67º Asamblea General de Naciones Unidas Santos espera el fin del conflicto interno en 2013
APAS
El presidente de Colombia habló sobre los diálogos con las FARC en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Afirmó, en consonancia con los planteos de sus pares regionales, que apoya la reforma del Consejo de Seguridad y lamentó el fracaso de la misión de la ONU en Siria. Las políticas contra el narcotráfico y su no cese de la lucha contra el terrorismo también fueron temas abordados.
Turno del presidente colombiano ante la Asamblea de la ONU
Foto: Archivo
"Como representante de un país que es miembro actual del
Consejo de Seguridad, quiero referirme a su reforma, que desde hace 20 años se
viene discutiendo”, adelantó el presidente Juan Manuel Santos frente al pleno
de la 67 Asamblea de la
Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Colombia cree
que el consenso debe guiarnos a consolidar un enfoque integral: un enfoque que
incluya un cambio de composición y también de métodos de trabajo que nos
permita avanzar -con más eficacia- en los objetivos de Naciones Unidas, es
decir, en la paz y el bienestar de la humanidad", explicó el Jefe de
Estado.
"Desde esta
Asamblea reiteramos nuestro llamado para que se ponga fin a los ataques y se
busque una negociación política que dé respuesta a las aspiraciones legítimas
de todos los sectores de la sociedad siria". Con estas palabras, Juan
Manuel Santos rechazó los ataques en Siria e hizo nuevamente un llamado a la
comunidad internacional para que busque una solución política en dicho país.
"Sobre la
grave situación que vive Siria desde hace más de año y medio, debo manifestar
nuestra frustración ante la incapacidad de la comunidad internacional para
poner fin a la tragedia que todos los días cobra más y más vidas del pueblo
sirio", agregó el Mandatario al intervenir en la plenaria del 67º período
de sesiones ordinarias de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU),
que se cumple en Nueva York.
Además, consideró
que la aplicación del Plan de Seis Puntos de Kofi Annan, "contribuiría a
facilitar una transición política liderada por Siria". Y agregó:
"Quiero manifestar nuestro apoyo al nuevo Representante Especial Conjunto
de las Naciones Unidas y la Liga
de los Estados Árabes, Lakhdar Brahimi, y desearle todo el éxito en la difícil
tarea a su cargo".
Por otro lado, el
presidente Santos recordó que hace dos años, en su primera intervención como
primer mandatario de Colombia ante esta Asamblea, manifestó la aspiración de su
país de ser miembro del Consejo de Seguridad para el periodo 2011-2012.
"Asumimos la
responsabilidad de participar en la toma de decisiones sobre situaciones
críticas que vulneran la paz del mundo con absoluta independencia, y
conscientes del enorme compromiso que significa trabajar en favor de la paz y
la seguridad internacional", afirmó el Jefe de Estado desde Nueva York.
Consideró que esta
"ha sido una época especialmente convulsionada en la que las aspiraciones
de muchos pueblos -que habían sufrido los estragos de largos conflictos y
confrontaciones armadas- se vieron atendidas".
Al respecto, citó
casos como los de Liberia, Sierra Leona y Costa de Marfil, países que avanzan
ahora en la construcción de la paz y del Estado de Derecho.
Sostuvo que
"en Libia se logró romper una tiranía inclemente de más de 40 años en un
proceso en que el Consejo de Seguridad tuvo un papel decisivo".
"Mi gobierno
no tuvo ninguna duda en condenar la represión violenta de que fue objeto la
población civil que reclamaba justamente el ejercicio de sus derechos
fundamentales", recordó el Santos en relación con el caso de Libia.
Indicó que con ese
objetivo "nos asociamos a las decisiones del Consejo que contribuyeron a
la transición hacia una democracia que -aunque todavía frágil- cuenta con el
apoyo de la comunidad internacional para lograr su consolidación". El
Presidente advirtió que aún persisten algunos grupos violentos que pretenden
sabotear este proceso y utilizar prácticas terroristas.
"Sea esta la
ocasión para condenar de la manera más vehemente el vil atentado perpetrado
contra el Consulado de Estados Unidos en Bengasi. No puede permitirse que el
extremismo y el terrorismo sigan despreciando la vida humana “dijo el Jefe de
Estado de Colombia.
