El proyecto de ley de reforma del régimen de funcionamiento bursátil.

Cristian Carrillo
Pagina12


La medida ya recibió respaldo de ex directivos de entes reguladores locales y sociedades de Bolsa. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, explicó que la reforma está en línea con la regulación existente en los principales mercados del mundo.


“Este proyecto va a equiparar la regulación de los mercados de capitales de la Argentina con los estándares a nivel internacional”, dijo ayer el ministro Hernán Lorenzino, al defender la propuesta de reforma de ley para el mercado de capitales que envió el Ejecutivo al Congreso. El proyecto, que todavía no fue remitido al Parlamento, prevé profundos cambios en el mecanismo de oferta pública de títulos, en el intercambio de información entre organismos reguladores y otorga un mayor poder de supervisión a la Comisión Nacional de Valores. “No existe en ningún mercado de capitales importante del mundo un esquema en el cual los agentes que operan en él se controlen y sancionen a sí mismos”, manifestó el titular del Palacio de Hacienda en declaraciones en la radio Vorterix. El secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, explicó que “un mercado más grande favorece a los que ya están, a los que van a entrar y a la economía en general”. La medida ya recibió respaldo de ex directivos de entes reguladores locales y sociedades de Bolsa.

El proyecto que elaboró la CNV modifica la actual ley que regula al mercado de capitales, que data de 1968, a partir de nuevos requerimientos que se están planteando a nivel mundial luego de que la crisis financiera pusiera en evidencia la falta de supervisión estatal en el sector financiero. “Es lo que sucede en los Estados Unidos, Londres, Brasil, Chile, en cualquier país de la región: hay un organismo de control con las facultades para supervisar lo que sucede e imponer sanciones”, ejemplificó Lorenzino. El funcionario reiteró que, además de la regulación del mercado, lo que se busca con ese proyecto es “canalizar el ahorro de las personas y las empresas, de los fondos institucionales, para que lleguen a la inversión productiva, a fin de que las empresas se financien, porque el mercado de capitales es el canal a través del cual el ahorro público va a los proyectos de las empresas”.

La iniciativa contempla un sistema con información simplificada para que las empresas coloquen deuda y oportunidades de acceso a instrumentos financieros para los ahorristas. La intención del Gobierno es darle mayor profundidad al mercado de capitales, que actualmente presente un volumen de operaciones pequeño, manejado por un grupo reducido de sociedades de Bolsa. “El sentido es encontrar nuevos canales de distribución para hacer un mercado de capitales que llegue a la gente”, agregó el ministro de Economía. Por su parte, el secretario de Finanzas aseguró que “la reforma propuesta tiene como primer objetivo actualizar un marco regulatorio desfasado de un mercado moderno y con un regulador eficiente”. “Para ello se configura este nuevo marco normativo integrando las acciones y las responsabilidades de los agentes y otorgándole también mayores instrumentos a la Comisión de Valores”, agregó.

Entre los principales puntos que contiene la reforma se encuentra la “no obligatoriedad de que las emisiones de deuda cuenten con una calificación de riesgo previa como condición para que cotice en Bolsa”, mientras que abre las puertas a nuevos jugadores en este segmento actualmente concentrado en sólo tres firmas (Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s). “Un primer objetivo es que otros actores entren a calificar”, dijo Cosentino a este diario, y afirmó que las agencias de rating “complican el funcionamiento y el acceso al mercado”. “Si hoy hablamos de un mercado oligopólico, con fallas muy visibles de funcionamiento, entendemos que con esto (el proyecto) estamos dando una solución”, agregó.

Entre quienes se manifestaron a favor de la iniciativa se encuentra Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central. “Está bien. Argentina tiene un serio problema con el mercado de capitales: nunca logró un volumen importante y nunca fue demasiado transparente”, aseguró el ex funcionario, crítico del gobierno nacional. Pignanelli resaltó la iniciativa de “inserción de los mercados del interior”. “Nunca lograron desarrollarse como un mercado de capitales regional, pese a la magnitud que tiene el interior y la importancia de su economía. Si logramos mejorar eso, sería un buen proyecto”, afirmó. En igual sentido se manifestó el ex presidente de la CNV Eduardo Hecker, quien explicó que “si uno mira a los entes reguladores internacionales, cada vez queda más claro que el mundo está yendo a un camino cada vez más regulado”. “A diferencia de los ’90, que se basaban en la desregulación. Argentina sin duda está yendo a esto, con sus particularidades, por supuesto”, sentenció.

Desde el sector privado, el presidente de la banca de inversión Puente, Federico Tomasevich, manifestó su apoyo a esa iniciativa. “Esto abre el camino para que el mercado de capitales se integre al desarrollo económico y social que hoy vive el país. De esta manera, el sector se transformará efectivamente en un canal de ahorro para los argentinos y de financiamiento para empresas privadas y gobiernos, y así generará un mayor crecimiento y oportunidades para todos”, sostuvo.