Declaración de Puerto Príncipe
SEPLA, et al.
Del 11 al 14 de noviembre de 2012 tuvo
lugar en Puerto Príncipe el 8to coloquio internacional de la SEPLA[1], organizado conjuntamente con la PAPDA[2],
la AHE[3], la UEH[4] y el
CLACSO[5]. Este coloquio permitió renovar los elementos
de base permitiendo analizar la crisis del sistema capitalista y poner en
perspectiva la crisis de la sociedad haitiana y sus relaciones con el bloque de
los países latinoamericanos.
Este 8to coloquio intitulado “Haití y
América latina: un encuentro urgente y necesario” está orientado hacia la
producción de una reflexión crítica alrededor del maravilloso encuentro de las
luchas de emancipación del pueblo haitiano y de los movimientos independistas
del inicio del siglo XIX. Se dedicó también al largo silencio y a la cuarentena
que sufrió la nueva república y su gesta en contra de la esclavitud, a los
momentos de separación, de divorcio, de malentendidos y a la tragedia de esta
vergonzosa y dolorosa ocupación del suelo haitiano por fuerzas militares
extranjeras bajo el paragua de Naciones Unidas, alimentadas por tropas
provenientes en mayoría de nuestro continente. A través de la
MINUSTAH se realiza una alianza político-económica fortaleciendo los
objetivos de la dominación imperialista y del proceso de remilitarización
imperial del Caribe. La MINUSTAH viola el derecho a la
autodeterminación del pueblo haitiano, aumenta la crisis de sociedad en dicho
país y representa también una amenaza para todos los pueblos de la región en
busca de nuevas estrategias de emancipación.
En la tarde del 11 de noviembre,
economistas proviniendo de Brasil, Argentina, Perú, Uruguay y España tuvieron
la ocasión de intercambiar y fraternizar con representantes del movimiento
popular haitiano. Presentaron elementos claves de las contradicciones de la
coyuntura mundial y regional, denunciando las nuevas ofensivas del Capital en
contra del trabajo en sus más variadas expresiones como la privatización de los
recursos naturales, el desplome del salario real, la precarización del trabajo
y las múltiples formas de flexibilización de la mano de obra, la
re-primarización de las economías dependientes, el acaparamiento de la tierra,
la intensificación del consumismo y el fortalecimiento del poder de las
instituciones financieras internacionales, la intensificación de la
militarización y del control de los sistemas políticos. Mostraron diversas
modalidades de resistencia, la recuperación de algunos espacios de soberanía y
la perspectiva de reanudación del combate hacia el socialismo. Los
participantes extranjeros pudieron también escuchar ponencias de representantes
de los movimientos campesinos, obreros, de los barrios populares y de lucha
contra las expulsiones forzadas y por la conquista del derecho a un alojamiento
decente. Hay que subrayar la brillante participación de un grupo llamado
“Circulo Gramsci” formado por estudiantes de la Facultad de Ciencias
Humanas con una metodología de teatro popular y del famoso cantante Woody
Saint Louis Jean acompañado de músicos haitianos y cubanos.
El coloquio de la SEPLA desea
marcar un momento decisivo en el proceso de re- conceptualización de los
vínculos entre Haití y el bloque latinoamericano. Se desarrolló en 4
paneles y varios talleres con la participación de un centenar de personas
provenientes de distintas facultades de las universidades pública como privada
y unos veinte representantes de organizaciones y movimientos sociales que se
inscriben en un combate contra el sistema dominante. Investigadores y
especialistas haitianos, peruanos, uruguayos, argentinos, españoles y
estadounidenses alimentaron el debate desde un conjunto de ponencias cortas
sobre temáticas ligadas a la cuestión central de los nuevos vínculos entre
Haití y el bloque latinoamericano.
Los debates permitieron sacar las
conclusiones y las pistas de investigación siguientes :
1.
La crisis del sistema capitalista mundial
es estructural. Se articula alrededor de las contradicciones de base de este
sistema en el marco del enfrentamiento antagónico entre las fuerzas del capital
y el trabajo, la expansión del capital ficticio envuelto en un proceso de
financiarización con un fuerte potencial destructivo, la polarización
territorial entre regiones centrales y periféricas y las desigualdades
crecientes e insostenibles. La coyuntura actual se caracteriza por un proceso
acelerado de recolonización y de nuevas dinámicas de especialización regionales
; re-primerización de las economías del continente latinoamericano cada vez más
confinadas en el papel de productor de materias primas para el mercado mundial;
, la sobre explotación de los recursos naturales por las empresas
transnacionales sin ninguna preocupación por los problemas ambientales y las condiciones
de los trabajadores.
