Bienvenido a Nulandistan: Una mirada multimedia sobre lo que EE.UU. y la UE han desatado en Ucrania

Mahdi Darius Nazemroaya
Global Resarch [x]
Las operaciones antiterroristas del régimen de Yatsenyuk en las regiones del sur y este de Ucrania en realidad son uso de fuerza marcial contra civiles ucranianos que se oponen al régimen de Kiev instalado gracias a un golpe. El objetivo de las milicias del régimen han sido ciudadanos ucranianos predominantemente pacíficos y no “separatistas armados”.
El discurso sobre los separatistas “prorrusos” es un tergiversador intento de ocultar la verdadera naturaleza de las protestas en contra del régimen, la oposición al golpe. El verdadero problema son las personas que protestan por el golpe contra la junta y no separatistas y federalistas encontra Kiev. Considerar a la junta de Kiev el gobierno de Ucrania es rechazar o ignorar su ilegalidad.
Bienvenidos a Ucrania, es decir, Nulandistán
Ahí donde el gobierno estadounidense afirma estar fomentando la democracia y la libertad, como afirma acerca de Ucrania la asesora del secretario de Estado estadounidense Victoria Nuland, ha habido destrucción, empobrecimiento, sectarismo, enfrentamientos y muerte. Bienvenidos a la Ucrania posterior al golpe o Nulandistán. Sigue a los precedentes y tradiciones de desestabilización llevados a cabo por altos cargos estadounidenses, como el senador John McCain en la República Árabe Siria (McCainistán) y Hillary Clinton en Libia (Clintonistán).

La mayoría de los verdaderos manifestantes en el Euromaidán, ni siquiera los miembros de base de sus aliados, nunca fueron favorables a Arseniy Petrovych Yatsenyuk, que se hizo ilegalmente con el puesto de primer ministro de Ucrania con el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea. Cuando se le concedió arbitrariamente el puesto de primer ministro, sin elección o discusión pública alguna, muchas personas del movimiento de protesta del Euromaidán lo abuchearon e incluso gritaron “un bala en su cabeza”. También abuchearon a su jefa de partido, la infamemente corrupta Yulia Volodymyrivna Tymoshenko, en cuando volvió. En realidad, Yatsenyuk y los demás políticos ucranianos que se identifican con el Euromaidán, como Oleh Tyahnybok del ultranacionalista Svoboda, se apropiaron de las esperanzas y sueños de los ucranianos que protestaban no solo contra el gobierno ucraniano de Viktor Fedorovych Yanukovych, sino contra toda la corrupta clase dirigente ucraniana. Ocultándose tras los manifestantes, el Partido Batkivshchyna de Yatsenyuk y Tymoshenko utilizó a las milicias de sus aliados ultranacionalistas para emprender un violento golpe de Estado en Kiev.

En Ucrania la democracia no funciona y con el apoyo total de la Unión Europea y del gobierno estadounidense el nuevo régimen y sus matones están atacando la libertad de expresión. El régimen instalado por el golpe de Yatsenyuk ha tomado medidas enérgicas contra la libertad de los medios de comunicación, ha enviado al ejército ucraniano y a las fuerzas de seguridad a atacar a los manifestantes en contra del golpe bajo el pretexto de operaciones antiterroristas respaldadas por la OTAN y ha empezado a hacer purgas y caza de brujas por toda Ucrania. Esto empezó con las amenazas y los golpes propinados por los diputados de Svoboda Igor Miroshnynchenko y Andrey Ilyenko al presidente de la Compañía Nacional de Televisión de Ucrania Aleksandr Panteleymonov hasta que dimitió.
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El nuevo orden en Nulandistán es una atmósfera de intimidación y acoso, y se amenaza y golpea con regularidad a los políticos que se oponen al régimen, en ocasiones hasta el punto de dejarlos al borde de la muerte. En toda Ucrania también se ha utilizado la intimidación y las tácticas violentas para obligar a políticos y funcionarios ucranianos a dimitir y ceder el poder.

Dentro del Verkhova Rada o Parlamento ucraniano se silencia y se golpea a cualquiera de los diputados que quedan y que se atreven a hablar en contra del régimen y de sus políticas. Esta es la libertad de expresión apoyada por Estados Unidos que se ha llevado a Ucrania, al estilo de Nuland. Por ejemplo, se ha filmado cómo se empujaba e impedía hablar al diputado Petro Symonenko, simplemente por atreverse a condenar que el régimen de Yatsenyuk utilizara al ejército ucraniano y a las fuerzas de seguridad contra manifestantes civiles. Antes de que le obligaran a callar, Symonenko hizo la observación clave de que los ultranacionalistas servían a intereses extranjeros y no a los intereses nacionales e Ucrania y que en realidad estaban dividiendo a este país del este de Europa. También se han quemado las oficinas del partido de este diputado, lo mismo que las de los partidos políticos ucranianos que se oponen al golpe. De nuevo una bienvenida a Nulandistán proporcionada por el departamento de Estado estadounidense, la CIA, USAID, la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y otros muchos tentáculos estadounidenses.



