La Presidenta recibió al primer ministro chino para profundizar lazos comerciales y políticos

Julián Bruschtein


“Nos unen los mismos objetivos”

Cristina Fernández le agradeció a Wen Jiabao el apoyo al reclamo argentino por las Malvinas. Hoy se firmarán acuerdos comerciales, entre los que se destacan la compra de vagones y locomotoras para el Belgrano Cargas y la exportación de maíz.

/fotos/20120625/notas/na09fo01.jpg
“No es solamente una cuestión económica, es una cuestión profundamente política”, dijo CFK.
Los lazos de apoyo político e intercambio comercial de Argentina con China se profundizaron con la visita del primer ministro chino Wen Jiabao. “Nos unen los mismos objetivos, lograr la paz y la prosperidad para nuestros pueblos. Que crezca el PBI es importante, pero si no se hace con inclusión social suele haber problemas”, aseguró Cristina Fernández de Kirchner al recibir a Jiabao en la Casa Rosada. La Presidenta además agradeció al primer ministro y al gobierno de China “la defensa inclaudicable de nuestras islas Malvinas”. Hoy se firmarán acuerdos entre los que se encuentran la compra de locomotoras y vagones para el tren Belgrano Cargas y acuerdos también en el sector agrícola-ganadero, tomando relevancia la posibilidad de exportar maíz al mercado del país asiático.

“No es solamente una cuestión económica, es una cuestión profundamente política. El espíritu que impera en China, el de la armonización, es porque han comprendido que necesitan estabilidad para seguir en el crecimiento. Y la estabilidad está directamente vinculada con la inclusión social”, sostuvo Fernández de Kirchner, apuntando a la relación que une a la Argentina con China y sus puntos en común. En el Museo del Bicentenario, las delegaciones argentina y china conmemoraron el 40º aniversario del inicio de las relaciones bilaterales. Fue en febrero de 1972, cuando comenzaron los primeros contactos diplomáticos de manera oficial, que se profundizaron en el 2004 bajo la presidencia del santacruceño Néstor Kirchner, que firmó un acuerdo de asociación estratégica con el presidente Hu Jintao. El primer ministro chino señaló con optimismo en su discurso de ayer que “la crisis internacional ofrece nuevas oportunidades de cooperación. Los destinos de nuestros países nunca estuvieron tan vinculados como en estos días”.

“Ambos presidentes han concebido esta asociación estratégica como fundamental para ambas naciones y creo que hoy estamos dando un paso más en la profundización y en el crecimiento de esa integración, que debe ser de carácter político también, porque tenemos una visión común en cuanto a la integridad de nuestros territorios”, apuntó Fernández de Kirchner haciendo foco en la problemática común por la soberanía: las Malvinas en el caso argentino, y la isla de Taiwán en el caso de los chinos. CFK fue enérgica cuando señaló que aprovechaba “para agradecer públicamente la postura de la República Popular de China de defensa inclaudicable de los derechos argentinos sobre nuestro territorio de ultramar, nuestras islas Malvinas”, levantando los aplausos del público.

A pesar de ser domingo, día inusual para realizar eventos protocolares o actos de gobierno, en el Museo del Bicentenario no hubo ausentes. Del lado derecho del escenario se encontraba la delegación que acompañaba a Jiabao, ministros, viceministros, funcionarios de distintos rangos del gobierno asiático y, ocupando la mitad de la fila, un puñado de empresarios orientales. Un poco más atrás se podía ver cómo se mezclaban funcionarios argentinos, como el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, con el empresario Carlos Spadone, integrante de la Cámara Argentino China, a su lado. Frente a él, Franco Macri no se sacó durante todo el acto los auriculares por los que se escuchaba en directo la traducción al español y al chino del evento. Cerca, el secretario de Cultura, Jorge Coscia, se sorprendía con los actos de artes marciales que los chinos desplegaron sobre el escenario tras los discursos. Unas filas más atrás, los intendentes Mariano West, de Moreno; Darío Díaz Pérez, de Lanús, y Julio Pereyra, de Florencio Varela, observaban atentos y aplaudían a la cantante de tangos Adriana Varela que interpretó “Malena”. Del lado izquierdo, gobernadores como el bonaerense Daniel Scioli y el mendocino Francisco “Paco” Pérez se agrupaban junto al gabinete nacional y dirigentes del kirchnerismo, como el diputado de La Cámpora Andrés Larroque, el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y el diputado Carlos Kunkel. El gerente de YPF, Miguel Galuccio, precedía al secretario general del sindicato de mecánicos (Smata), Ricardo Pignanelli.