2.
Es una crisis estructural a largo término
y no podrá ser resuelta por los diversos episodios de “reactivación del
crecimiento” anunciados de forma estruendosa por la propaganda imperialista.
3.
A pesar de la profundad de la crisis
actual y sus aspectos multifacéticos, se lograra la derrota del capitalismo
solamente si logramos crear nuevas relaciones de fuerza y estados
realmente controlados por los trabajadores, los pueblos y sus organizaciones
sociales y políticas.
4.
El imperialismo, sus aliados, y las
fuerzas del capital en general conservan enormes ventajas en el campo electoral
y en el juego político clásico gracias al control casi absoluto de los medios
de comunicación y de las diversas modalidades de financiamiento de los partidos
políticos y de la sumisión a los intereses capitalistas.
5.
La única alternativa a la crisis actual
pasa por la puesta en marcha de un proceso de unificación de las fuerzas anti
sistema comprometidas en la construcción del socialismo. La resistencia heroica
del proyecto socialista cubano, la reconquista de espacios estratégicos de
soberanía en varios países, el nacimiento de nuevas dinámicas de integración,
como el ALBA, las victorias notables de la revolución bolivariana en el marco
económico, social y electoral, la presencia en la agenda de los debates
políticos de la cuestión del socialismo del siglo XXI y del socialismo
comunitario constituyen señales positivas que alimentan la esperanza. Sin
embargo, los limites de los proyectos de los diversos gobiernos denominados
progresistas son notorios y se expresan en el retraso en la construcción del
Banco del Sur (como instrumento fundamental en el proceso de construcción de
una integración regional alternativa), la falta de acciones coordinadas para
frenar los mega proyectos devastadores, el crecimiento continuo de la
extranjerización de nuestras economías y la falta de frenos a los capitales
especulativos. La alternativa socialista debe de ser construida primero en las
bases, en el fragor de las luchas populares anti sistémicas, anticapitalistas.
6.
La construcción de alternativas pasa por
una crítica teórica radical de la mundialización neoliberal y del llamado
neodesarrollismo. Está enraizada en la tradición marxista y debe de afrontar
las tesis desarrolladas por instituciones como la CEPAL, el FMI, el BM
y la OMC, los cuales están al servicio de las grandes potencias y del
capital transnacional. Debe denunciar también la tentativa de poner parches al
sistema a través del G20 y de supuestas nuevas políticas de regulación de las
finanzas. Supone la construcción de nuevos sujetos históricos nutridos por el
ciclo de las movilizaciones sociales de las últimas décadas y por el
soplo poderoso de las experiencias alternativas y de los combates por la
soberanía alimenticia y energética, la defensa de la agricultura familiar, la
reforma agraria, la consolidación de las conquistas feministas, las
cooperativas socialistas, las experiencias comunitarias y autogestionadas, las
empresas recuperadas por los trabajadores y las trabajadoras. Esta construcción
exige la concepción de una nueva matriz productiva y energética pensada a
partir de las necesidades de la población y de una crítica radical hacia la
civilización dominante en el marco de la puesta en marcha de nuevas relaciones
de producción, de nuevas relaciones sociales, de una nueva visión de los
modelos de consumo y de una nueva articulación entre sistemas productivos y
medio ambiente. Exige la construcción de una fuerza política capaz de llevar
esos combates en relación estrecha con los movimientos anti-sistémicas. La
construcción de alternativas exige la desmercantilización de la vida cotidiana
y la puesta en marcha de nuevas instituciones capaces de viabilizar una
democracia participativa.
7.
Por sus múltiples y seguidas crisis y por
los espectaculares progresos de la resistencia popular frente a las
políticas neoliberales, la evolución económica regional, después de un periodo
largo de crecimiento basado esencialmente en un modelo extractivista fomentado
por los gobiernos y las empresas transnacionales, está amenazada por serios
problemas. A lo largo del periodo reciente, América latina es cada vez más
afectada por la crisis mundial y en varios contextos nacionales por las
políticas económicas vigentes. Existe signos alarmantes de una nueva ofensiva
del capital transnacional y de sus aliados nacionales exigiendo ajustes
económicos recesivos y anti populares respaldados por los Estados Unidos que ha
impulsado los golpes en Honduras, Paraguay y procesos desestabilizadores en
Bolivia y Venezuela. Los pueblos latinoamericanos tienen que oponerse a esta
ofensiva con vigorosas movilizaciones y con la elaboración de propuestas
económicas y sociales alternativas.