Al referirse de la
situación en la hermana República de Haití, el primer mandatario colombiano
subrayó que "su reconstrucción requiere de nuestro continuo apoyo para
fortalecer sus capacidades institucionales y de producción".
"Seguimos
trabajando por Haití", añadió el Jefe de Estado, tras invitar a las
Naciones Unidas a trabajar en conjunto para generar mayores oportunidades
laborales y disminuir la pobreza en dicho país.
"Para generar
empleo y disminuir la extrema pobreza, y para lograr que las Naciones Unidas
trabajen por el desarrollo en este país", señaló el Jefe de Estado. De
igual manera, sostuvo que Haití es uno de los países que más necesita
consolidar la paz: "Si algún país de nuestro hemisferio requiere
consolidar la paz, como una tarea integral, ese es Haití. Los invito a
perseverar en esta causa", concluyó el Mandatario.
Juan Manuel Santos
se refirió también a un tema que, Plan Colombia mediante, resulta escabroso
para su representación: "El debate sobre las drogas debe ser franco y, sin
dudas, global".
El Mandatario
recordó que durante la pasada Cumbre de las Américas en Cartagena, los
gobiernos de la región acordaron "emprender un análisis y una discusión
sobre el balance, la efectividad y las perspectivas de la llamada `Guerra
contra las Drogas`, y sobre las posibles alternativas a ella".
"Es nuestro
deber determinar, sobre bases objetivas científicas, si estamos haciendo lo
mejor que podemos o si existen mejores opciones para combatir este
flagelo", sostuvo.
Indicó que en la
misma Cumbre se dio "un mandato a la OEA para que, en su seno, inicie este análisis y
esta discusión, invitando a otras entidades, la primera de las cuales, por
supuesto, debe ser Naciones Unidas".
"Es sólo un
primer paso, pero uno de gran importancia, pues es el comienzo de una discusión
que el mundo ha evadido por muchos años y que esperamos produzca resultados
concretos", concluyó Santos durante su intervención de este miércoles ante
la Asamblea General
de las Naciones Unidas.
El Mandatario
aclaró que su gobierno asume las conversaciones con moderado optimismo,
"pero con la absoluta convicción de que es una oportunidad que no podemos
desaprovechar para alcanzar una paz que no sólo conviene a Colombia, sino a
toda nuestra región". Hizo énfasis en que el proceso se desarrollará sin
descuidar la seguridad de los colombianos ni ceder un milímetro en la lucha
contra el terrorismo y el delito.
Recordó que está
vigente una agenda de discusión con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), corta y concreta, con la esperanza de llegar pronto al
objetivo deseado. "Mi gobierno ha tomado la determinación de avanzar con
prudencia, con seriedad, con firmeza y sin repetir los errores del pasado; en
conversaciones con la guerrilla para procurar el fin del conflicto
armado", subrayó el Jefe de Estado.
"Sabiendo que
este proceso debe tener plazos breves y términos concisos para ser exitoso”,
aclaró, “confío en poder entregar a esta Asamblea el próximo año un balance
positivo de este esfuerzo que emprendemos, con todo entusiasmo, para lograr el
fin de nuestro conflicto".
Además, agradeció a
la comunidad internacional el apoyo que ha manifestado al inicio de las
conversaciones con el grupo guerrillero, así como su disposición de ayudar en
lo que sea necesario.
Confirmó que las
conversaciones se efectuarán en Oslo en la primera quincena de octubre y
continuarán en La Habana ,
"gracias a la buena voluntad de los gobiernos de Noruega y de Cuba que
servirán como garantes".
Ratificó que el
proceso contará con el acompañamiento del gobierno de Chile y el de Venezuela,
al que reconoció "su valiosa ayuda". Puntualizó que el interés de su
gobierno no solamente ha sido hablar de paz sino construir condiciones de paz.
"Eso es lo que
hacemos todos los días con nuestras acciones de gobierno y, ahora, con las
conversaciones que estamos adelantando", concluyo el Mandatario.