Desde que se hicieron con el poder, los llamados “demócratas” del Euromaidán del régimen de Yatsenyuk empezaron a asesinar a aquellos ucranianos que se les oponían o protestaban contra ellos. En este proceso el régimen de Yatsenyuk les niega los derechos que Arseniy Yatsenyuk, Victoria Nuland, John McCain, Catherine Ashton y el movimiento del Euromaidán afirmaban que legitimizaba el golpe respaldado por Estados Unidos y la violenta toma de poder en Kiev.
La masacre de la Casa de Sindicatos de Odessa
En la famosa ciudad de Odessa, situada a orillas del Mar Negro, el régimen de Yatsenyuk trató de crear una provocación sectaria al permitir un partido de fútbol entre Chernomorets Odessa y Metalist Kharkov, a sabiendas de que miles de partidarios ultranacionalistas del régimen acudirían a Odessa para el partido el 2 de mayo de 2014. Después del partido los partidarios del régimen hicieron una concentración tolerada por las autoridades locales instaladas por el régimen y empezaron a gritar “muerte a los rusos” utilizando un lenguaje despectivo. Entonces lo que parecían ser activistas contrarios al golpe, que apoyaban el federalismo o la separación y llevaban cintas de San Jorge y franjas rojas en las mangas, se enfrentaron a los partidarios del régimen, lo que llevó a un violento enfrentamiento en Odessa.

Viéndolo con perspectiva, es evidente que en realidad estos matones eran agentes secretos y provocadores. Algunos de los policías antidisturbios y miembros de las fuerzas de seguridad, enviados por el régimen de Kiev de fuera de Odessa, también llevaban las mismas cintas rojas en las mangas y estaban asociados a los falsos activistas en contra del golpe. Cuando desaparecieron estos falsos activistas, a los que retrospectivamente se denomina el “tercer partido”, los partidarios del golpe atacaron a los activistas contrarios al golpe que estaban cerca de la Casa de los Sindicatos de Odessa, eran pacíficos y no tenían nada que ver con los incidentes. Cuando se apresuraron a entrar en el edifico en busca de refugio, le prendieron fuego con cócteles Molotov. La policía se quedó mirando cómo los partidarios del golpe atacaba y asesinaban a activistas pacíficos en la Casa de los Sindicatos mientras se impedía a las ambulancias y coches de bomberos que evitaran que muchas personas que estaban dentro murieran abrasadas .


Foto: “Un hombre partidario del Euromaidán dispara contra
las personas  que tratan de escapar por las ventanas”
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Hay vídeos en los que se ve a partidarios de Svoboda y del Euromaidán disparando a las personas que estaban dentro de la Casa de los Sindicatos, mientras que otras asesinan a las que estaban dentro del edificio (véase las fotos abajo). Incluso hay grabaciones de un hombre que decía llamarse Sotnik Mykola, un líder del Euromaidán, disparando a las personas que trataban de huir de las llamas del edificio. También se ve a una mujer embarazada pidiendo ayuda antes de ser estrangulada y asesinada por un partidario del régimen que llevaba una chaqueta azul y blanca (véase la primera figura). Una de las partidarias ultranacionalistas del régimen de Yatsenyuk que estaba en Odessa durante los ataques escribió orgullosa acerca del asesinato de activistas contrarios al golpe en su Facebook ( http://www.facebook.com/angela.aravina ): “La chaqueta huele a goma quemada y está manchada de sangre. Por una parte, hay horror cuando pienso en las caras de las personas muertas; por otra, orgullo y no se puede hacer nada al respecto”, escribió (véase abajo).


