Educacion publica en la CABA: Cursos fusionados

Rocio Magnani
Pagina 12

Docentes porteños marcharán hoy a las 18 a la sede del Ministerio de Educación de la Ciudad en reclamo de que se retrotraiga la disposición de la cartera educativa que dispone la “integración” de grados y divisiones de pocos alumnos. La medida, que derivó en el cierre de 220 cursos, “refleja un preocupante avance de la educación privada en detrimento de la educación pública”, acusó la diputada porteña Laura García Tuñón, que elevó ayer un proyecto de ley para que el ministro Esteban Bullrich dé explicaciones en la Legislatura.
“El Presupuesto 2012 aumentó un 30 por ciento el subsidio a la educación privada, mientras que para las públicas se mantienen un cúmulo de factores como la falta de mantenimiento sostenido, de materiales, las condiciones precarias en lo edilicio”, describe García Tuñón a Página/12. La nueva medida, define, “lleva al hacinamiento de los chicos y a la imposibilidad de que se dé una educación constructiva, donde no se los considere depósitos de información, sino sujetos críticos”.
En ese marco, “es lógico que muchos padres opten por inscribir a sus hijos en escuelas privadas porque esa es la concepción que tienen: el espacio público es para los pobres, mientras que los sectores medios y altos, que pueden pagar el colegio, reciben educación privada y de calidad. Así, con la consolidación de la educación privada, se produce un deterioro de lo público”, dijo la diputada.
Un informe realizado por García Tuñón muestra que alrededor de todas las escuelas en que se cierran cursos hay otras privadas con subsidios del 50 al ciento por ciento. Por ejemplo, la Escuela Nº 4 de Constitución tiene a pocas cuadras dos institutos que reciben el ciento por ciento de subsidio y una tercera con el 80 por ciento de subsidio. En la Escuela Nº 2 Francisco Herrera de Caballito, cita el documento, fueron cerrados doce cursos. Pero en la misma zona, los padres pueden optar por el Instituto Dr. Herzl, con el 80 por ciento de subsidio –que se aplica en los salarios docentes–. En esta escuela, los chicos, además de la jornada simple, tienen un campo de deportes y talleres extraprogramáticos.
En el Ministerio de Educación argumentan que no se trata de cierres de grado, sino de “integración” de cursos y ponen otro ejemplo: “En el turno noche de la Escuela Nº 12, en Belgrano, había cinco divisiones para un total de 36 alumnos y ahora pasarán a ser dos cursos de 18 personas cada uno”.
Sostienen que la medida no afecta la calidad educativa. “El gran beneficiado con esta política es el alumno de la Ciudad, ya que desde el punto de vista pedagógico resulta más enriquecedor cuando existe una cantidad de alumnos pedagógicamente adecuada”, sostienen desde la cartera educativa.
La disposición se basa en el decreto 1990, sancionado en 1997, por el cual se habilita a fusionar cursos que tengan menos de 20 estudiantes en el nivel medio o que no lleguen a 15, en el nivel primario. El ministerio de Bullrich dispuso la fusión de unos 143 grados en primaria, 53 divisiones en secundaria y otras 25 secciones en escuelas técnicas de la Ciudad. Y quedaron exentos los cursos de los distritos escolares 5, 19, 20 y 21 por su situación de vulnerabilidad social (todos en zona sur).