La entrada del primer ministro fue apenas pasadas las siete de la tarde, horario establecido en la agenda. En las rejas que rodean a la Casa de Gobierno, grupos de ciudadanos chinos residentes en Argentina lo esperaban con pancartas agradeciendo por los lazos de amistad. La Fanfarria del Alto Perú comenzó a entonar la Marcha de San Lorenzo y la Presidenta recibió a Jiabao en el estrado con las luces led de la entrada iluminando el frente con los colores de la bandera china. El primer ministro había comenzado el día con una visita a una estancia en la localidad de Luján. Allí compartió la mañana con el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

“Ha cambiado el mundo en estos cuarenta años, más que en los últimos doscientos. Para nosotros recibirlo a usted significa no sólo un gran honor, sino el reconocimiento a nuevos escenarios mundiales en los cuales Argentina quiere ser protagonista, y China es el principal protagonista”, enfatizó la Presidenta con Jiabao a su lado, quien escuchaba la traducción en simultáneo por un auricular disimulado en su oído derecho.

Para hoy está prevista la firma de los acuerdos bilaterales que ya habían conversado los dos dirigentes políticos en una reunión que mantuvieron en México, durante la reunión del G-20 de la semana pasada. Está previsto que haya novedades en el convenio firmado sobre la modernización del ferrocarril Belgrano Cargas, en el que los chinos cubren el 85 por ciento de la ejecución. Desde el Ministerio del Interior y Transporte confiaron que se trataba “del envío de locomotoras y vagones de tren”, para la formación. Pero, fundamentalmente, el representante del gigante asiático firmará convenios de cooperación en los rubros carne, vinos y maíz. El primer proveedor del grano a China es Estados Unidos y los chinos están buscando nuevos vendedores. Argentina exporta soja a los orientales, pero obtuvo recientemente el permiso de venta de maíz a China.

Vínculo cada vez más estrecho

Desde 2003, el intercambio comercial creció de manera exponencial y las inversiones chinas en Argentina también se incrementaron de manera sustantiva. Ese relación no estuvo exenta de tensiones.
/fotos/20120625/subnotas/na08fo01.jpg
En el primer cuatrimestre de este año, el déficit comercial con China se desaceleró.
A comienzos de noviembre de 2004, fuentes oficiales dejaron trascender que el entonces presidente Néstor Kirchner tenía entre manos un anuncio espectacular que involucraba inversiones chinas millonarias. Se llegó a hablar incluso de un megaplán de 20 mil millones de dólares que había comenzado a negociarse cuando Kirchner visitó China, en julio de ese año, y que se anunciaría cuando llegase el presidente Hu Jintao, el 16 de noviembre. Finalmente, las expectativas se fueron diluyendo y Hu Jintao anunció inversiones de empresarios chinos por 19.710 millones de dólares, pero a realizarse en el plazo de diez años. El plazo propuesto para el desembolso fue tan amplio y el destino tan difuso que las versiones que precedieron a la visita de Hu Jintao fueron calificadas por algunos analistas como un verdadero “cuento chino”. Sin embargo, al observar la relación bilateral en perspectiva histórica se puede ver que desde entonces el intercambio comercial creció de manera exponencial y las inversiones chinas en Argentina también se incrementaron de manera sustantiva.