El canal de televisión ruso Perviy Kanal (Primer Canal) utilizó las tomas de YouTube sobre los enfrentamiento en Odessa para señalar lo que ocurrió en la ciudad, denominada la “Perla del Mar Negro”. RT International en inglés para audiencias internacionales informó de las importantes observaciones de ese canal de televisión acerca del ambiente previo a los enfrentamientos. Tatyana Ivananko, una superviviente del ataque en Odessa, contó al periodista ucraniano de RT International Alexey Yaroshevsky en una extensa entrevista que “la policía no hizo absolutamente nada” y que los partidarios del golpe “acabaron con algunas personas que habían logrado escapar [del fuego] y arrojaron por las ventanas a quienes no habían logrado escapar, para asesinarlas abajo”. También confirmó que no había extranjeros entre sus filas y que los agentes provocadores del “tercer partido” no estaban en absoluto implicados en el grupo al que pertenecía ella.


Las supuestas operaciones antiterroristas del régimen son una cortina de humo
El régimen instalado en el poder en Kiev gracias a un golpe de Estado ha asediado la provincia de Donestsk. El 9 de mayo de 2014 el régimen de Yatsenyuk ordenó asesinar a civiles desarmados en Mariupol. En unas tomas de vídeo grabadas en Mariupol se ve cómo son asesinados civiles ucranianos desarmados en nombre de supuestas operaciones antiterroristas ordenadas por el régimen de Yatsenyuk en su intento por hacerse con el control de aquellas partes de Ucrania que no reconocen el ilegal golpe de Estado de febrero de que derrocó al gobierno de Ucrania. 
El 10 de mayo de 2014 fueron asesinados más civiles ucranianos cuando se suponía que iba a tener lugar un referéndum en varias provincias ucranianas situadas en una zona del país que de manera polémica se denomina Novorossiya por razones históricas y sociológicas. Aunque hubo escaramuzas entre el régimen y la resistencia armada en lugares como Slavyansk, el régimen de Yatsenyuk respaldado por Estados Unidos asesinó a civiles en esta región cuando trataban de ejercer su derecho democrático a votar en el referéndum. Por ejemplo, en vez de permitir votar a los habitantes de Krasnoarmeysk, en la provincia de Donetsk, la junta respaldada por Estados Unidos envió a sus milicias para impedir que la gente votara libremente. Esto se hizo con el pretexto de operaciones antiterroristas. Estas operaciones en realidad son una cortina de humo cuyo objetivo es ocultar las razones que tiene el régimen para impedir el referéndum.


El régimen está utilizando a la llamada Guardia Nacional de Ucrania para imponer su voluntad a sus oponentes. Hay que indicar que el gobierno instalado gracias al golpe creó esta Guardia Nacional en marzo de 2014 para asegurar su permanencia en el poder. Esta milicia ha incorporado a los mismos grupos ultranacionalistas que contribuyeron a derrocar violentamente al gobierno ucraniano de Kiev en febrero de 2014. En otras palabras, muchos de los hombres armados que asaltaron las oficinas del gobierno durante el golpe actúan ahora de manera oficial. Además, aunque la Guardia Nacional se considera oficialmente una fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas de Ucrania, está bajo la jurisdicción y control del ministerio del Interior, al que asesoran varias agencias del gobierno estadounidense (por ejemplo, la CIA y el FBI) y está bajo el control de los ultranacionalistas. La razón de ello es que el ejército ucraniano no es leal al régimen instalado en Kiev gracias al golpe. Por otra parte, esta irregular Guardia Nacional, en cuyas filas se han integrado pistoleros ultranacionalistas leales al nuevo régimen, es digna de la confianza de los nuevos dirigentes y está más que deseando hacer el trabajo sucio del régimen, como matar a civiles desarmados, algo que se negarían a hacer muchos miembros del ejército ucraniano.
La predisposición del régimen de Yatsenyuk a cometer crímenes y atrocidades en Ucrania
La junta de Yatsenyuk y sus partidarios ardían en deseos de utilizar la fuerza contra quienes se oponen a ellos. El discurso sobre los “prorrusos” e incluso sobre los hablantes de ruso es engañoso. La verdadera naturaleza de la oposición en las regiones del sur y del este de Ucrania es una oposición a un gobierno ilegal instalado gracias a un golpe respaldado por extranjeros. Los llamamientos a la autonomía local, al federalismo, la separación o la reunificación con Rusia son derivados de ello.

Ya el 10 de marzo 2014 partidarios del Euromaidán, como el hombre de negocios ucraniano Gennady Balashov, empezaron a afirmar públicamente que había que matar a los manifestantes del sur y del este de Ucrania. Balashov incluso pidió que se bloqueara el gas procedente de Rusia destinado a los países de la Unión Europea, además de unos intentos deliberados de provocar a la Federación Rusa. Se mostró claramente contrario a cualquier tipo de diálogo y abogó por un baño de sangre y una limpieza étnica (lo que de manera más adecuada se denomina genocidio) en lugares como Crimea, Kharkov, Dnepropetrovsk y Donetsk. Aclaró que había que matar sin piedad a cualquier persona que se opusiera al régimen instalado gracias al golpe, lo que incluye a las que llevan la cinta naranja y negra de San Jorge.

