El 7 de junio se celebra el Día del periodista
La Gazeta
En 1764 ya circulaba de mano en mano un manuscrito con el mismo nombre, y el ejemplar más antiguo que se conoce corresponde al 19 de junio de ese año.
En 1781 la “Imprenta de Niños Espósitos” imprimía el boletín “Noticias recibidas de Europa por el correo de España y la vía de Janeyro”.
En 1801, fundado por el español Antonio Cabello y Mena, se ediababa el “Telégrafo Mercantil”, cuyo subtítulo era “Rural, político-económico e historiográfico de Río de la Plata”. Contaba con 149 suscriptores y una tirada los días miércoles, sábados y domingos. Después de 110 ediciones fue clausurado por el virrey del Pino el 8 de octubre de 1802, por un artículo sobre Malvinas, que el virrey consideró agraviante.
Tambien fueron anteriores al periódico de Moreno, el “Semanario de agricultura, industria y comercio” que apareció en septiembre de 1802 dirigido por Hipólito Vieytes, y en mayo de 1807 se editaba en Montevideo “Estrella del Sur”, periódico bilingüe editado por ingleses, y que incentivaban la rebelión de pueblo.
El 3 de marzo de 1810, y hasta el 23 de febrero de 1811, salió también el “Correo de Comercio de Buenos Ayres", dirigido por Manuel Belgrano.
Luego apareció el periódico "La Gazeta de Buenos Ayres", el 7 junio de 1810. No era “prensa independiente”. Era un periódico oficial, creado por decreto de la Primera Junta y sostenido con fondos públicos. En un editorial titulado “La Libertad de escribir”, el mismo Moreno decía que “Debe darse absoluta franquicia y libertad para hablar en todo asunto que no se oponga en modo alguno a las verdades santas de nuestra augusta religión y a las determinaciones del gobierno” , y para completarla, por decreto era de lectura obligatoria desde los púlpitos de las iglesias.
El Salón Literario
En 1837 se inicia el “Salón Literario”, donde se reúnen el libreros Marcos Sastre y nombres como José Mármol, Miguel Cané, Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría , Juan María Gutiérrez, Carlos Tejedor y Vicente Fidel López, entre otros. Se la conocería como “la generación del 37”. Admiradores de la civilización europea y francesa, entre otras cosas se dedicaban a escribir y publicar poemas en “La Gaceta Mercantil” y en “El diario de la Tarde” . En noviembre de 1837 aparece “La Moda, gacetín semanal de música, de poesía, de literatura, de costumbres”, que entre otras cosas se dedicaba a comentar las tendencias de la moda femenina.
En el discurso fundacional del Salónn Literario, Marcos Sastre expresaba: “Tengo por indudable que estamos en la época más propia y que presenta más facilidades para dar un empuje fuerte a todo género de progresos. El gran Rosas es el hombre elevado por la sola fuerza de su genio al alto grado de influencia de su fama…Veo ya dispuesta a la nueva generación a conocer todos los errores que han entorpecido el desarrollo intelectual”.
Pero no les duraría mucho el “rosismo” a estas jóvenes literatos afrancesados: al año siguiente Rosas los acusaba de conspiradores y traidores, porque apoyaron abiertamente a los civilizados franceses que bloquearon el Río de la Plata. Entonces Rosas pasó, de ser “el gran Rosas”, el “hombre elevado” de “genio alto” del año 37, a ser apenas un año más tarde “el tirano”, el “imbécil” y el “malvado”. La última edición de “La Moda”, dirigido por Alberdi, salió el 21 de abril de 1838.
Los primeros periódicos
El 7 de junio se conmemora el “Día del periodista” en recuerdo que en ese día de 1810 sale el periódico "La Gazeta de Buenos Ayres". Muchos atribuyen equivocadamente su fundación a Mariano Moreno, pero el periódico fue creado por decreto de la Primera Junta, dirigido por el padre Alberti y solventado por dineros públicos (1). A su vez, muchos suponen que La Gazeta fue el primer periódico, y el propio Mariano Moreno el primer periodista. Sin embargo hubo otros anteriores.
