Grecia en la cornisa, Merkel la empuja

 Cristian Carrillo
 Pagina 12

La canciller alemana logró apoyo parlamentario para seguir impulsando el duro plan de ajuste en Grecia. A las voces que consideran que Atenas está siendo empujada al precipicio se sumó ayer la de Paul Krugman, quien la ve muy pronto fuera del euro.

Grecia recibiría un nuevo salvavidas financiero, pero las condiciones que le fueron impuestas para ser merecedora de esta ayuda la ponen aún más sobre las cuerdas. La Cámara baja del Parlamento alemán aprobó finalmente, y por una amplia mayoría, el desembolso del segundo paquete de rescate a la economía helena, por 130 mil millones de euros hasta 2014. El gobierno germano se debatió en una dura disputa, presionado por quienes consideran que se están malversando fondos en una economía quebrada. La aprobación de Alemania implica ahora un arduo camino para Grecia que, en medio de protestas y saqueos de sus principales emblemas históricos, debe continuar con sus recortes presupuestarios en áreas sociales. Para asegurarse de la tarea, la Comisión Europea anunció que enviará a un grupo de expertos que colaborará con la puesta en práctica de las medidas. El Premio Nobel Paul Krugman se manifestó escéptico respecto de la situación griega, considerando “probable” que entre en bancarrota y que acabe abandonando el euro. Por lo pronto, la calificadora Standard and Poor’s volvió a cubrirse, recortando un nuevo escalón la nota de la deuda helena hasta llevarla a la categoría de “default parcial” (CC).
En las últimas semanas se acrecentó la presión sobre el gobierno germano de Angela Merkel a que deje “este enloquecido camino” de tirar dinero en Grecia, según fue reflejado por los medios locales. Por el contrario, desde las economías que integran el G-20 se exhortó a que acepte un incremento del fondo de rescate europeo, para evitar el colapso de Grecia y el eventual contagio a toda la Eurozona. Alemania es el país que más fondos aporta –debido al tamaño relativo de su economía– dentro de Europa. La canciller alemana brindó un discurso previo a la votación en el que aseguró que cualquier otra vía de solución, distinta de un incremento del rescate, sería “irresponsable”, debido a que “los riesgos de abandonar a Grecia son incalculables”. “Nadie puede anticipar las consecuencias para la economía alemana, para Italia, España, para la Zona Euro entera, y para el mundo entero”, advirtió. El resultado del discurso de Merkel se reflejó en la votación del Bundestag, en la que 496 diputados dieron luz verde para la nueva ayuda a Atenas, contra 90 legisladores que rechazaron la iniciativa y cinco abstenciones.
Más allá del rescate, Merkel anunció un desembolso de 11 mil millones de euros para el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). La condición para el refuerzo de este fondo de rescate es que el resto de los países cumplan sus respectivas promesas, detalló la mandataria. El fondo entrará en vigor en julio con 500 mil millones de euros en sus arcas. Entre las promesas que Merkel espera sean cumplidas se encuentra el plan de austeridad heleno. Hoy, el Parlamento griego someterá a votación los nuevos recortes a los salarios y las jubilaciones, como parte del plan de ajuste pensado por el gobierno para poder lograr el apoyo de los países de la Eurozona. Mañana será el turno del sistema de salud, en el que se recortará la partida para medicamentos. El gobierno heleno también continuará con las negociaciones con la banca privada para la quita voluntaria de deuda que Atenas reclama a sus acreedores, que será de entre 50 y 70 por ciento. La CE envió ayer un nuevo equipo de asesores a Atenas para prestar “ayuda práctica” en la implementación del programa de ajuste.
El titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró que este nuevo desembolso –de 130 mil millones de euros– podría rescatar a la economía griega de la zona de peligro y evitar la suspensión de pagos de su deuda. Las expresiones del directivo se conocen poco antes de la cumbre de jefes de Estado en Bruselas, los próximos jueves y viernes, en la cual se debatirán detalles del segundo rescate griego, además de maneras de reforzar el fondo europeo de rescate, entre otros temas sobre la mesa. Por el contrario, existen voces que todavía ponen en duda que este nuevo salvavidas a Grecia sea suficiente. De hecho, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, señaló hace pocos días que un tercer rescate de Grecia no se puede descartar.
Entre los más escépticos se posicionó Krugman. El Nobel en Economía dijo que “Alemania debería seguir una política presupuestaria expansionista, acompañada de una política de dinero fácil por parte del Banco Central Europeo”. “La situación no es tan mala como la de Grecia, pero la verdad es que, en los mercados, Portugal es visto como el segundo país en mayor riesgo. Por tanto, hay mucha presión”, advirtió Krugman. La sobretasa que paga la deuda soberana de Portugal a diez años se situó ayer en el 12,7 por ciento, pero hace unos días se ubicó en cerca de 17 por ciento, un costo demasiado elevado para financiarse en los mercados voluntarios. En el caso de Grecia, el golpe lo volvió a asestar la calificadora Standard and Poor’s, con una nueva rebaja en la nota de su deuda de corto y largo plazo al status de “suspensión de pagos selectiva”. Esto complica todavía más las posibilidades de que Grecia consiga fondos frescos, pero apura a los inversores a aceptar una rápida reestructuración de sus tenencias en bonos de ese país.