La cinta de San Jorge es un emblema que conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial (o la Gran Guerra Patriótica, como se la denomina en Ucrania y Rusia) y la derrota del nazismo alemán. Este símbolo se ha convertido en la marca que diferencia a los manifestantes contrarios al golpe en Kiev, que consideran que este golpe respaldado por Estados Unidos de febrero de 2014 es la reaparición de la amenaza del fascismo. Por ello Balashov y los ultranacionalistas odian y atacan a cualquier persona que lo luzca.


Balashov afirmó en referencia a los manifestantes del este y sur de Ucrania: “Tenemos que bloquear el gaseoducto. No podemos permitir el comercio de gas natural. Solo eso detendrá a los invasores. Tenemos que bloquear el gaseoducto y enviarles a Alpha que dispare contra todo el mundo ahí. Estas personas están en territorio extranjero. Crimea, Kharkov, Dnepropetrovsk y Donetsk son ciudades ucranianas. Si llevan la cinta de San Jorge, si desgarran nuestra bandera, tenemos que dispararles a la cabeza porque son el enemigo. No debemos hablar con ellos o convencerlos…”.
Los comentarios de Gennady Balashov se habían eco de los de la infame antirrusófona y antirrusa Iryna Dmytrivna Farion, diputada de Svoboda. Farion declaró a los medios sin rodeos que el régimen de Yatsenyuk instalado en Kiev gracias al golpe tenía que aprovechar la oportunidad de matar a todos los ucranianos que protestaran por el nuevo régimen de Kiev. Esta política ultranacionalista ucraniana respaldada por Estados Unidos afirma incluso que los manifestantes ucranianos que se oponen al régimen de Kiev apoyado por Estados Unidos son “extranjeros” a los que hay que matar para limpiar el país. Llama ni más ni menos que a una operación de genocidio e incluso califica a sus compatriotas de “criaturas” a las que hay que eliminar.


Esta teoría de Iryna Farion que convierte en extranjeros a los rusófonos y a los ciudadanos de origen rusos es peculiar ya que como filóloga debería saber que los ucranianos étnicos, los ciudadanos de origen ruso y los bielorrusos (rusos blancos) son etnolingüísticamente un pueblo que fue dividido o convertido en grupos diferentes al quedar dividido entre las fronteras de los diferentes imperios que llevaron a las distinciones regionales y, con el paso del tiempo, a la construcción de nuevas identidades étnicas y cívicas. Los términos Velikorus (Gran Rusia), Malorus (Pequeña Rusia) y Bielorrusia (Rusia Blanca) eran originalmente conceptos geográficos antes de que se construyeran socialmente como las endebles identidades y estructuras sociales que son ciudadano de origen ruso, ucraniano y bielorruso.

Esto no quiere decir que la identidad ucraniana no se auténtica o que los ucranianos sean un subgrupo de los ciudadanos de origen ruso, lo que significa es que estos últimos y los ucranianos son el mismo pueblo con diferentes percepciones de la identidad. Estados Unidos y sus aliados han utilizado estas supuestas diferencias etnográficas (que son una construcción social) como herramienta geopolítica para engañar a los elementos nacionalistas tanto dentro de Ucrania como de la Federación Rusa para que luchen y se opongan entre sí, y destruyan sus propias sociedades desde dentro en busca de una purificación ficticia de sus sociedades y pueblos; lo que debilita la unidad y la cohesión nacional es estos anhelos nacionalistas.


Además, los hablantes de ruso en Ucrania son tan ucranianos como los hablantes de ucraniano en Ucrania. Su situación es la misma que la de los miembros de la población irlandesa que hablan inglés pero no irlandés; nadie de la comunidad que habla irlandés en Irlanda cuestiona que los irlandeses que hablan inglés sean irlandeses por hablar inglés y no irlandés. En el mismo contexto, no se cuestiona que aquellos ucranianos que hablan ruso sean ucranianos ni su autenticidad.