El 7 de junio se conmemora el “Día del periodista” en recuerdo que en ese día de 1810 sale el periódico "La Gazeta de Buenos Ayres". Muchos atribuyen equivocadamente su fundación a Mariano Moreno, pero el periódico fue creado por decreto de la Primera Junta, dirigido por el padre Alberti y solventado por dineros públicos (1). A su vez, muchos suponen que La Gazeta fue el primer periódico, y el propio Mariano Moreno el primer periodista. Sin embargo hubo otros anteriores.
En 1764 ya circulaba de mano en mano un manuscrito con el mismo nombre, y el ejemplar más antiguo que se conoce corresponde al 19 de junio de ese año.
En 1781 la “Imprenta de Niños Espósitos” imprimía el boletín “Noticias recibidas de Europa por el correo de España y la vía de Janeyro”.
En 1801, fundado por el español Antonio Cabello y Mena, se ediababa el “Telégrafo Mercantil”, cuyo subtítulo era “Rural, político-económico e historiográfico de Río de la Plata”. Contaba con 149 suscriptores y una tirada los días miércoles, sábados y domingos. Después de 110 ediciones fue clausurado por el virrey del Pino el 8 de octubre de 1802, por un artículo sobre Malvinas, que el virrey consideró agraviante.
Tambien fueron anteriores al periódico de Moreno, el “Semanario de agricultura, industria y comercio” que apareció en septiembre de 1802 dirigido por Hipólito Vieytes, y en mayo de 1807 se editaba en Montevideo “Estrella del Sur”, periódico bilingüe editado por ingleses, y que incentivaban la rebelión de pueblo.
El 3 de marzo de 1810, y hasta el 23 de febrero de 1811, salió también el “Correo de Comercio de Buenos Ayres", dirigido por Manuel Belgrano.
Luego apareció el periódico "La Gazeta de Buenos Ayres", el 7 junio de 1810. No era “prensa independiente”. Era un periódico oficial, creado por decreto de la Primera Junta y sostenido con fondos públicos. En un editorial titulado “La Libertad de escribir”, el mismo Moreno decía que “Debe darse absoluta franquicia y libertad para hablar en todo asunto que no se oponga en modo alguno a las verdades santas de nuestra augusta religión y a las determinaciones del gobierno” , y para completarla, por decreto era de lectura obligatoria desde los púlpitos de las iglesias.
El Salón Literario
En 1837 se inicia el “Salón Literario”, donde se reúnen el libreros Marcos Sastre y nombres como José Mármol, Miguel Cané, Juan Bautista Alberdi, Esteban Echeverría , Juan María Gutiérrez, Carlos Tejedor y Vicente Fidel López, entre otros. Se la conocería como “la generación del 37”. Admiradores de la civilización europea y francesa, entre otras cosas se dedicaban a escribir y publicar poemas en “La Gaceta Mercantil” y en “El diario de la Tarde” . En noviembre de 1837 aparece “La Moda, gacetín semanal de música, de poesía, de literatura, de costumbres”, que entre otras cosas se dedicaba a comentar las tendencias de la moda femenina.
En el discurso fundacional del Salónn Literario, Marcos Sastre expresaba: “Tengo por indudable que estamos en la época más propia y que presenta más facilidades para dar un empuje fuerte a todo género de progresos. El gran Rosas es el hombre elevado por la sola fuerza de su genio al alto grado de influencia de su fama…Veo ya dispuesta a la nueva generación a conocer todos los errores que han entorpecido el desarrollo intelectual”.
Pero no les duraría mucho el “rosismo” a estas jóvenes literatos afrancesados: al año siguiente Rosas los acusaba de conspiradores y traidores, porque apoyaron abiertamente a los civilizados franceses que bloquearon el Río de la Plata. Entonces Rosas pasó, de ser “el gran Rosas”, el “hombre elevado” de “genio alto” del año 37, a ser apenas un año más tarde “el tirano”, el “imbécil” y el “malvado”. La última edición de “La Moda”, dirigido por Alberdi, salió el 21 de abril de 1838.
Fray Francisco de Paula Castañeda
Dibujo de Ch.Decaux
Publicado por Adolfo Saldías
Dibujo de Ch.Decaux
Publicado por Adolfo Saldías
Otra prensa
Durante la época rosista circularon una gran cantidad de periódicos y hojas sueltas. Entre 1829 y 1933 salió “El Lucero”, y desde 1929 a 1852 “La Gaceta Mercantil”, ambos dirigidos por Pedro de Angelis. “El Diario de la Tarde”, que apoyaba al gobierno de Rosas, apareció desde 1829 a 1852. Entre 1827 y 1858, se publicó “The britich packet”.
