José Figuerola y Alejandro Bunge

publicado el 25 de mayo de 2003
 Juan y José
En torno de  se formó un grupo de seguidores y discípulos, que después de fallecer aquél continuaron la publicación de la Revista de Economía Argentina, dirigida por Max Bunge, y fundaron el Instituto Alejandro E. Bunge. 

Uno de ellos fue el catalán José Figuerola, ex funcionario de Trabajo y Previsión con Primo de Rivera. Por sugerencia suya el 25/8/1944 el vicepresidente Juan Perón fundó el Consejo Nacional de Posguerra (CNP), del que Figuerola fue secretario general y miembros individuos del Instituto. En Ordenamiento Económico-Social (1945), el CNP expuso sus cometidos: proteger y defender la economía popular, evitar el alza de precios y el costo de la vida; ampliar el seguro social; explotación racional de las tierras y demás recursos naturales, e intensificar la industria extractiva y manufacturera; dar forma jurídica de la reorganización económico-social del país; fomentar la investigación tecnológica. El Instituto en octubre del ‘45 publicó Soluciones argentinas a los problemas económicos y sociales del presente (1945). La obra traía propuestas unificadas por las ideas de Bunge. Era un virtual programa de gobierno. La presencia de Figuerola señalaba a Perón como destinatario. La política económica del primer trienio de Perón (1946-49), con Figuerola, su secretario técnico, amalgamó elementos de corporativismo, planificación, nacionalización y políticas industriales. Perón en su mensaje al Congreso sostuvo puntos que preconizó Bunge: política demográfica a favor de la natalidad; modernización y estadísticas y censos; intervención del Estado en la economía; creación de una flota mercante nacional; modificación sustancial de aranceles y aforos aduaneros; protección fiscal de la industria; independencia económica; nacionalización de servicios públicos y ferrocarriles; solución del problema de la tierra por vía impositiva. El Plan 1947-1951, que elaboró Figuerola y se anunció el 1/1/1947, veía en la política económica cómo usar mejor el factor humano y la cierra. Incluía inmigración, colonización y población; arrendamientos rurales y aparcería; accionariado obrero; seguro social; fomento de la vivienda; dirección nacional de la energía; ley nacional de la energía; pesca y caza marítima; riqueza forestal; centro nacional de investigaciones agropecuarias; fomento industrial y aduanas.
Bunge
Ayer 24 de mayo fue el 60º aniversario del fallecimiento de Alejandro E. Bunge, nacido el 8 de enero de 1880, hijo de Carlos Octavio Bunge y hermano de César Bunge (padre del filósofo Mario Bunge). Fue gran analista de la economía argentina en 1920-30. Dedicó sus mejores años a la estadística, como jefe de Estadística del Departamento Nacional del Trabajo, profesor en la UBA desde 1913 y director nacional de Estadística de la Nación (1915). En 1911 publicó Riqueza y renta de la Argentina. Allí cuantificó el ingreso nacional, la estructura social, la distribución de la propiedad y la riqueza del país. En 1918 calculó el nivel de precios minoristas en Buenos Aires, resultado que apareció en el Nº 1 de su Revista de Economía Argentina, publicación mensual que duró hasta 1953. Utilizó este índice para medir la valorización espuria de las propiedades; y, para distinguirla de la valorización genuina debida a inversiones y mejoras ideó el coeficiente de corrección monetaria, una suerte de regla fiscal, que atrajo el interés del norteamericano Irving Fisher, con quien se reunió en enero de 1920. Ese año Bunge tuvo como alumno a Prebisch, quien se convirtió en su colaborador en la Revista, y a quien apoyó de diversas maneras, en especial para obtener cargos vinculados con la estadística, el más importante de los cuales fue confiarle la organización y dirección de la Oficina de Investigaciones Económicas del Banco de la Nación, en 1927. Disertó en 1922 en Harvard, Chicago y otras universidades de EE.UU. En la época referida, se disputaban el liderazgo de la opinión, la acción parlamentaria y la conducción de la enseñanza universitaria: lastendencias neoclásica, institucionalista y socialista. Bunge no adhirió a los neoclásicos, quienes tomaban como datos (constantes) lo que para él era digno de analizar evolutivamente: la composición demográfica, la educación, la vivienda, la estructura productiva, la estructura regional, la dependencia económica, la tenencia de la tierra, las instituciones económicas, etc. La caída de la industria sustitutiva en 1923 le hizo llevar un plan industrializador, de aforos y aranceles aduaneros, al ministro Herrera Vegas, que el Parlamento rechazó. Realizó estudios en Una nueva Argentina (1940). Al fallecer, algunos de sus discípulos colaboraron con Perón, y varias ideas de Bunge influyeron en su política económica.

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