La mayoría de los hablantes de ruso y de ucraniano descienden de los mismos antepasados locales. La única diferencia entre ambos grupos es que una comunidad adoptó el ruso como lenguaje principal. Con todo, ambas lenguas eslavas, ruso y ucraniano, son casi idénticas, y, de todos modos, la mayoría de la población ucraniana es bilingüe, habla ruso y ucraniano. El tribalismo mítico que conforma las opiniones de Iryna Farion y de otros nacionalistas de Ucrania no es sino una distracción de las enormes injusticias y la desigual distribución de poder y de riqueza en la sociedad ucraniana. Distrae a la población local del verdadero problema de mejorar sus vidas, divide a los ciudadanos del país y les impide enfrentarse a sus explotadores oligarcas y a las injustas estructuras de sus sociedad.
Los perpetradores del terrorismo culpan a las víctimas: ¿Quiénes son los verdaderos terroristas?
¿Quiénes son los verdaderos terroristas? ¿Los civiles desarmados que tratan de votar o las figuras del golpe, como el demente Arseniy Yatsenyuk, autoproclamado líder del movimiento del “Euromaidán”, que ha enviado grupos armados a amenazarlos y asesinarlos? Además, las acciones del régimen de Yatsenyuk corroboran la premisa de Moscú de que hay que enviar tropas rusas a la Península de Crimea para impedir que se interrumpen las votaciones . De no haber sido así, no habría tenido lugar el referéndum del 16 de marzo de 2014 nunca hubiera tenido lugar.

En muchas de las imágenes que están empezando a aparecer de la Ucrania controlada por el golpe se puede oír a civiles ucranianos desarmados gritar valientemente “fascistas” a los miembros de la llamada Guardia Nacional de Yatesenyuk. Estas personas son los terroristas del régimen de Yatsenyuk. Se califica de villanos y maleantes a los civiles ucranianos desarmados que ha tratado de impedir pacíficamente que el ejército ucraniano y la Guardia Nacional entren en sus pueblos y ciudades (véase la figura de abajo). El crimen de estos civiles desarmados es el haber tratado de impedir que el régimen establezca ilegalmente en sus ciudades y casas lo que en esencia es una ley marcial o bien haber tratado de impedir que el régimen utilice a las fuerzas de seguridad y al ejército ucranianos para impedir que vote libremente la parte de la población ucraniana opuesta al golpe. Estas son las personas que a las que condenan el gobierno estadounidense y la Unión Europea mientras utilizan a Rusa de chivo expiatorio del asesinato de civiles inocentes por parte del régimen.


Los verdaderos terroristas y fascistas son los dirigentes del golpe en Nulandistán que se han vendido a sí mismos y han vendido Ucrania a potencias extranjeras. Además, entre los verdaderos terroristas y fascistas están los partidarios extranjeros del régimen de Yatsenyuk en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Polonia, Canadá y Alemania, que han llevado la división, la ruina y la destrucción por todo el planeta, desde la antigua Yugoslavia, Iraq y Libia a Siria, Mali, la República Centroafricana y la República Bolivariana de Venezuela.

Si los medios dominantes de América del Norte y Europa Occidental tradujeron mal y tergiversaron las palabras Mahmoud Ahmadinejad, expresidente de Irán, al decir que había afirmado que quería “ borrar a Israel del mapa ” en una conferencia, el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea no han dejado de condenar a Irán. En Nulandistán, sin embargo, el dirigente de Khersonshchyna instalado por el golpe, el gobernador Yuri Odarchenko, puede elogiar la invasión de Ucrania por Adolfo Hiter y los nazis alemanes, como hizo el 9 de mayo de 2014 para enfurecer a los veteranos de ucranianos de la guerra mientras Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea guardaban silencio.

No esperen ningún reportaje en profundidad de CNN, la BBC, France 24, Fox News, y similares sobre el asesinato de civiles en Ucrania por parte del régimen de Yatsenyuk. Estos medios llevan a cabo una guerra informativa contra cualquier país o gobierno que se oponga a Estados Unidos y sus aliados. En vez de informar de lo que está pasando en realidad, los medios dominantes en América del Norte y en la Unión Europea seguirán distorsionando la realidad culpando a Rusia y a aquellos ucranianos a los que engañosamente califican de “prorrusos”, negándose a reconocer su legítima oposición y resistencia al régimen ilegal de Kiev.

*Mahdi Darius Nazemroaya es un escritor y analista político ganador de varios premios. Es autor de The Globalization of NATO (Clarity Press) y de The War on Libya and the Re-Colonization of Africa, que se publicará recientemente. También ha colaborado en diferentes libros de temas que van desde la crítica cultural a las relaciones internacionales. Es sociólogo e investigador asociado del Centre for Research on Globalization (CRG), con sede en Montreal, colaborador del Strategic Culture Foundation (SCF) de Moscú y miembro del Scientific Committee of Geopolitica de Italia.