También se pueden nombrar otros como “El defensor de los derechos de Pueblo”, “El amigo del país”, “El Patriota”, “El Constitucional”, y una serie de hojas sueltas con nombres tan extraños como “El caique Chañil”, “El loco machucabatatas”, “El toro embretado”,” La Ticucha”, “Críticas de unos terneritos”, “El gaucho del Colorado”, “Los cueritos al sol” y otros.
No podemos dejar de mencionar al ocurrente Padre Castañeda, que cuando sospechaba que le estaban por clausurar un periódico, ya tenía preparada le edición del próximo, con títulos tan extravagantes como “El desengañador gauchipolitico”, “La Verdad Desnuda”, “Vete Portugués que aquí no es” y "Eu no me meto con ninguem" entre otros, y el impronunciable y larguísimo título “El desengañador gauchi-político, fedeimontonero, chacuacoriental, chotiprotector, putripublicador de todos los hombres que viven y mueren descuidados en el siglo diez y nueve de nuestra era cristiana”.
Con motivo de la capitulación rivadaviana ante el imperio brasileño luego de haber ganado la guerra en Ituzaingó, el Padre Castañeda disparaba su artillería pesada contra Rivadavia, a quien apodaba “Crispinillo el Trompudo”, “El Teruleque”, “Escriba”, “Doctor Bernardino Garrapata” y “Don Bernardote Riobombo”. Desde su periódico “Vete Portugués que aquí no es”, y a modo de plegaria, rezaba: “Del nuevo Don Quijote de La Mancha, de la trompa grandísima, del inflado con antiparras, del sapo diluviano, del escuerzo de Buenos Aires, del Rey loco, del Ombú empapado en aguardiente, del Doctor en Ignorancia, de la Sota de Bastos (...) ¡Libera nos Domine!”
(1) Agradecemos el aporte del Dr. Arturo Pellet Lastra.
Fuente
Durante la época rosista circularon una gran cantidad de periódicos y hojas sueltas. Entre 1829 y 1933 salió “El Lucero”, y desde 1929 a 1852 “La Gaceta Mercantil”, ambos dirigidos por Pedro de Angelis. “El Diario de la Tarde”, que apoyaba al gobierno de Rosas, apareció desde 1829 a 1852. Entre 1827 y 1858, se publicó “The britich packet”.
También se pueden nombrar otros como “El defensor de los derechos de Pueblo”, “El amigo del país”, “El Patriota”, “El Constitucional”, y una serie de hojas sueltas con nombres tan extraños como “El caique Chañil”, “El loco machucabatatas”, “El toro embretado”,” La Ticucha”, “Críticas de unos terneritos”, “El gaucho del Colorado”, “Los cueritos al sol” y otros.
No podemos dejar de mencionar al ocurrente Padre Castañeda, que cuando sospechaba que le estaban por clausurar un periódico, ya tenía preparada le edición del próximo, con títulos tan extravagantes como “El desengañador gauchipolitico”, “La Verdad Desnuda”, “Vete Portugués que aquí no es” y "Eu no me meto con ninguem" entre otros, y el impronunciable y larguísimo título “El desengañador gauchi-político, fedeimontonero, chacuacoriental, chotiprotector, putripublicador de todos los hombres que viven y mueren descuidados en el siglo diez y nueve de nuestra era cristiana”.
Con motivo de la capitulación rivadaviana ante el imperio brasileño luego de haber ganado la guerra en Ituzaingó, el Padre Castañeda disparaba su artillería pesada contra Rivadavia, a quien apodaba “Crispinillo el Trompudo”, “El Teruleque”, “Escriba”, “Doctor Bernardino Garrapata” y “Don Bernardote Riobombo”. Desde su periódico “Vete Portugués que aquí no es”, y a modo de plegaria, rezaba: “Del nuevo Don Quijote de La Mancha, de la trompa grandísima, del inflado con antiparras, del sapo diluviano, del escuerzo de Buenos Aires, del Rey loco, del Ombú empapado en aguardiente, del Doctor en Ignorancia, de la Sota de Bastos (...) ¡Libera nos Domine!”
(1) Agradecemos el aporte del Dr. Arturo Pellet Lastra.
Fuente