1.
La crisis de sociedad en Haití es
el resultado de un largo proceso caracterizado por la derrota del proyecto
revolucionario en 1804, la formación de un estado neocolonial representando los
intereses de los comerciantes de la costa y estructurado alrededor de los
intereses de una oligarquía claramente antinacional. La ocupación militar de
nuestro territorio en 1915 transformó el sistema de dominación ligándolo a una
dependencia extrema a los intereses del imperialismo americano que se
materializa en el control externo del juego político y el uso de la mano de obra
haitiana por las industrias capitalistas de la región en relaciones de
semi-esclavitud. Esta dependencia está reforzada por la puesta en aplicación de
planes de ajuste estructural quienes, desde 1984 hasta hoy, destruyeron una
gran parte del potencial productivo de la economía campesina, reforzaron
la dependencia del sistema político llevándolo hasta una tutela de facto,
pusieron en marcha un capitalismo raquítico dotado de un fuerte potencial
destructivo e imponiendo una violencia permanente sobre las clases populares,
sobreexplotadas, excluidas y marginalizadas. Las transferencias masivas de
ingresos hacia las clases dominantes explican la situación de pauperización
afectando casi el 80% de la población. El
terrible terremoto del 12 de enero del 2010 ha empeorado la crisis
estructural destruyendo 120 % del PIB y ofreció un espacio favorable a nuevas
ofensivas del Capital transnacional acelerando la corrupción y las tendencias a
una gangsterización de la economía gangrenada por el trafico de drogas y los mecanismos
del lavado de dinero en un contexto dominado por la profundización de las
reformas neoliberales que tratan de esconderse detrás de una masiva propaganda
articulada alrededor del eslogan “Haití es abierta a los negocios”.
8.
Desde 1998, Haití retomó una cooperación
activa con Cuba, quien, en el sector de la salud, tuvo logros espectaculares e
hizo retroceder algunos indicadores de pobreza. Esta cooperación solidaria y
fraternal se inscribe en una dinámica totalmente distinta de lo que pasa en el
marco de las relaciones impuestas por las IFIS y los países imperialistas como
Estados Unidos, Canadá y Unión europea. El pueblo haitiano saluda esta
cooperación y valoriza su fortalecimiento en el marco de una cooperación
triangular Cuba/Haití/República bolivariana de Venezuela.
9.
Los participantes constatan que el
programa PetroCaribe y los apoyos financieros dados por el Venezuela no están
utilizados al beneficio de las clases populares. Una gran parte de estos fondos
esta recuperada por la oligarquía tradicional y esta utilizada para financiar
proyectos políticos retrógrados contra los intereses estratégicos del pueblo
haitiano en acuerdo con las opciones de crecimiento ligadas a la penetración
del capital extranjero con el fin de promover el proyecto de colonización del
territorio haitiano y de sus recursos por las fuerzas del capital transnacional
y dominicano.
2.
Los participantes manifestaron
claramente sus preocupaciones frente al modelo de crecimiento propuesto
por las fuerzas imperialistas y sus cómplices locales basado en un
neoliberalismo apoyado por una ocupación militar, dominado por una visión
extravertida acordando la prioridad a las zonas francas de reexportación
y al saqueo de los recursos del país a través de nuevas explotaciones mineras,
el acaparamiento de las tierra trabajadas por los campesinos pobres, la
creación de importantes superficies destinadas a la producción de
agro-combustibles. Como ya se averiguó en muchos otros países
este modelo no puede más que conducir a una reproducción e intensificación de
los procesos de pauperización y no hará más que agravar la larga crisis de la
economía haitiana encerrada en una dinámica de regresión rápida. Los modelos
propuestos por las fuerzas dominantes se oponen a la voluntad claramente
expresada por el Pueblo de Haití a través de la adopción de la
Constitución de 1987.
10. En función de los análisis realizados se aprobó la
siguiente declaración que expresa la solidaridad y el compromiso de la
SEPLA con la lucha del pueblo haitiano por lograr nuevamente la soberanía
total y absoluta sobre su territorio y la búsqueda de la independencia
económica y política de todo poder extranjero.
A. La
SEPLA se compromete desarrollar nuevos enlaces con los movimientos
sociales haitianos y con todas las fuerzas organizadas que se inscriben en una
dinámica de transformación radical al beneficio de las clases explotadas y
marginalizadas.