En 2003 el intercambio comercial entre ambos países involucró, según datos oficiales, 3203,3 millones de dólares, con un saldo favorable a la Argentina de 1763 millones. El año pasado, en cambio, ese intercambio trepó a 16.596 millones, un 841,3 por ciento más. El superávit que Argentina tenía entonces se revirtió y en 2011 el déficit fue de 4550 millones, pero sobre un volumen mucho más significativo, que se explica por el aumento y la mejora en los precios de las exportaciones a ese país y por las crecientes importaciones que demandó la economía nacional durante nueve años de fuerte expansión. No obstante, en el primer cuatrimestre de este año el déficit se desaceleró con respecto al mismo período de 2011 por las restricciones oficiales a las importaciones. En los primeros cuatro meses de aquel año el saldo fue negativo en 2126,5 millones de dólares y en el igual lapso de 2012 se redujo a 1728,2 millones.

Otra asignatura pendiente en materia comercial es la diversificación de las exportaciones argentinas a China, que eran y siguen siendo fundamentalmente de productos primarios. Según datos del Centro de Estudios de la Producción, organismo dependiente del Ministerio de Industria, en 2003 el 50,1 por ciento de los ingresos que reportaron las exportaciones al país asiático correspondieron a productos primarios y en el año pasado ese porcentaje fue del 75 por ciento. Ese dato está influido por la fuerte suba que registró la cotización de la soja, principal

commodity que se exporta a China. Sin embargo, si se observa la evolución de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial al país asiático se puede ver que entre 2003 y 2011 cayeron de 187,3 a 170,9 millones de dólares.

Si la relación bilateral se juzga por la evolución de las inversiones chinas en el país, también queda en evidencia un vínculo más estrecho. Según datos de la Cepal, China fue en 2010 el principal inversor extranjero en el país, con un aporte de 5550 millones de dólares de los 6193 recibidos en total. La inversión china estuvo entonces representada por el desembolso de la estatal Cnooc para la compra del 50 por ciento de la petrolera Bridas (por unos 3100 millones) y el pago de 2450 millones para adquirir la petrolera Occidental Petroleum por parte de Sinopec.

El año pasado los desembolsos continuaron pues el banco Industrial & Commercial Bank of China (ICBC) se quedó con la filial local del Standard Bank. El ICBC puso 187,5 millones de dólares para quedarse con un 25 por ciento de la entidad, hasta entonces en poder del grupo Sielecki y la familia Werthein, y poco más de 400 millones para comprar oro 55 por ciento de la entidad que estaba en poder del Standard Bank Sudáfrica.

Además, en 2009 las bancas centrales de la Argentina y China firmaron un acuerdo de contingencia que permite contar con una herramienta monetario-financiera inmediata para amortiguar el impacto de la crisis. Ese acuerdo no incluyó condicionalidades para la política económica local, como sigue exigiendo el FMI, y amplió los márgenes de maniobra del Gobierno para administrar la deuda pública.

El vínculo entre ambos países no estuvo, sin embargo, exento de dificultades. A comienzos de 2010, el gobierno argentino fijó un valor mínimo de 13,4 dólares por cada par de calzados provenientes del gigante asiático para poner fin a maniobras de dumping y subfacturación. El gobierno chino se quejó entonces y aseguró que las restricciones no eran nuevas porque en 2009 Argentina ya había iniciado 18 casos de investigaciones antidumping contra productos chinos, el 64 por ciento de todas las medidas de igual carácter que se tomaron en América latina. Al poco tiempo, China frenó la compra de aceite de soja durante casi seis meses. Y si bien aseguró que era por motivos sanitarios (redujo la cantidad de solvente aceptable en el aceite importado), el gobierno argentino lo interpretó como una represalia. Esas tensiones son propias de países que mantienen un intercambio comercial creciente y seguramente continuarán porque Argentina quiere ponerle freno al creciente déficit comercial con China para preservar el superávit de su balanza comercial.
© 2000-2012 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados