EL GOBIERNO PORTEÑO SUBEJECUTO LOS FONDOS PARA EL SUBTE: Mil doscientos millones sin usar

 Werner Pertot
 Pagina 12


  • Pese a que lo usa como argumento para negarse a administrarlos, el problema no es de fondos. Mauricio Macri pudo invertir apenas más de la mitad del dinero disponible por incapacidad administrativa.



La empresa estatal de subtes que depende de Mauricio Macri, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), no utilizó 1200 millones de pesos que tenía disponibles para invertir en obras en los subtes durante el primer mandato del jefe de Gobierno. Esto se desprende de un informe del dirigente porteño Gonzalo Ruanova y de los últimos cuatro informes de la Auditoría porteña, que señalan cómo esto paralizó las obras de las líneas A y H durante 2009. En 2010, la Ciudad se endeudó por 475 millones de dólares para invertir en los subtes, fondos que no pudieron utilizar porque no estaban listas las licitaciones. Como consecuencia, la administración porteña perdió treinta millones de pesos. “Macri no puso un peso por fuera del dinero que estaba obligado a poner por ley. Y bajó el promedio histórico de construcción de subte por año”, indicó Ruanova.
“El desafío es profundizar la inversión y bajar los niveles de gasto”, sostuvo Macri en su discurso inaugural de las sesiones legislativas. “Sólo con mayor inversión vamos a resolver los problemas de la gente”, insistió. Sin embargo, los porcentajes de ejecución de la empresa estatal que administra el PRO no parecen acompañarlo. Según un informe que elaboró Ruanova, en 2009 Sbase ejecutó tan sólo el 32,55 por ciento de su presupuesto. En 2010 la ejecución fue del 33,25 por ciento. Entre esos dos años, la gestión PRO dejó sin utilizar 1.178.913.691 pesos. “Macri tiene poca autoridad para hablar de inversiones en el área de subterráneos, porque Sbase tiene la peor ejecución de estos cuatro años en la Ciudad de Buenos Aires”, advirtió el dirigente sabbatellista.
Como trasfondo, en estos años hubo una interna silenciosa dentro del PRO por quién controlaba la empresa estatal entre el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, y Nicolás “Nicky” Caputo, amigo de Macri del colegio Cardenal Newman y empresario de la construcción. El primer director del Sbase que ubicó el macrismo, Jorge Irigoin, le respondía a Caputo, asesor en las sombras de Macri. Chaín controlaba otro de los directores, mientras que un tercero, Carlos Araujo, provenía de Recrear. Las peleas fueron en aumento, hasta que finalmente Macri designó allí a Juan Pablo Piccardo, su ex ministro de Espacio Público. En su presentación ante la Legislatura a fines del año pasado, Piccardo señaló que el 2011 había sido “record de inversión”: la ejecución llegó al 92,3 por ciento.
Ruanova detalla en su informe que el financiamiento del subte provino, en su mayoría, de una ley que destina fondos de la recaudación de ABL y Patentes para inversión, y del endeudamiento. “Macri, durante su primer período de gobierno, invirtió sólo 278 millones de pesos de fondos del Tesoro en la ampliación de los subterráneos”, señala el dirigente de Nuevo Encuentro en su informe. También advierte que, si se considera el dinero efectivamente utilizado, la totalidad de la inversión salió de fondos de asignación específica. “Ni un peso más, para una gestión que sólo en 2011 gastó 290 millones en publicidad”, remarcó el ex legislador, quien recordó que en 2009 llegaron a invertir por debajo de lo legal y tuvieron que rectificarlo posteriormente.
Las auditorías
El último informe publicado por la Auditoría General de la Ciudad (de mayo de 2011) señala las falencias en las obras de la línea H en 2009. “Las restricciones presupuestarias dispuestas por el gobierno porteño en mayo de 2009 ocasionaron la paralización de las obras en el tramo A2 (estación Parque Patricios y Hospitales) y las obras civiles del tramo C1 (centros de potencia y tracción) generando en consecuencia el reconocimiento de costos improductivos por mayor permanencia de la obra.”
El informe anterior, de noviembre de 2010, que auditó las obras en la línea A en 2009, encontró una situación similar: “La indefinición del alcance monetario y temporal de las restricciones presupuestarias dispuestas por el Poder Ejecutivo de la CABA en marzo de 2009 ocasionó la paralización de las obras correspondientes generando en consecuencia el reconocimiento de costos improductivos por mayor permanencia de la obra”. En ese informe, también se detallaron irregularidades en la forma de redeterminación de precios.
Otro informe, publicado en julio de 2009, se refiere a lo ocurrido con las obras en la línea H durante 2008. Nuevamente, encuentra adelantos de pagos no previstos y redeterminaciones de precios “excepcionales”. “Resulta injustificado acordar una redeterminación de precios excepcional que se aparta de la normativa aplicable en la materia”, concluyen los auditores. En un cuarto informe, sobre la prolongación de la línea B en 2008, la Auditoría porteña remarca “la necesidad de que Sbase optimice los procesos de planificación de las obras y su implementación” y cuestiona “la ausencia de programación conjunta de licitación y ejecución de obras”.
El mayor problema de falta de coordinación lo tuvo la gestión PRO con el bono Tango S8, por el cual se endeudó por 475 millones de dólares para invertirlos en obras de las líneas A, B y H. Como no estaban hechas las licitaciones, las obras no se pudieron iniciar en 2010. La deuda se tomó a una tasa muy alta (del 12,5 por ciento anual) y se utilizó una consultora del ex Recrear-PRO Edgardo Srodek. Como la gestión PRO puso el dinero en un plazo fijo en el Banco Ciudad que tiene una tasa del 6,5 por ciento, se perdieron 30 millones de pesos sin que el dinero se utilizara. Luego el PRO llevó a la Legislatura un proyecto para reasignar ese dinero a AUSA para la construcción de pasos a nivel y a la infraestructura escolar. Como informó este diario en febrero de 2011, la subejecución de ambas áreas dejó en claro que el dinero tampoco se había usado.
“Hace diez días, la Ciudad se endeudó por otros 415 millones de dólares para invertir en subtes pero Macri rechazó el traspaso por televisión”, advirtió el legislador kirchnerista Francisco “Tito” Nenna. “Los 475 millones de dólares entraron al Banco Ciudad por los bonos Tango en 2010 para los subtes, pero los vecinos pagaban intereses y el PRO no los usaba”, cuestionó. “La pregunta es: ¿dónde va el dinero con el que Macri endeuda a la Ciudad? A los 10 kilómetros de subte por año seguro que no.”
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FURIOSA REACCION DE MAURICIO MACRI

Mentiras y versiones

Por Werner Pertot
En su sábado de furia, Mauricio Macri volvió a cuestionar al gobierno nacional. El jefe de Gobierno aseguró que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, le mintió a la presidenta Cristina Fernández cuando le informó que en el subte hay 250 policías federales. Y dijo que él la echaría a Garré. El líder de PRO obvió volver a mencionar el número que él había dado por cierto –1196 policías– que resultó ser una “elaboración teórica”, según informó a este diario la empresa Metrovías. Sus asesores se lo presentaron como el número real y así lo comunicó él. Todavía no echó a nadie.
“Garré va y le dice: ‘Macri no quiere poner 250’, el tema es de ella. ¿Por qué pone a una ministra que va y le miente? A mí, si me pasa eso, la echo en el acto. ¿Cómo le va a hacer decir al pueblo una cosa que no es verdad?”, aseguró el líder de PRO. “Le informaron mal a la Presidenta, le dijeron que reformaron en forma completa la línea A. La gente que la rodea la informa con datos equivocados”, insistió. Macri remarcó que el traspaso del subte y de los colectivos que se comenzará a discutir la semana próxima en el Congreso nacional deberá pasar también por la Legislatura. Allí los macristas se sienten confiados en que podrán rechazar la transferencia, con su bloque y la ayuda de algunos aliados.
“Macri se hizo cargo del subterráneo y aumentó la tarifa a 2,50 pesos. Esto implica el comienzo de una acción en función de los compromisos asumidos por el acta. La conducta del jefe de Gobierno es un absurdo jurídico extraordinario”, advirtió el jefe del bloque K en el Senado, Miguel Pichetto. “Lo que les espera a los porteños es un aumento del boleto a 5 pesos. Esa son las medidas que él toma. Ya aumentó el subte a 2,50. El futuro es realmente complejo”, sostuvo el senador.
Por su parte, Daniel Filmus consideró que “al haber rechazado la transferencia del subte, el jefe de Gobierno parecería haber olvidado las normas vigentes en la materia, a pesar de haber firmado un acta de acuerdo en enero que cita toda la legislación existente y haber dispuesto la suba de tarifas basándose en dicha legislación”.
“Esta discusión debe preservarse tanto de las pretensiones del gobierno nacional por ajustar sus cuentas como del oportunismo y falta de responsabilidad del Gobierno de la Ciudad”, opinó, por su parte, el legislador de Buenos Aires para Todos Fabio Basteiro. “Los procesos de transferencia, tanto en materia de subterráneos como de colectivos, deben tener carácter gradual y articulando los recursos de las distintas jurisdicciones”, se sumó el diputado Claudio Lozano. Por su parte, el legislador de la Coalición Cívica-ARI Maximiliano Ferraro exigió “que Cristina Kirchner y Macri garanticen el derecho a la seguridad e integridad de las personas y dejen de lado el ego y la mezquindad”.
Por último, el dúo que conforman la diputada Graciela Ocaña y el legislador Daniel Amoroso, del espacio de Francisco de Narváez, reclamaron que durante la discusión parlamentaria “se analice también la creación de una Agencia Metropolitana de Transporte, para controlar y regular” el funcionamiento de colectivos y subtes.