN y Sigdo Koppers, entre varias otras. También es constantemente consultado por chilenos que han invertido en el sistema financiero argentino". La nota agrega que "sus cercanos lazos con empresarios chilenos lo han convertido en un invitado frecuente en la embajada de nuestro país en Buenos Aires para interpretar las claves de la realidad económica y política de un país que cuenta con inversiones chilenas por U$S 16.200 millones". Cabe aclarar que no está confirmado qué pasó con el dinero fugado en 2001 por Melconian, y tampoco puede descartarse que, a través del asesoramiento de sus clientes, él haya intervenido en esas transacciones. Sí se sabe que M&S funciona como tal desde octubre de 1991.

 En el trabajo de los diputados de la Comisión de Fuga de Divisas, paradójicamente, aparecen dos privados "fugadores" que luego tendrían conexiones con Alfonso Prat-Gay, el diputado de la Coalición Cívica y ex presidente del Banco Central que había sido denunciado por este tipo de prácticas. Se trata, justamente, de la cementera Loma Negra, que fugó U$S 72.279.309 en 30 operaciones; y la propia Dama del Cemento, Amalia Lacroze de Fortabat, que envió al exterior U$S 2.712.054 en tres veces. Tal como adelantó hace unos meses Tiempo Argentino, Prat-Gay, el golden boy que llegó a la política de la mano de Cavallo, López Murphy y se consagró como gurú con Elisa Carrió, es quien hoy administra la megaherencia de Fortabat. Y quien, a la vez, fue sindicado como el hombre que sacó esa herencia fuera del país. El diputado derivó hacia paraísos fiscales U$S 1025 millones obtenidos de la venta de Loma Negra y a la muerte de la octogenaria fue designado como administrador de la herencia, calculada en U$S 1000 millones. 

En su reciente confrontación pública, vía declaraciones, con la presidenta, Cristina Fernández, Prat-Gay develó su doble juego: criticó la fuga de capitales y, a la vez, deslizó un pedido de devaluación del peso. "Durante todo el mandato de Cristina desde el 2008 en adelante, con la fuga de capitales, los argentinos compraban dólares porque sabían que lo único que quedaba barato era el dólar oficial." El "Family Office" de la familia Fortabat tiene una relación de larga data con los multimillonarios. Todo empezó en 2005, cuando Loma Negra se vendió al grupo brasileño Camargo Correa. Allí, fue elegido por Amalita para orquestar el régimen de cobro de los U$S 1025 millones que se derivaron de la operación. Amalita lo contrata, disconforme por la operación de venta de la cementera, que justamente había gestionado el JP Morgan, banco en el que trabajó Prat-Gay. 

Según datos obtenidos por Tiempo a partir de fuentes bancarias, por la venta de Loma Negra, Amalita recibió U$S 1025 millones: el primer giro al exterior fue de U$S 100 millones en 2005; al año siguiente le ingresaron U$S 430 millones; en 2007 aproximadamente U$S 600 millones y en 2008 otra cuota similar. La suma es mayor a lo que recibió de Camargo Correa por Loma Negra, por lo que se supone que estos giros incluían fondos de otro origen. La ingeniería financiera fue la misma para cada envío, esto es, se derivaron al exterior, haciendo uso de fondos de inversión y una diversificada canasta de monedas. Según el CUIT donde se hicieron los depósitos, el dinero fue girado a Estados Unidos, Inglaterra, Hong Kong y Suiza. Ni un peso se quedó en el país. Ni un peso de lo que administra Prat-Gay, que en su discurso habitual critica la fuga de capitales que en la práctica fomenta. Inmediatamente después de su intervención con Loma Negra, la participación de Prat-Gay comenzó a estar en boca del mundillo financiero, pero no justamente por su transparencia. Es que, a pesar de que Fortabat ya tenía cuentas en el banco suizo UBS, Prat-Gay le habría hecho cerrarlas para luego abrirlas con el único fin de cobrar las jugosas comisiones. 

Hay que tener en cuenta que en este tipo de operaciones, la comisión que cobra el intermediario financiero es de aproximadamente el 40% de los ingresos generados al banco (revenues). Por ejemplo, si el intermediario lleva al banco un nuevo cliente con U$S 1 millón, y el banco le vende productos que le generan un ingreso de U$S 50 mil, el gestor se queda con entre U$S 15 mil y U$S 20 mil (que equivalen a entre el 30 y el 40% de la ganancia del banco). La modalidad habitual es que la retribución del intermediario se cobre en dólares, en el extranjero y en negro, para evitar el rastreo del fisco. «
Magia 2,3 millones de pesos/dólares fugó Carlos Melconian al exterior el 30 de noviembre del 2001, horas antes de que Domingo Cavallo anunciara el corralito.
Prat-Gay, de qué lado estás.

Alfonso Prat-Gay se convirtió en la "voz autorizada" de la oposición. Sin embargo, no está claro si sus juicios forman parte de un programa de la Coalición Cívica o son parte de su rol de administrador en el exterior de la fortuna de la extinta Amalita Fortabat.