La "Legión Extranjera": De la RC4 a , Kolwezi


Después de la Segunda Guerra Mundial la Legión Extranjera se vio fuertemente involucrada en la guerra de Indochina. Muchos veteranos alemanes se alistaron para evitar ir a prisión y el número de efectivos aumentó a más del doble, pasando de 16.000 hombres en 1945 a más de 36.000 en 1953, la mitad de los cuales fueron desplegados al sureste de Asia. Las unidades de la Legión eran numerosas: 2e REI, 3e REI, 5e REI, 13e DBLE, 1er REC, completados con la creación de dos batallones paracaidistas, 1er BEP y 2e BEP.


1950 RC 4: carnicería en Indochina

En la RC 4 (route coloniale nº4), carretera que unía Lang Son con Cao Bang (116 km), las tropas francesas perdieron en octubre de 1950 su primera gran batalla contra el Viet Minh. Resultó un desastre histórico para el Cuerpo Expedicionario Francés: de los cerca de 6500 hombres que participaron, 2.000 murieron a manos de un enemigo cinco veces superior en número, y 2.500 cayeron prisioneros sufriendo la tragedia de los campos de detención. Legionarios de 1er BEP (casi destruido), 3e REI, 5 e REI, CERA y CRLE pagaron un alto precio en esta operación.

La Legión también se distinguió notablemente en la batalla que se libró en diciembre de 1952 en el campo atrincherado de Na San, preludio exitoso del desastre que se vivió con la defensa desesperada de dos años después en el valle de Dien Bien Phu, y que supondría el dramático final de la presencia francesa en el país.

Sobre el suelo de Indochina la Legión había perdido un total de 10.000 hombres, una auténtica carnicería.

La cobertura mediática de la Legión Extranjera no comenzó con la guerra de Indochina, pero el seguimiento llevado a cabo por importantes periodistas como Lucien Bodard, películas como las de Pierre Schoendoerffer, y el hecho dramático de que la Legión perdiera el 11% de sus efectivos desplazados a Asia, hicieron crecer mucho su fama.

1961, Argelia: el desgarro

La Legión estuvo también muy involucrada en la guerra de Argelia, su tierra. El regimiento de élite del 1er REP , al mando del legendario coronel Pierre-Paul Jeanpierre, un raro superviviente de la RC 4, tuvo su protagonismo en la difícil “batalla de Argel”, en 1957.
En 1958 tras la muerte en acción de su jefe el regimiento se ocupó del mantenimiento del orden en Argel, destacando la llamada “semana de las barricadas”, en enero de 1960. Cuando ya se adivinaba la independencia de Argelia, muchos oficiales legionarios se sintieron vinculados por una especie de contrato moral y político que les obligaba a proteger a los europeos y a unos 200.000 “supplétifs” o auxiliares, los harkis, argelinos colaboracionistas con el poder colonial y que permanecieron leales a Francia.

En mayo de 1958, después de apoyar el regreso de De Gaulle, rechazaron el iniciado proceso de autodeterminación que conduciría a una Argelia independiente y por tanto a la ruptura con París.

El 8 de enero de 1961, se realizó el referéndum que decidiría si Argelia debía o no seguir unida a Francia. El resultado fue favorable a la autodeterminación y De Gaulle ordenó entablar negociaciones con el FLN para realizar el traspaso de poderes. El 22 de abril, los generales Maurice Challe, Edmond Jouhaud, André Zeller y Raoul Salan conocedores de la maniobra, entraron en rebelión, sería el conocido como putsch de Argel o golpe de los generales, que fue apoyado especialmente por una de las unidades de mayor prestigio de la Legión, el ya mencionado 1er REP.

El levantamiento se frustró rápido, principalmente debido a la oposición de los paracaidistas legionarios. Se abrió entonces una profunda división en la Legión: en el 1er REP varios oficiales participaron en la organización del golpe siguiendo a su jefe, Élie Denoix de Saint-Marc, en el 1er REC por contra no se mostró mucha implicación, mientras que otras unidades (4e REI , 5e REI) se vieron afectadas marginalmente. Así pues alrededor de unos cincuenta oficiales participaron en el putsch, lo que enfureció al General de Gaulle, que ordenó a su fiel Pierre Messmer, Ministro del Ejército, disolver la Legión. Fue necesaria toda la fuerza de convicción de este veterano de Indochina y antiguo oficial de la 13e DBLE para lograr que no se llevara a cabo la medida, aunque se pagó el precio de la disolución del 1er REP y del 2e REC.

1978, Kolwezi, el renacer

En mayo de 1978 miles de secesionista de Katanga, los”Tigres”, dirigido por Nathaniel Mumba y apoyados por oficiales cubanos y alemanes orientales ocuparon la ciudad minera de Kolwezi en la provincia de Shaba. A petición del Presidente del Zaire, Joseph Mobutu, cuyo ejército había huido, el presidente Valéry Giscard d’Estaing envió al 2e REP para salvar la ciudad donde los rebeldes estaban cometiendo matanzas entre africanos y europeos. La compleja operación, a más de 6.000 km de Francia y de la base del REP en Calvi (Córcega), consistió en el lanzamiento de 750 paracaidistas en dos oleadas desde aparatos Transall que partieron del Aeropuerto Militar de Kinshasa, a 1.500km del punto de salto.
La operación fue dirigida por el coronel Philippe Erulin, comandante del REP. Dos oficiales muy jóvenes que luego llegaron a posiciones de prestigio participaron a la cabeza de sus hombres: Benoît Puga, futuro jefe de gabinete personal de Nicolas Sarkozy y de François Hollande, y Bruno Dary, futuro gobernador militar de París. En inferioridad numérica pero perfectamente entrenados para librar combates duros con un mínimo apoyo logístico, los legionarios consiguieron un gran éxito. “La simplicidad, la grandeza”, escribió acerca de ellos Valéry Giscard d’Estaing en sus memorias.
El éxito de la misión Kolwezi fue esencial por varias razones. Era la segunda operación aerotransportada de gran envergadura del ejército francés después de la de Suez en 1956, y también supuso que la Legión volvía a tener la confianza del poder político tras el doloroso episodio del golpe de Argelia.

Fuente: ordendebatalla.org