Sólo el Estado puede frenar el avance del poder económico concentrado

RobFeletti


  • Boudou, en su paso por la Administración Nacional de la Seguridad Social y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se puso a la cabeza de al menos cuatro definiciones de política económica que son la clave de su enfrentamiento con el establishment económico y financiero, que propicia a través de los medios concentrados de comunicación y de sus delegados políticos un feroz ataque destituyente contra su persona.

El vicepresidente fue uno de los principales referentes de la disolución del régimen de capitalización de jubilaciones que puso fin al fenomenal negocio del sector financiero y de los grandes capitales locales y extranjeros en el país. El mercado de las AFJP estaba controlado por sólo diez empresas que cobraban comisiones exorbitantes y pagaban mínimas jubilaciones.

La transferencia de recursos previsionales del Estado a las AFJP había sido, junto con la reducción de las contribuciones patronales, la principal causa del déficit fiscal que precipitó el colapso de la Convertibilidad a finales de los ’90. El FMI se encargaba de recomendar políticas de ajuste para llevar ese déficit a cero. En 1994 defendía la segunda generación de reformas entre las que se encontraba la del régimen de jubilaciones.
En segundo lugar, siendo ministro de Economía, Boudou fue la cabeza de un equipo que mantuvo la decisión adoptada desde 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner, de evitar caer bajo los condicionamientos del FMI, en defensa de la autonomía económica y de la implementación de políticas expansivas que son la base del actual modelo.
Desde el acuerdo directo logrado con los acreedores del canje de deuda de 2010 hasta la negociación de las obligaciones existentes con el Club de París, se eludieron las presiones para aplicar las recetas ortodoxas que demandaba el establishment local e internacional. Los medios de comunicación concentrados han adoptado una definición favorable a los dictámenes del FMI.
A finales de 2009, ese equipo económico defendió e instrumentó la decisión adoptada por la presidenta de profundizar la política de desendeudamiento con reservas del BCRA, lo que provocó otro ataque de los grupos financieros y sectores afines en la prensa local.
Boudou fue el encargado de sostener la posición oficial que se llevó a cabo sin los efectos nocivos que habían sido planteados. La economía local mantuvo los ritmos de crecimiento sin necesidad de tomar nueva deuda a tasas altas.
 En cuarto lugar, fue uno de los  impulsores de las políticas tendientes a la desconcentración monopólica de un insumo estratégico como es el papel para la prensa. La realización de los foros Papel, Prensa y Participación a nivel federal, organizados desde Economía en sintonía con los debates abiertos previos a la sanción de la Ley para la Declaración de Interés Público de la Producción y Distribución de Papel para Diarios, jugaron un rol fundamental para la democratización de la palabra escrita.
Que el equipo económico haya sostenido una posición favorable al proyecto para el acceso igualitario al papel prensa, le ha valido un permanente agravio por parte de los principales diarios que concentran los medios de comunicación, gracias a su posición dominante en el mercado y a la posesión de acciones en Papel Prensa SA, situación presuntamente ilegítima que el gobierno reclama en sede judicial.
Los grupos de poder acostumbrados a gozar de pingües beneficios en desmedro del conjunto de la sociedad, decidieron poner en marcha un plan lesivo contra el Poder Ejecutivo, esta vez contra el vicepresidente. Es un hecho para destacar: la oposición política ha decidido acomodar su agenda a los designios de mezquinos intereses corporativos, descuidando su rol: la defensa del interés del conjunto.