El candidato de la izquierda francesa llama a resistir “como hizo Argentina”

María Laura Carpineta
Tiempo Argentino


  • Es la sorpresa de la elección presidencial convonca a multitudes a sus actos y pone como ejemplo a los países latinoamericanos que luchan “contra los ajustes que impone el establishment”. Le ganaría a la derechista Le Pen



El corazón del mensaje del candidato de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, es resistir; resistir a la prepotencia del mundo de las finanzas, resistir al alarmismo y los ajustes que impone el establishment y justifica la mayoría de los medios, resistir a la frustración de creer que nada cambiará. “Tenemos que resistir como resistieron Venezuela, la Argentina, Bolivia, Ecuador y Bolivia. Los movimientos obreros de esos países resistieron y pudieron contra el imperio estadounidense que complota contra estos pueblos”, recordó la gran sorpresa de estas elecciones en su cierre de campaña en el Centro de Exposiciones de Paris. 
Una vez más, Mélenchon demostró que a donde va, lo siguen multitudes. Anoche reunió en un lugar cerrado a unas 60 mil personas, según los organizadores. En las últimas semanas ya había sorprendido a todos sus rivales y a los supuestos expertos políticos del país al convocar a unas 120 mil personas en París, otro tanto en Marsella y unas 60 mil en Toulou-se. “Los burgueses están furiosos porque salimos a la calle y no volteamos ni un tacho de basura ni ensuciamos la playa en Marsella”, dijo, con una media sonrisa que marcó el tono irónico de la mayoría de su discurso anoche. Los sondeos de repente se pusieron a tono con la novedosa popularidad de la izquierda bautizada por casi todos los medios como “extrema” y hoy, a dos días de la primera vuelta electoral, el Frente de Izquierda le pelea el tercer puesto a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen con una intención de voto que oscila entre el 14 y el 17 por ciento. 
“El voto útil –una figura que se volvió central en la campaña del Partido Socialista– para Francia y para Europa es un voto por el Frente de Izquierda”, sentenció el hombre que dejó el PS cuando esta fuerza votó en el Parlamento a favor del Tratado de Lisboa (como se conoce a la Constitución de la Unión Europea) en 2005, aún después que la sociedad francesa había votado mayoritariamente en contra de la Constitución continental en un referéndum. Pero Mélenchon sabe que no llegará a la segunda vuelta y por eso anoche fue muy pragmático. No llamó abiertamente a apoyar al candidato socialista François Hollande, pero a nadie le quedó dudas: “Nuestro principal objetivo debe ser sacar a Sarkozy, no sólo por el daño que le ha hecho a Francia, sino porque sacándolo estaremos rompiendo el eje Sarkozy-Merkel y la política de austeridad de la Unión Europea.” 
Desde el público, Jean-Luc Thant, un veterano simpatizante socialista de 60 años que en 2005 que también se fue del partido luego del Tratado de Lisboa, asiente y explica: “Cuantos más votos saquemos en primera vuelta, más se verá obligado Hollande a girar a la izquierda en sus propuestas.”
Pero Mélenchon ve en esta elección un mero primer paso: “Cuánto más crezca la izquierda más miedo tendrá la derecha. Aún si no ganamos las elecciones, cambia la relación de fuerzas, por ejemplo en las empresas. Ahora cuando ustedes negocien con la patronal, le podrán decir: si siguen tratándonos así de mal, vamos a ir a buscar a Mélenchon.” Anoche el nuevo líder de la izquierda francesa festejó su primera victoria.