B. Las
entidades que organizaron este coloquio denuncian, rechazan y condenan la
ocupación por las tropas de la MINUSTAH y pide a los pueblos y a los
gobiernos latinoamericanos cambiar radicalmente sus políticas hacia Haití
retirando sus tropas incluidas en las fuerzas de NNUU e instaurando de forma
urgente una nueva cooperación con Haití priorizando la cooperación económica,
social, cultural, tecnológica y científica en una lógica de integración
alternativa y complementaria.
C. Saludamos
y apoyamos los diversos sectores de las organizaciones y de los movimientos
sociales latinoamericanos quienes se movilizaron siempre en contra de la
presencia de la MINUSTAH en Haití, en países como Brasil, Argentina,
Venezuela, Uruguay, Colombia, Honduras, El Salvador y aplaudimos el
trabajo de la misión de solidaridad presidida por Adolfo Pérez Esquivel y Nora
Cortiñas en abril del 2005. Saludamos la tenacidad de los movimientos y redes
como Jubileo Sur América, Jubileo Sur Brasil, Conlutas, el MST de Brazil y Via
Campesina quienes siempre mantuvieron la cuestión de la lucha contra la
MINUSTAH en sus prioridades y lograron construir formas activas y
fructíferas de solidaridad con el pueblo haitiano.
D. Apoyamos
las reivindicaciones de los sectores organizados de la sociedad haitiana
quienes nunca cesaron de movilizarse en contra de la aplicación de las
políticas neoliberales y saludamos con entusiasmo la movilización de los
docentes haitianos (gran manifestación callejera en Puerto Príncipe el 13 de
noviembre, segundo día del coloquio) quienes reclaman una mejora de sus
condiciones de trabajo y una política global priorizando un sistema educativo
público, universal y gratuito.
E. Saludamos
la movilización ejemplar de las organizaciones haitianas quienes nunca
dejaron de denunciar la ocupación por tropas de NNUU de la MINUSTAH.
En particular las numerosas violaciones perpetradas contra los derechos
fundamentales del pueblo haitiano, los actos represivos perpetrados de forma
repetida en los barrios populares, violaciones y abusos sexuales en contra de
mujeres y niños, la ocupación de los edificios educativos, la introducción del
cólera, el control del espacio electoral son unos de sus crímenes más
indignantes.
F. Pedimos
a los movimientos sociales y a las organizaciones del continente realizar una
gran jornada de movilización el 15 de octubre de 2013 para la defensa de la
soberanía del pueblo haitiano y llamamos a todos los sectores conscientes de la
importancia de la relación con Haití de hacer todo lo posible para realizar una
nueva misión de solidaridad en Haití en el curso del año 2013.
G. Denunciamos
el tratamiento inhumano dado a la epidemia de cólera introducida en Haití,
según todos los informes de expertos, por las tropas de NNUU, quienes, gastando
más de 600 a 700 millones de dólares anualmente, no movilizaron
fondos significativos para salvar más vidas y erradicar la epidemia. Saludamos
la memoria de las 7626 personas muertas desde octubre de 2011 por esta epidemia
y las 607.000 personas afectadas por una enfermedad que no existía en este
país. Compartimos las reivindicaciones presentadas por numerosos sectores de
Haití exigiendo justicia y reparaciones para las familias de las víctimas y una
inversión inmediata del sistema de NNUU permitiendo asegurar un acceso adecuado
al agua potable y a los servicios de saneamiento para el conjunto de la
población haitiana.
H. Saludamos
el lanzamiento de un programa de maestría en estudios latinoamericanos
en la Universidad de estado de Haití y la creación de cátedras
permanentes en varias facultades con el propósito de materializar espacios
concretos de intercambios, diálogos e investigaciones conjuntas mientras se
consolidan los lazos establecidos entre investigadores latinoamericanos y
movimientos sociales haitianos y continentales.
¡¡ Viva la autodeterminación del pueblo haitiano!!
Viva la lucha de los pueblos para su total emancipación. Viva una integración
alternativa de los pueblos de América latina y del Caribe hacia la construcción
de una alternativa socialista
Puerto Príncipe el 13 de noviembre de 2012
Sociedad de Economía Política y de Pensamiento crítico
de América Latina (SEPLA)
[1] SEPLA
= Sociedad de Economía política y de pensamiento crítico de América Latina
[2] PAPDA =
Plateforme haïtienne de Plaidoyer pour un Développement Alternatif
[3] AHE
= Association Haïtienne des Économistes
[4] UEH
= Université d’État d’Haïti
[5] CLACSO
= Concejo Latinoamericano de Ciencias Sociales