Libia: ¿Cuántas manos sucias occidentales?

Felicity Arbuthnot

Global Research
¡Oh, qué red enmarañada tejen!
Cuando comienzan a practicar la invasión
De una nación soberana y a engañar
Al mundo sobre su sombría cruzada.
(Michael Leunig, poeta y caricaturista, 1945)

El pasado fin de semana un detallado artículo (1) sugirió que: “Se sospecha que un miembro del servicio secreto francés, actuando por órdenes expresas del entonces presidente Sarkozy, cometió “el asesinato del coronel Gadafi”, el 20 de octubre del año pasado.
Las nuevas afirmaciones iluminan algunos puntos interesantes aunque se tenga en cuenta que los insurgentes respaldados por la OTAN que ahora están en el poder, que han destruido gran parte de Libia, la han desestabilizado y aterrorizado y esperan repartir los recursos del país en beneficio propio en vez de beneficiar a la nación, tienen todos los motivos del mundo para disociarse de la carnicería de la horrible muerte del coronel Gadafi.
El asesino francés, se afirma, se infiltró en la turba que maltrataba rabiosamente al coronel y le disparó en la cabeza.
“El motivo, según fuentes (libias) bien ubicadas”, fue prevenir toda posibilidad de interrogatorio sobre los vínculos de Sarkozy con el coronel Gadafi.
The Mail reveló previamente (2), citando una nota de información del gobierno francés publicada por un sitio de investigación en la web, que "se habrían lavado 50 millones de euros a través de cuentas bancarias en Panamá y Suiza… del coronel Gadafi, para financiar la elección (de Sarkozy en 2007) como presidente”. Si la información fuera correcta “se habrían violado leyes de financiamiento político”. También se citaron las “numerosas visitas de Sarkozy a Libia".
Otras afirmaciones son que: “La cuenta suiza se abrió a nombre de la hermana de Jean-François Cope, líder del partido gobernante del señor Sarkozy, y mano derecha del presidente".
El hijo de Gadafi Saif al Islam, cuya vida está colgada en la balanza y lo seguirá estando, si fuera sometido al “sistema judicial” libio, ha declarado inequívocamente sobre el financiamiento de la campaña de Sarkozy: “Tenemos todos los detalles y estamos dispuestos y listos a revelarlo todo… Lo financiamos”.
No es sorprendente que Saif, también generoso financiador (1,5 millones de libras) de su sitio anterior de estudios avanzados, la prestigiosa Escuela de Economía de Londres, donde también presento la Conferencia anual Ralph Miliband en mayo de 2010, que lleva el nombre del reputado académico y padre del exsecretario de Exteriores del Reino Unido, David Miliband y de su hermano Ed, actual líder del Partido Laborista, haya sido abandonado por las potencias occidentales que anteriormente lo recibieron y que luego conspiraron en otro golpe ilegal, esta vez en su país.
Sarkozy, por supuesto, al llegar a presidente, dio la bienvenida de manera memorable al coronel Gadafi en una viisita de Estado a París en diciembre de 2007, saludándolo como “Hermano líder” y colocando su famosa tienda beduina junto al Palacio del Elíseo.
Tony Blair, por supuesto, visitó a Gadafi en muchas ocasiones, incluso voló en el avión privado del Coronel, impulsando grandes negocios. Él también guarda silencio sobre los horrores de la muerte y la suerte de sus hijos, sus nietos y su país.
The Mail también señala que: “El mandato de las Naciones Unidas que aprobó (la mal llamada “zona de exclusión aérea”) declaró expresamente que los aliados occidentales no podían interferir en la política interior del país”.
“En vez de eso los bombardeos casi diarios acabaron derrocando a Gadafi, mientras se dijo que los “consejeros” militares franceses y británicos ayudaron en el terreno”.

“Ahora Mahmud Jibril, quien sirvió como primer ministro interino después del derrocamiento de Gadafi, dijo a la televisión egipcia: ‘El que se mezcló con las brigadas revolucionarias para matar a Gadafi era un agente extranjero’”.
Otra fuente en Trípoli declaró, según el periódico: “Sarkozy tenía todos los motivos para tratar de silenciar al Coronel y lo más rápidamente posible”, y otra “fuente diplomática” también subrayó las amenazas de Gadafi de revelar los detalles financieros de sus donaciones a las elecciones presidenciales francesas de 2007.
Rami El Obeidi, el “exjefe de relaciones exteriores del Consejo de Transición libio”, mencionó otro punto interesante, si es correcto “al decir que Gadafi había sido rastreado a través de su sistema de telecomunicaciones satelital mientras hablaba con: “el presidente sirio Bashar Al-Asad”. Lo que provoca una pregunta colosal: ¿están relacionadas las dos orgías sangrientas respaldadas por los occidentales contra Libia y Siria y sus dirigentes?
¿Cuánto sabe sobre los supuestos turbios tratos financieros el presidente de Siria?
Es interesante que Ben Oman Shaaban (22), uno de los que atacaron al coronel Gadafi haya sido gravemente herido, al parecer por gente leal al Coronel, en un ataque en julio. Llevado en avión a París para recibir tratamiento, murió en el hospital la semana pasada. Se dijo que Shaaban blandió frecuentemente la pistola con la que se dice que fue asesinado el Coronel. Si fuera cierto, habría tenido informaciones interesantes sobre los horrendos eventos de ese día.
Sarkozy ha negado consistentemente que haya recibido dinero del líder libio y no estuvo disponible para dar un comentario a The Mail. Se están realizando investigaciones sobre “supuestas irregularidades financieras”.
Vale la pena mencionar que en noviembre de 2007, justo antes de la visita de Gadafi a París: “Un cable del Departamento de Estado de EE.UU. había advertido de que ‘los que dominan la dirigencia política y económica de Libia preparan políticas crecientemente nacionalistas en el sector energético’ y que había ‘creciente evidencia de nacionalismo libio en las materias primas’”.
“El cable citó un discurso del año 2006 en el cual Gadafi dijo: ‘Las compañías petroleras están controladas por extranjeros que han ganado millones con ellas. Ahora, los libios deben tomar su lugar para beneficiarse de ese dinero’”.

“El gobierno de Gadafi ha obligado a las compañías a dar nombres libios a sus subsidiarias locales. Peor todavía, ‘se han modificado leyes laborales para ‘libianizar la economía’, es decir transformarla para que los libios saquen provecho”.

“‘Se presionó a las compañías petroleras para que contrataran a administradores, expertos en finanzas y directores de recursos humanos libios.’” (3)
Puede que no sea sorprendente en general, que al oír de la horrible muerte del coronel Gadafi, el presidente Nobel Obama haya declarado que fue un “día trascendental” (BBC, 20 de octubre de 2011). La señora Clinton siguió con una risa áspera y dijo: “Llegamos, vimos, murió”.
Solo una cosa es segura, en todo el vergonzoso “cambio de régimen” de Libia, no hay manos limpias.
¿Y dónde está el cuerpo del coronel Gadafi?

Notas

Traducción: Germán Leyens (Rebelión)