Turquía y la OTAN enseñan los dientes por enésima vez

 No a la Guerra Imperialista

La última provocación de la OTAN y Turquía en la frontera turco-siria se enmarca en la misma línea del intervencionismo vacío y frustrado que ha traído más víctimas.


Desde el comedimiento de nuestras palabras y la prudencia que debe caracterizar el análisis de una situación tan compleja como la del conflicto sirio, podemos decir que EL IMPERIALISMO NO PUEDE SALIR VICTORIOSO EN SU GUERRA GENOCIDA CONTRA SIRIA.
Como han dicho algunos analistas de reputado prestigio, el imperialismo ha intentado aplicar varios modelos contra-revolucionarios en Siria, sin ningún éxito, e inspirándose en las "primaveras negras árabes".
La inutilidad del planteamiento militar, a todas luces, para solucionar el conflicto sirio, ha llevado a que se ofrezcan dos vías de diálogo para solucionarlo, además del Plan Annan de la diplomacia internacional que, tras el nombramiento del nuevo representante de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, está en vías de reconsideración.
Las dos vías de diálogo que se plantearon en septiembre eran la del Grupo de Contacto Regional, planteado por Egipto y que integraría a este país junto Irán, Turquía y Arabia Saudí (Irán también quería que se incluyera a Irak), y la vía de la Conferencia Internacional propuesta por Rusia.
La vía del Grupo de Contacto Regional, bien vista por Siria -a pesar de que el Gobierno de Egipto demostrara su animadversión hacia el Gobierno sirio en la última reunión del Movimiento de Países No Alineados-, incluía países que apoyaban a uno de los dos contendientes en ese "conflicto militar interno" (tal y como lo define la ONU); del lado de los terroristas paramilitares se situaban Turquía y Arabia Saudí, del lado del Gobierno sirio se situaba Irán e Irak (si se accedía a la petición iraní de incluirlo en el grupo).
Este grupo, constituido en Septiembre, entró en parálisis y se visualiza como un grupo de observación antes que resolutivo del conflicto.
En cuanto a la Conferencia Internacional sobre Siria propuesta por Rusia, a todas luces parece la solución necesaria para el conflicto, para que todos los países que directa o indirectamente se han involucrado en el conflicto pongan fin al apoyo a la vía militar y se comprometan a una solución exclusivamente por la vía del diálogo y la diplomacia. La propuesta de la Conferencia Internacional se sitúa en la senda del plan de paz impulsado por el ex-secretario general de la ONU, Kofi Annan, y la comunidad internacional, y también ha sido demandada por laoposición interna siria.
La Conferencia Internacional propuesta por Rusia parece la única solución con visos de éxito para empezar a solucionar el conflicto, y es coincidente con una serie de declaraciones de la ONU y de su secretario general, Ban Ki-moon, en el sentido de que si se quiere llevar verdaderamente la paz a la zona debe cesar el apoyo militar a los "rebeldes" por diferentes países, y en el sentido de que las pruebas de una participación activa y directa de la red terrorista internacional de Al Qaeda en la guerra de Siria son abrumadoras y publicadas en multitud de medios internacionales.
La última provocación de la OTAN y Turquía en la frontera turco-siria se enmarca en la misma línea del intervencionismo vacío y frustrado que ha traído más víctimas y violencia al país, sin solucionar nada y colocando nuevamente a la comunidad internacional en la tesitura de “qué hacer” en el conflicto sirio.
El mismo dilema que ha llevado a tres vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU, o que ha provocado dos condenas por parte de la Asamblea General de la ONU del “régimen” sirio. Si ese es el camino que se empeña en recorrer el Imperialismo, al margen de lo que diga la ONU y al margen del coro de naciones que se oponen categóricamente a una guerra contra Siria e Irán, nos tememos que se incrementará el sufrimiento y el sacrificio para ambas partes, no sólo para las poblaciones y los gobiernos de Siria e Irán, sino también para aquellos países que apoyen la guerra en Oriente Medio.
Estamos a un paso de que se ponga en marcha una guerra regional con implicaciones a gran escala, o a un paso de que el imperialismo vea nuevamente frustrados sus planes de guerra y sea la comunidad internacional la que ponga un nuevo rumbo hacia la paz y la concordia en la región y en todo el mundo. Erdogan acaba de ver revalidado su liderazgo en Turquía en el partido neoconservador, aspirando a perpetuar a su partido en el poder, frente a una oposición plural que se opone a los planes de guerra regionales. Mientras, Estados Unidos está en plena campaña electoral por la Presidencia, dirimiéndose la contiende entre dos candidatos que rivalizan en su apoyo a Israel, e Israel también se prepara para iniciar un proceso electoral aprovechando el fervor patriótico de los tambores de guerra.